• Capitulo 28 - Especial por HALLOWEEN 🎃

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Feliz halloween a todos 💥


Tatiana y yo estábamos sentadas en el sofá de mi casa, con un aire de emoción y nerviosismo flotando entre nosotras. La noticia de la fiesta de Halloween que la empresa había organizado hacía unos días había encendido nuestro espíritu festivo. La mayoría de nuestros compañeros estaba entusiasmada con la idea, pero había una persona que no estaba de acuerdo. Sin mencionar su nombre, sabíamos bien a quién nos referíamos. Desde ese día, él y yo habíamos evitado cualquier interacción; una tensión palpable había surgido entre nosotros y no sabía si alguna vez volvería a ser como antes.

—¿Te imaginas a todos disfrazados de fantasmas? —dije, tratando de aligerar el ambiente. La idea de que nadie supiera quién era quién me parecía divertidísima. —Así nadie sabrá si eres mujer o no.

Tatiana soltó una risa que resonó en la sala. —Lo sé, pero eso significa que mi increíble maquillaje se perderá entre la multitud. He trabajado horas en esto, ¡y nadie lo verá!

Sonreí mientras la miraba. Su rostro estaba adornado con tonos oscuros y un maquillaje que realzaba su belleza. Era evidente que se había esforzado. Con un giro dramático, ella levantó su espejo de mano para admirar su obra.

—Tal vez puedas hacerte un fantasma glamuroso —sugerí en tono juguetón. —Eres demasiado talentosa para esconderte detrás de una sábana blanca.

—Quizás deberíamos ser fantasmas glamurosos juntas —respondió, con los ojos iluminados por la idea.

Eso me llevó a pensar en algo más. La invitación permitía llevar a un acompañante, y sin pensarlo mucho, decidí que llevaría a Tati. Después de todo, ella era mi mejor amiga y sería más divertido ir juntas.

Mientras tanto, yo solo me pasé un poco de hidratante de labios, preparándome para salir. A pesar de que no había hecho mucho por mi apariencia, me sentía ligera y emocionada. Después de todo, lo importante era disfrutar de la fiesta y de la compañía de Tati.

Una vez listas, salimos de casa y subimos al carro. Mientras conducía, la noche de Halloween se cernía sobre nosotros como una promesa. Las calles estaban decoradas con luces parpadeantes y calabazas talladas que sonreían en las ventanas de las casas, creando una atmósfera mágica y festiva.

—No puedo creer que finalmente vayamos a la fiesta —dijo Tatiana mientras miraba por la ventana, su emoción palpable.

—Yo tampoco. Me siento un poco nerviosa, la verdad —admití. Aunque sabía que la noche sería divertida, la presencia de Kai seguía acechando en mi mente. No quería dejar que esa tensión arruinara nuestra diversión.

—Vamos a divertirnos y disfrutar.

Asentí. Su actitud positiva siempre lograba levantarme el ánimo. A medida que nos acercábamos al lugar de la fiesta, la música y el bullicio comenzaron a filtrarse a través de las ventanas del carro.

Cuando finalmente llegamos, el club estaba lleno de luces brillantes y una multitud animada. Desde la entrada, podíamos ver a nuestros compañeros de trabajo luciendo sus disfraces. Algunos estaban sentados, otros hilarantes, pero todos parecían estar disfrutando de la noche.

—Esto es una locura —dije, ajustándome la máscara que cubría mi rostro—. No puedo creer que todos vengan de fantasmas.

29 razones para quedarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora