UN NUEVO DESTINO (Completada)

CAP.3

ALEX

Iba sumida en mis pensamientos cuando tropecé con algo peludo, bajé la vista y ví a un precioso perro que no dejaba de mirarme, era totalmente negro y tenía los ojos amarillentos, era muy mono!

- Lo siento pequeño, no me he dado cuenta de que estabas ahí - lo acaricié.

Él estaba inmóbil no pareció que le molestara, solo me miraba con sus penetrantes ojos amarillos. Me lamió la mano, yo le sonreí.

- Que bonito eres! No tienes dueño?

Cómo si él me fuera a contestar! Miré a mi alrededor para ver si alguién lo buscaba pero no fue así, toqué su cuello y tampoco tenía collar.

- Veo que tú también te has perdido, quieres venirte conmigo? - giró su cabeza como si me entendiese - Así nos haremos compañia. Debería ponerte un nombre - pensé durante unos segundos y me vino uno perfecto para él - te llamaré Lobo, que te parece? - creo que le gustó porque no dejaba de menear el rabo, volví a acariciarlo.

- Ven conmigo Lobo, buscaremos un lugar donde pasar la noche.

Pareció entenderme porque me siguió, no se separaba de mi lado. Le pregunté a unas señoras donde podía encontrar un lugar donde descansar y me señalaron una especie de hostal. Despues de dar las gracias a las señoras compré algo de pan y comida.

Entré en el hostal, no tuve problema para que me ofrecieran una habitación para mi y Lobo aunque tuve que pagar como si él también fuera un huésped.

Entramos a la habitacion, no era gran cosa, solamente disponia de una cama de matrimonio, un armario, un espejo, una ventana que daba a la calle y un pequeño baño con ducha.

La verdad que me sorprendí conmigo misma, estaba llevando la situación mucho mejor de lo que me esperaba.

- Lobo, voy a darme una ducha despues comeremos algo - lo acaricié, saqué la muda de ropa interior que había en mi bandolera, la verdad es que no tenía nada de ropa así que decidí ponerme la misma ya al dia siguiente compraria alguna muda.

Me quité la camisa de tirantes, quedandome en bracier, me di la vuelta y vi que Lobo no me quitaba los ojos de encima, me ruboricé un poco, tenía los ojos postrados en mí, sentía que me estaba analizando. La situación me incomodaba, sabía que era un perro pero me miraba raro.

Decidí acabar de cambiarme en el baño. Cuando acabé de ducharme, Lobo me esperaba en la puerta, yo iba con la tohalla envuelta sobre mi cuerpo, no iba a dormir con la ropa!

Lobo volvió a mirarme, parecía petrificado, lo acaricié supuse que era por el hambre.

- Ahora comeremos algo y dormiremos que mañana creo que nos espera un día muuuy largo

Troceé el pan y el jamón y comí, le di unos trozos a Lobo que parecía agradecido por la forma en la que meneaba la cola.

- Lobo ahora a dormir

Me quité la tohalla quedandome en ropa interior y me fuy a la cama, miré hacia Lobo y estaba mirandome sin perder detalle de mi cuerpo, aparté la mirada de él.

Es solo un perro Alex! Solo un perro!

Me acosté en la cama y apagué la luz.

Segundos despues sentí que algo se posaba a mi lado, rapidamente encendí la luz, me volví y me encontré con Lobo que se había acostado conmigo en la cama y me miraba, burlon?

- Ah no Lobo, tú abajo! - le señalé al suelo pero el parecía no tener intenciones de moverse - Maldito perro! - grité, el me miró con ojitos - Esta bien - resoplé - esta noche dormirás conmigo pero no te acostumbres!