capitulo 12|¿La típica?

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Chiara oliver

Me encantó hablar con Violeta; ella es muy simpática. No sé, simplemente me da vibras positivas; se ve buena persona. Todo iba muy bien. No sé en qué momento se me quitó la vergüenza, pero sentí que empecé a tontear con ella, o sea, nada de otro mundo. Agarré confianza y me solté con solo unos cuatro mensajes. No lo sé. Solo sentí que salió un poco mi lado jugetón, ese que hace tanto no podía sacar.

Y si lo sacaba, solo era cuando iba a fiestas y me liaba con chicas; tonteaba con ellas, y siempre pasaba algo, pero nunca más allá de unos besos tontorrones. En realidad, no eran tontorrones. Cualquiera que me hubiese visto desde afuera hubiese pensado que iba a terminar en la cama con ellas. Pero ese no era el caso. Después de Nicole, no podía hacer eso; me daba miedo sentir otras manos en mi cuerpo. Desde Nicole, no he podido y no he querido tener relaciones con absolutamente nadie. Solo me traía malos recuerdos.

Y tampoco quiero dar una mala imagen, tampoco era tan así de liarme con cualquiera. ósea no era de esas, es solo que después de una ruptura, cuando te pones tonta, no escuchas a nadie, solo quieres salir y olvidarte de todo. me imagino que no a todos le pasa pero bueno, a mi me paso. Y tampoco era tanto, ya que cuando me fui a Inglaterra, eso cambio. Solo le di tiempo a mi familia y a mi.

Violeta es alguien con quien perfectamente podría confiarle mis cosas, pero claro, ahí está el tema: me llama la atención. Lo admito. Para mí, esto es un paso muy grande. El hecho de no autosabotearme a la primera es un logro. Porque si Violeta o cualquier chica hubiese aparecido en pleno noviembre o diciembre, créanme que ni siquiera hubiese aceptado que Violeta se acercara o me hablara. Y si... así de pesada era.

Durante dos meses, hubo chicas y chicos que se acercaban a mí, ya sea como amistad o algo más. Pero yo no los aceptaba; los ignoraba. Era insoportable. Cosa que hoy en día me arrepiento mucho. Este último tiempo me ha hecho darme cuenta de que la gente obviamente no tiene la culpa de mis miedos e inseguridades. Aunque aún me sigue pasando, ya es mucho menos. Y ahora con Violeta, lo acabo de afirmar. No sé si es ella, no sé si es porque me transmite calma, o por si es amiga de mi hermano, o porque es la mejor amiga de Denna. No lo sé. Pero creo que esa chica me está volviendo un poco loca, y me da miedo y a la vez felicidad. Pero más miedo, en verdad, porque felicidad me da saber que he dado un pequeño pasito de confiar un poquito más y no cerrarme de una a la gente que suele aparecer por mi vida.

Es por eso que le dejé de contestar a Violeta.
El "yo no te voy a hacer daño, te lo juro" quedó resonando en mi cabeza. Y es claro, ahí conecta todo.
En este mundo, parece que la lealtad y la sinceridad son cualidades cada vez más raras. Todos prometen estar ahí para ti, pero en realidad, muy pocos cumplen su palabra. La mayoría solo busca su propio interés y placer, sin importarles el daño que puedan causar a los demás.

Es triste reconocer que la gente que realmente se preocupa por los demás, que valora y ama sin esperar nada a cambio, es cada vez más escasa. En mi vida, puedo contar con los dedos de una mano a las personas que han demostrado ser verdaderamente leales y sinceras.

Es por eso que agradezco profundamente a mi familia, a mi hermano que siempre está ahí para mí, y a mis amigos Ruslana y Martin. Ellos son mi roca, mi apoyo incondicional. Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por ellos, porque sé que ellos también lo harían por mí.

Ahora la pregunta es ¿Porque me estaria hablando Violeta? no lo se. pero de seguro que solo por amable y porque simplemente soy la hermana de su amigo. osea, de mi hermano.

— ¿Qué te pasa? ¿En qué piensas tanto? — Ruslana me sacó de mis pensamientos.

— Rus, necesito contarte algo. No es nada seguro, o sea, es de hace unos días. — Tomé un largo suspiro para seguir hablando-Estoy un poco agobiada con esto y no sabía si contártelo porque, en realidad, no es nada, pero me tiene inquieta y yo sé que no vale la pena y que...

Más que una segunda oportunidad//kiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora