CAP.28

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ALEX

Me desperté en mi habitación, no sabía como había llegado hasta ahí, lo último que recordaba era estar en el río buscando mi collar.

- Conseguí encontrarlo? - me pregunté -

- Sí, lo conseguiste.

No me esperaba que nadie me contestara, miré a la puerta y ahí se encontraban mis padres que me miraban sonrientes.

- Buenos días querida, cómo te encuentras? - me preguntó mi madre -

- Estoy bien, parece que haya dormido durante días.

- Así lo has echo pequeña, llevas dos días dormiendo.

- Dos días? - le pregunté asombrada, ellos asintieron -

Me levanté de la cama de un bote, ellos rieron.

- Dejaremos que te acicales, te esperamos en el comedor para desayunar - me dijo mi madre, cerró la puerta y se fueron -

Tardé 10 minutos en ducharme, acicalarme y vestirme de campanilla, todo un récord! Bajé corriendo al comedor, mis padres me esperaban y tomé asiento junto a ellos.

- Dónde están los demás?

- Los chicos estan entrenando y Agustin con sus estudios - asentí apenada, tenía ganas de verlos -

Me di cuenta de que mis padres no desayunaron apenas.

- No coméis nada?

- Ya hemos desayunado cariño, son las 10.30 de la mañana - me dijo mi madre -

No me esperaba que fuera tan tarde, me fijé en mis nuevos tatuajes y recordé los nuevos dones - sonreí - tenía ganas de probarlos.

- Papá, mamá, puedo ir despues de desayunar a probar mis dones? - me miraron preocupados - Estaré justo aqui al lado, en la orilla del río y no voy a hacer nada malo de verdad - les hice ojitos, ellos rieron -

- Está bien - dijo mi padre - pero para la hora de comer te quiero aquí - yo asentí sonriente, mi madre sonreía pero realmente estaba preocupada -

Dos minutos después me despedí de ellos y corrí hacía la orilla del río, allí comencé a entrenarme. Jugueteé con el agua haciendo figuras en el aire, cambié el curso del río, creé remolinos,... lo mismo hice con el don del aire y de tierra, no era muy difícil controlarlos. Se me ocurrió una idea.

- Y si mezclo los tres? - me pregunté y sonreí - Vamos a probar!

Creé un pequeño tornado sobre el río, después me concentré en las partículas del agua y las uní con las del aire, lo mismo hice con la tierra.

- Guau, he creado un tornado de barro! - reí -

Eso significaba que todos los dones se conectaban entre si. Me concentré en separarlos y los puse cada uno en su lugar.

Como ya me estaba aburriendo decidí volver a palacio, crucé la pequeña arboleda y acabé en la plaza. Lo que allí vi izo que la sangre me hirbiera.

Nizan se estaba abrazando con otra! Creo que era la chica que me encontré en el bosque, Amane creo que se llamaba.

Mi corazón comenzó a latirme rapidamente, la furia se estaba apoderando de mi. Únicamente habian pasado dos días y ya se estaba roneando con otra! Voy a matarlo!

Él y la chica voltearon a mirarme, la chica parecía asustada él mas bien sorprendido.

- Alex... - oí que dijo y se aproximó a mí -

- No Nizan, no te acerques a ella, es peligroso! - le gritó Gabriel mientras corría con Dalia hacia ellos, me miraban sorprendidos -

- Alex tranquilizate, no es lo que parece, dejame explicarte - me dijo Nizan -

Esas típicas escusas me enfurecieron aún mas, mi cuerpo estaba envuelto en llamas y crecian cuanto más lo hacia mi enojo.

Quería salir de allí, me volteé y comencé a correr dejandolos atrás. Lo que no me esperaba fue encontrarme de frente a mis padres. Mi madre no se como lo izo pero apagó mis llamas y yo me abalancé a los brazos de mi padre llorando, él consiguió calmar mi corazón.

- Alex...

- No quiero hablar contigo Nizan! - le grité, Gabriel rió y yo lo miré mal -

- No sabía que fueras tan celosa Alex - me dijo y volvió a reirse - Nizan no tiene nada con Amane, ella es la mujer de mi hermano Agustin.

Cómo?! Había escuchado bien? Amane es la mujer de Agustin?

- Yo también me sorprendí cuando me enteré - me dijo Nizan -

- Si bueno, será su mujer pero eso no quita que se estaban abrazando muy juntitos - les reproché, Amane rió a carcajadas -

- No quiero enojarla Alejandra porque da mucho miedo - me dijo, los demás asintieron confirmandolo - Yo amo a mi marido, no a Nizan, por eso me casé con él y tenemos un hijo - me sonrió - Pero eso usted no lo sabía, por eso comprendo su reacción.

- Alomejor si que me alteré un poco sin motivo - todos asintieron - Lo siento mucho Amane - ella se aproximó a mi y me abrazó sonriente -

Luego miré a Nizan y le puse ojitos para que me perdonara, él me sonrió.

- Alex me gustaría que me acompañaras para poder explicarte a qué se debía ese abrazo - me dijo Nizan, yo asentí -

- No os entretengais mucho que ya casi es la hora de comer - dijo mi padre, nosotros le asentimos - Y Nizan - él lo miró - no la hagas enojar - le guiño un ojo y todos comenzaron a reir -

Que gracioso era éste hombre!

Nizan me ofreció su mano y yo la cojí entrelazando mis dedos con los suyos, me llevó hasta lo alto del acantilado.

- Alex, en primer lugar me alegro de que hayas obtenido tu nuevo don aunque no de la mejor manera - me dijo apenado -

Era verdad, había conseguido un nuevo don! El del fuego, miré mi tobillo izquierdo y ahí estaba la marca de una llama - sonreí - éste no lo había notado, supongo que por mis grados de más.

- No te preocupes, si supieras como conseguí los otros... - él me sonrió -

- No sabía que sintieras tanto por mí como para ponerte así - me miró pícaro, yo lo miré mal - está bien, está bien - rió - Amane nos contó lo que te pasó aquí en el acantilado y como conseguiste tus dones. Creo que buscabas algo, no es así? - yo asentí - Toma, esto es para ti - me entregó una cajita y la abrí sorprendida -

- Es mi collar! - él asintió sonriendo -

- Amane me lo entregó cuando te trajeron desmayada a palacio, se te había roto y lo mandé arreglar. Resulta, que su tio es reparador de objetos o algo así y te lo reparó. Lo del abrazo fue por eso - me dijo cabizbajo - me alegré de que lo hubiera dejado tan perfecto.

- En serio hiciste eso por mí? - él asintió avergonzado -

- Sabía que era importante para ti.

Me acerqué a él, puse mi frente junto a la suya y cerré los ojos.

- Gracias - le susurré rozando mis labios con los suyos, él me miraba sorprendido -

Me cojió suavemente de la cintura y me aproximó mas a él quedando nuestros cuerpos unidos.

- De nada - me susurró ahora él sonriendo -

Y nos besamos dulcemente, sin prisas, saboreandonos el uno del otro, sintiendo en nuestros cuerpos unas corrientes eléctricas nunca antes sentidas.

- Te amo Alejandra - me dijo -

UN NUEVO DESTINO (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora