UN NUEVO DESTINO (Completada)

CAP.38

ALEX

Las siguientes semanas pasaron volando y el gran día por fin llegó. Mi padre nos reunió a todos y nos agrupó en tres equipos, uno para cada portal. A mi me tocó con Nizan y Gabriel aparte de unos 50 Tengu, otros 50 elfos y unos 30 lobos, incluida Tatiana. A Arturo y Eric les tocó en otros grupos.

- Queridos hermanos - nos llamó mi padre, todos los presentes volteemos a mirarle - Recordad que solo es valiente el que mira el peligro cara a cara, con miedo, pero sin retroceder!

Todas las personas o seres que estabamos ahí aplaudimos y silbemos apoyando las palabras de mi padre.

Tras los "hasta luego" entre unos y otros nuestro grupo se puso en marcha hacia el portal al que yo conocia como Campel, el pueblo medieval de mi llegada.

Durante el camino por el bosque nos encontramos con alguna que otra sombra y algún Wendigo, los seres putrefactos que casi hacen que me muera por la peste que echaban.

Para nuestra sorpresa nos encontramos con nuevos aliados.

- Sam, Will, Peter qué haceis aquí? Es muy peligroso.

- Princesa, pensabas divertirte tú sola? - me preguntó picaramente el rebelde de Peter -

- Claro que no pero...

- Nada de peros, os ayudaremos nosotros y nuetros amigos en la batalla, muchos de ellos estan con los demás grupos - me informó Will el testarudo -

- Gracias chicos

- No hay de qué querida, éste a sido nuestro hogar desde hace siglos y no vamos a dejar que lo destruyan - asentí agradecida a Sam con la cabeza, él me sonrió - Nos ocuparemos de los Wendigos ya que les gusta ocultarse entre nosotros, de los Murmurs ya que su música no nos afecta y de los Agramons por el mismo motivo. Los Abigors y las sombras son cosa vuestra - volví a asentir con la cabeza -

- Gracias Sam, gracias a todos.

A las pocas horas decidí transformarme en loba, el portal cada vez estaba más cerca y los demonios aumentaban.

Muchos de los guerreros Tengu y elfos se sorprendieron al encontrarse frente a ellos a una gran loba blanca envuelta en llamas.

- Princesa, puede utilizar sus dones siendo loba? - me preguntó un joven guerrero elfo, yo le asentí con la cabeza - Genial, esos demonios están acabados!

Aún no acababa de entender cómo mi padre había consentido que niños de unos 13 años de edad fueran a la batalla.

- "Ni yo tampoco" - oí que me decía Nizan a través de la conexión - "Espero que por lo menos sepan luchar"

- "Yo también lo espero Nizan, no me gustaría ver como caen en la batalla" - dije apenada -

- "No te preocupes por eso ahora, tú padre no es tonto y sabe lo que se hace, lo más probable es que esos niños nos sorprendan" - asentí no muy convencida -

Pocas horas despues llegabamos a nuestro destino habiendo matado o torturado a todo aquel demonio que se nos cruzaba por el camino.

Mis padres tubieron una gran idea convirtiendo Campel en una gran llanura rodeada de árboles. Allí nos esperaban unos 300 demonios de todo tipo. Los dibujos que me mostró mi padre de ellos los hacía algo mas guapos de lo que realmente eran, y mira que ya es decir...

Y la olor! No hablemos de la olor que había en ese lugar, tenia claro que esos bichos no sabían que el agua existía.

Los Tengu fueron directos a por los Abigors, los demonios alados y los demás comenzamos a abrirnos paso atacando a todos los que se nos aproximaban pero mi interés solmente estaba en uno de ellos.

- "Hija puedes oirme?" - escuché a mi padre hablandome por la conexión -

- "Papá?"

- "Si cariño soy yo. Escuchame con atención, Irene no se encuentra en ninguno de los dos portales eso significa que..."

- "Lo se papá"

- "Cómo lo sabes pequeña?"

- "Porque la tengo justo frente a mí"