CAP.23

379 27 2
                                    

NIZAN

Despues de la comida tan entretenida que habíamos tenido fuy a mi habitación acompañado por el rubiales que dormía en la habitación continua a la mía.

- Oye rubiales - él me miró sin ganas - que clase de vestimenta utilizais aquí cuando hay una fiesta? - sonrió y yo bufe -

- Trajes de colores

- De colores? - le pregunté con cara de asco, él rió -

- Sí de colores. Quieres que te preste alguno?

Eso si que no me lo esperaba! El rubiales estaba siendo agradable conmigo? Increible!

- Me prestarias alguno rubiales? - ahora fue él el que bufo -

- Cuando dejes de llamarme así me lo pensaré. No lo hago por ti Nizan, sino por mí. Si no te prestara ninguno tendría que salir de compras contigo y sinceramente, no me apetece nada.

Retiro lo dicho antes, el rubiales seguia siendo un auténtico imbécil.

- Bueno, enseñame esos trajecitos que dices que tienes.

Fuimos a su habitación, era igual de grande que la mía y muy parecida. Se notaba que no pasaba mucho tiempo en ella, a mi me pasaba igual con tanto entrenamiento y guardias poco la utilizaba.

Abrió la puerta del armario y me señaló los trajes.

- Coje el que quieras, las camisas y los zapatos estan en el otro lado, aunque puedes ir descalzo si lo deseas. No creo que tengas problema con la talla, más o menos tenemos la misma masa muscular- lo miré de reojo, eso no se lo creía ni él -

Tanto color me estaba mareando, qué les pasaba a ésta gente con los colores? Cojí el traje más oscuro que vi, era de un color verdoso, me recordó a las profundidades del bosque y una camisa dorada como mi reino con zapatos a juego.

La verdad es que yo no entendia mucho de modas pero viendo los demás trajes creo que escojí el menos llamativo, nosotros en mi reino no nos preocupabamos mucho por la vestimenta porque cuando nos transformábamos la haciamos añicos.

- Te debo una rubiales - me sonrió - voy a ver que tal me sienta esto - él me izo un gesto con la mano para que me fuera mientras sonreía.

No si..., al final el rubiales me iba a caer bien y todo. Salí de esa habitación y me fuy a la mía. Me bañé, me vestí y me peiné, la verdad es que el trajecito no me quedaba nada mal.

Desabroché dos botones de la camisa para que se me viera más sexy y cuando el sol comenzó a esconderse salí de la habitación y me encontré con Gabriel que iba de azul claro con una camisa azul de un tono más oscuro, no le quedaba mal pero yo estaba mucho mejor.

Bajamos juntos a la entrada, allí nos encontramos con la reina y mi rey.

- Guau chicos se os vé muy bien! - nos dijo la reina -

- Gracias majestad - dijimos el rubiales y yo a la vez, ella nos sonrió

- Usted también se vé muy bella majestad - le dije, el rubiales lo confirmó asintiendo

Llevaba un vestido sedoso color pastel y el cabello semirecojido adornado con flores, le quedaba muy bien.

- Ella siempre esta bella - le dijo mi rey, ella se sonrojó un poco y lo besó -

Yo sonreí, mi rey sabía lo que decirle a las mujeres para complacerlas. Él me miró y me guiño un ojo sonriente.

- Majestades, la princesa y su acompañante ya estan listas - ellos asintieron -

UN NUEVO DESTINO (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora