Marginada, bastarda, impura, bruja y mestiza. Son algunas de las palabras que he escuchado toda mi vida.
El mundo mágico se rige por reglas tan antiguas como los mismos guardianes. La mas importante de todas, que criaturas como yo no existan.
A ve...
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Merida
Habían pasado solo unas semanas, ya teníamos listo casi todo para irnos a San Fransokyo. La universidad de Hiro nos estaba dando un gran apoyo; nos ayudaron a encontrar una linda casa, escuela para Sofi y solo era cuestión de tiempo para que los más grandes encontráramos trabajo. Todo de verdad estaba bien. Por desgracia, en los últimos días, Sofi se enfermó. Necesitaba una medicina que, yo sabía, solo Gothi podía hacer; necesitaba comunicarme a Berk, pero no sabía si Norte le había comunicado al Jefe Estoico la situación y ya no podía rondar el mundo mágico como cuando estaba con Hipo, ni como una mestiza. Todo estaba reforzado.
La comunicación con mi padre mejoró, teníamos una relación y dentro de toda esa nueva confianza, creamos un portal muy cerca del castillo de DunBroch para poder vernos mas fácilmente. Flynn y yo fuimos juntos al reino a pedir ayuda a mi padre.
- No me agrada que entres por la ventana, escondida como una ladrona. -
Esperamos a mi papá en su, por así describirlo, oficina. Donde lo único que era de oficina era la mesa, unas sillas y algunos libros, pero todo lo demás eran mapas, todo tipo de armas y blancos destruidos. Había que admitir que mi padre es un guerrero, no un Rey del todo, por eso la líder de DunBroch era su esposa.
- Es la única manera para que no nos vean. Agradezco la hospitalidad de tu hogar, papá; pero es mejor si no nos asocian juntos. -
Flynn se sintió algo incómodo, pero todos sabíamos que decía la verdad.
- De acuerdo ¿y a que has venido? ¿Qué necesitas? -
Intercambié mirada con mi amigo, él sacó de su bolso un pequeño recipiente que contenía algunas escamas de dragón, más en especifico de Sofi.
- La pequeña dragona que vino conmigo está en la ultima fase de descubrir su dragón. Ha estado enferma y al ser... tú sabes. Un dragón muy particular, no sabemos como tratarla. -
Mi padre tomó el frasco y observó las hermosas escamas blancas tornasol.
- Quieren que hable con Estoico. -
Afirmó y asentí un poco.
- No sé que tanto sepa, pero... prometí cuidar a la niña y quiero que esté bien. -
- Tal vez pueda hablar con Norte primero. Él razonaría con Estoico. -
Sugirió Flynn. Mi padre cerró los ojos y soltó un suspiro.
- Estoico lo sabe todo, al igual que su esposa Valka. -
Eso me sorprendió.
- Nicholas tuvo que decirles porque cuando le informó de las "Nuevas leyes" y tu "nueva situación" Hipo empezó a viajar por cada reino buscándote... o cualquier información sobre ti. -
Eso me estrujó el corazón. Terminé haciéndole daño a Hipo y terminó obsesionado con encontrar respuestas y encontrarme a mí. Ninguna pasará.
