UN NUEVO DESTINO (Completada)

CAP.9

ALEX

Despues de que esa voz apareciera en mi cabeza vi como la última sombra que quedaba con vida corría hacia mi para atacarme pero no llegó muy lejos, Lobo se abalanzó sobre ella haciendo que los dos se perdieran en lo mas profundo del bosque.

Mis ojos se bañaron en lágrimas.

- Lobo...- dije en susurros -

Estaba preocupada por él, era mi amigo aunque fuera un perro gigante, nunca se había separado de mi lado desde que llegué y le había cojido mucho cariño aunque aveces me mirara un poco raro y ahora, estaba arriesgando su vida por salvarme.

Volvieron a salir mas lágrimas de mis ojos. Gabriel me miró y puso su mano sobre mi hombro para darme animos.

- Tranquila, él esta bien - me regaló una de sus sonrisas mas tiernas -

Escuché ruidos de pasos aproximandose a nosotros, me agarré fuertemente al brazo de Gabriel que miraba hacia el bosque con el ceño fruncido.

De entre los matorrales pude distinguir la silueta de un chico que se nos aproximaba y vaya chico!

Era moreno de unos veintipico años, muy corpulento y de ojos amarillentos, su piel era morena. Llevaba el pelo alborotado lo que le hacía muy sexy y parecia enfadado.

Su ropa estaba muy limpia para salir de mitad del bosque aunque...

Oh Dios! Esta herido!

Miré como Gabriel lo miraba sorprendido, alomejor se conocian...

El morenazo se puso frente a Gabriel y lo apuntó con el dedo.

- Rubiales todo esto es culpa tuya y de tu maldita flauta!

Pero bueno, quién se creía este para hablar en ese tono a mi amigo?

Puse mis brazos en jarra, el guapito me habia echo enfadar.

- Quién eres? - le pregunte enojada, aunque si me lo decía tampoco lo conoceria pero bueno...

El chico me miró y pareció palidecer, se quedo algo traspuesto y no me contestó, agachó la mirada.

Miré a Gabriel, parecía que se estaba divirtiendo con la situación.

- Nizan, no fue culpa de mi flauta, ya conoces los problemas que últimamente tenemos con los portales - lo miró serio, el tal Nizan asintió con la cabeza - Se unió mucha energia en el mismo punto y eso les llamó la atención.

Yo los miré sin entender absolutamente nada de lo que estaban hablando.

De qué se conocerán estos dos? Nizan....de qué me suena ese nombre? Creo que Gabriel me lo nombró antes pero no recuerdo cuando.

- Os conoceis? - les pregunté señalandolos, ellos me miraron.

- Eh...si, nos conocemos Alejandra - me dijo Gabriel -

Yo los volví a mirar pero mi atención se centró en el brazo del muchacho.

- Será mejor que curemos esa herida Nizan, por cierto soy Alex - le ofrecí mi mano, él la estrechó sonriente -

Nizan me miraba sin decirme nada. Fuy a por el botiquín de primeros auxilios, hice bien en comprarlo, le dije que se sentara a mi lado y así lo hizo, sin dejar de mirarme.

Sentí como mis mejillas se sonrojaban ligeramente, era muy guapo!

Le desinfecté la herida y la vendé.

- Ya esta! - lo miré con una gran sonrisa y muy satisfecha con mi trabajo -

Sus ojos me hipnotizaron, bajé sin querer la mirada a sus labios carnosos que me incitaban a besarlos y me embobé mirandolos. Él se dio cuenta y me sonrió.

- Gracias - me dijo, yo volví a mirar a sus sensuales labios estaba hipnotizada en ellos hasta que oí a Gabriel toser, me giré atolondrada a mirarlo.

- Alex no crees que deveriamos ir a buscar a Lobo? - miró a Nizan con media sonrisa, yo me puse en pie -

- Tienes razón Gabriel, es extraño que aún no haya regresado y no me quiero imaginar que... - no pude acabar la frase, mis ojos volvieron a empaparse de lágrimas.

- No te preocupes, él esta bien - me dijo Nizan poniendose en pie, yo lo miré preocupada.

- Cómo lo sabes? Es que lo has visto al venir?

Tras mi pregunta se formó un ligero silencio, Nizan pareció ponerse algo nervioso, no dejaba de mover las manos mientras me miraba fijamente, eso me izo desconfiar, y si me estaba mintiendo?

Iba a ir hacia el bosque pero él me detuvo agarrandome del brazo.

- No lo encontraras ahí - me dijo con la mirada perdida

- Porqué dices eso? Dónde esta Lobo? - le grité como si él fuera el culpable de su perdida -

La angustia que sentía me estaba haciendo perder la cordura, solo quería encontrar a mi perro, es que no lo entendia? Porqué tanto secreto?

- Alejandra yo... tengo que contarte algo.

Tras decirme eso me esperaba lo peor, las lágrimas cayeron sin reparo sobre mis mejillas.

- Qué le has echo a mi perro? - me estaba comenzando a enojar, porqué no me lo decia y ya? No se daba cuenta que me estaba haciendo sufrir?

Nuestras miradas quedaron fijas en los ojos del otro. Esperaba su contestación y ...

- Alejandra, yo soy Lobo!