Capítulo 20 | ¿Calma?

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Hipo

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Hipo

La hechicera oscura Gothel es una de las mestizas más buscadas y peligrosas del mundo mágico; se creyó muerta hace más de 25 años, pero la búsqueda de ella o de su cuerpo seguía vigente. Fue la primera hechicera en aplicar las artes oscuras desde Pitch Black y fue demasiado tarde cuando se descubrió que era su hija. Por años solo se creía que era una hechicera hasta que su magia fue revelada; había usado cientos de hombres para crear hechizos, los sacrificó para la magia oscura. Y un nuevo cuestionamiento surgió ¿Cómo logró atrapar tantos hombres? ¿Cómo logró hacerlos marionetas vivas?

Gothel era parte sirena. Una hechicera y criatura mágica juntas en una peligrosa mujer.

Pude entender porque Merida le temía y también porque el Rey Fergus cayó en sus manos.

- ¿Qué haces aquí, Gothel? –

La mujer sostuvo la mirada al Rey. Pueden llamarme loco, pero, aunque era hostil, Gothel parecía quererlo, estaba feliz de verlo.

 - Hola, amor mío. -

Luego vio a Merida.

- Oh... mi querida brujita. Al fin. –

- ¡Esto no es una reunión familiar!... –

Interrumpió mi padre.

- ... así que tomen a su bruja y lárguense ya. –

Lo vi con algo de sorpresa y decepción. Sabía que no me apoyaría con Merida, pero escucharlo gritar que estaba dispuesto a entregarla; me dolió. 

Gothel solo sonrió a todos y vio a Pitch. Intercambiaron miradas; él se levantó y se acercaron. No me gustaba la escena. No hablaban, no emitían ni un sonido solo se observaban y al mismo tiempo observaban todo.

De pronto Merida tomó unas armas del cinturón del Rey Fergus, no me dio tiempo de reaccionar, ya estaba moviéndose por todo el salón con una espada en la mano y cuando subió a la mesa lanzó una daga directo a mi brazo.

- ¡Hipo! –

Me dolió cómo el infierno y solo pude sostener mi brazo. Ella siguió corriendo hasta llegar con Elsa; la rodeó con un brazo y colocó la espada en su cuello. Todos se apartaron y tuvieron que sujetar al Rey de Arendelle.

- ¡Suéltala! –

- ¡Merida! –

Muchos gritaron entre ellos Jack, pero Merida estaba firme con lo que estaba haciendo.

- Merida... ¿Qué estás haciendo? –

Solo me ignoró. No dejó de ver a Gothel y Pitch, además de sostener fuerte a Elsa, pude ver que le susurró algo y a mi amiga no le agrado mucho.

- Merida... querida... -

- Largo de aquí. –

Contestó.

Sangre MestizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora