Violeta Hodar.
Después de siete días interminables, el día del alta médica de Chiara finalmente llegaba. Había sido una semana de vigilia constante, de preocupación y ansiedad
No me había separado de su lado, ni un solo instante. Cada momento había sido una oportunidad para estar con ella y para cuidarla.
A lo largo de los días, noté que Chiara estaba cada vez más ida. Le pregunté varias veces cómo se sentía, pero solo me decía que estaba cansada o que estaba con dolores. Sin embargo, hoy parecía aún más ausente
Otra vez leyendo a Chiara tan bien..
Su mirada estaba perdida en la distancia, fija en un punto en el espacio, como si estuviera atrapada en un pensamiento o recuerdo que no podía sacudir.
Supuse que era por lo que había pasado, pero en realidad, podían ser muchas cosas. Tal vez era la carga emocional de los últimos días, o quizás algo completamente diferente.Quizás ese "diferente" que ya me imaginaba que podía ser, ósea:
Todo lo que había sucedido hace unos días. Y simplemente se estaba matando la cabeza de tanto pensar en eso
—Bien, Chiara, ya lo sabes —dijo el doctor con una sonrisa tranquilizadora—. Mucho reposo y nada de andar caminando tanto. Recuerda tomarte los medicamentos tal como te indicaron.
El doctor le entregó una hoja con las instrucciones y continuó:
—Luego de una semana y media, empezarás a hacer ejercicios de movimiento con el tobillo y el brazo. Con eso, en unas dos semanas estarás zapateando y dando volteretas.
Chiara asintió, tomando nota de las instrucciones.
—Ellos ya lo saben de todas maneras —agregó el doctor, refiriéndose a los presentes.
En la habitación, estábamos yo, Alex y Ruslana. Y fuera, Martin y Denna estaban esperando para llevarnos a casa de Alex.
—Así que eso, Chiara. Puedes irte —dijo el doctor con una sonrisa—. Recuerda que será normal sentir algunos dolores de cuerpo, así que no te alarmes si notas algo. Es parte del proceso de recuperación.
Chiara solo asintió con la cabeza, sin decir una palabra. Su mirada seguía perdida. Estaba muy rara, estaba demasiado distante con todo y todos.
Aunque traté de pensar que era por todo lo que había pasado, que era normal sentirse abrumada después de una experiencia tan intensa, no podía sacudir la sensación de que algo estaba mal. Algo en su comportamiento me hacía estar intranquila.
La observé con atención, buscando alguna señal de qué podría estar pasando. Pero su rostro era un libro cerrado, y su silencio era más elocuente que cualquier palabra.
*****
—¿Y cómo vas con el Juanchis, Martin?— preguntó Alex.
—Pues bien, bastante bien. Más felices que nunca, la verdad— respondió Martin. —Mis marikones, vomitaría ahora mismo de tanto cliché—Hablo, Denna, interrumpiendo la conversación.
—Hablando de vomito.. el otro día me fui con ellos... ¡No saben lo horrible que fue! Son unos guarros —dijo Ruslana, moviendo la cabeza de un lado a otro y haciendo reír al grupo.
—Ey! Eres una mentirosa, casi te faltó dormir al medio de nosotros, marikona.—Dijo Martin, golpeándole el hombro.
Alex se sumó a la broma.
—Oye, hermanita 2, no te hagas la loca. Este último tiempo te hemos visto bastante con Nerea —dijo con una sonrisa juguetona.
Ruslana se puso roja de inmediato.
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Más que una segunda oportunidad//kivi
Fanfiction"Chiara es una joven con un corazón dañado, había jurado nunca más rendirse a la ilusión de las segundas oportunidades. La última vez que se había abierto al amor, había sido brutalmente lastimada. Ahora, su corazón estaba rodeado de una muralla de...