Chiara Oliver
El sol ya entraba por la ventana, iluminando la habitación con su cálida luz matutina. La alarma no tardaría en sonar. Hoy era un día "especial" Ya que tenía mi primera sesión con la psicóloga. Violeta se había encargado de gestionar todos los detalles con Ruslana. Y así como ellas me ayudaron poniendo de su parte, ya que conmigo era bastante difícil de tratar. Yo puse de mi parte aportando con un gran si. Con un gran "si" que podría cambiar mi vida.
La verdad es que no quería admitir ante Violeta que, en realidad, no me sentía preparada en absoluto. Pero traté de convencerme a mí misma de que sí podía hacerlo. Al menos, tendría que ir a la primera sesión para luego poder hablar sobre cómo me fue. No quería anticipar nada, no quería crear expectativas ni temores innecesarios. Sin embargo, solo de pensar que me tendría que sentar frente a una desconocida y contarle todo lo que apenas había podido decir en voz alta hace apenas una semana... era algo que me cerraba el estómago, algo que me llenaba de miedo. El pensamiento de que quizás realmente no podría enfrentar todo esto me parecía abrumador.
—Buenos días, linda. ¿Cómo amaneciste? Y en qué piensas tanto? —me dice Violeta, riéndose y dándome besitos al verme pensando tan seria—. Supongo que en mí, ¿no? —agrega con una sonrisa pícara.
—Buenos días, Vivi. Amanecí bien, ¿y tú? —le digo, dándole un beso tierno. Ni si quiera me había percatado de que se estaba moviendo para despertarse.
—Y en ti siempre pienso... —le digo sonriendo—. ¿Cuál es esa pregunta? Si estás todo el día en mi mente... metiche —le digo riéndome.
—Eso es lo que quería escuchar —me dice, mirándome con amor—. ¿Qué te pasa, mi amor? Estas muy pensativa.
—Nada... ósea, en la sesión de hoy. Tengo un poco de nervios —le admito.
—Tienes que estar tranquila Kiki.—dice Violeta, acariciando mi pelo—. ¿Es por eso que te has despertado antes de que sonara la alarma? ¿Porque no me despertaste contigo corazón?
—Es temprano, quizás cuanto le falta a la alarma. Pero no importa, Vio. Así nos quedamos haciéndonos mimos —Respondí acercándome a ella.
—Me voy a preparar el desayuno, después si quieres hacemos sesión de mimos. ¿Qué quieres de comer, corazon? —me dice Violeta mientras se sale de la cama, estirándose y sonriendo al ver mi cara de indignación.
Me rechazo mis mimos... Horrible suceso
—No tengo hambre, Violeta. Creo que preferiría no comer. Tengo el estómago cerrado. Ya comeré a la vuelta —le digo, intentando evitar su mirada preocupada.
—Kiki, tienes que comer algo. Después vas a andar fatigada. Y necesitas energía para este día —insiste, mirándome con un puchero que hace que se me ablande el corazón.
—Al menos un té, ¿no? Un poco de pan tostado o una fruta. No puedes ir a la sesión con el estómago vacío.
Su tono suave y convincente me hace sentir un poco culpable. Tal vez tenga razón. Tal vez debería comer algo para calmarme los nervios.
¿Como decirle que no a Violeta Hodar?
—Está bien... una fruta te podría aceptar—cedo finalmente, sonriendo débilmente.
Finalmente, después de unos minutos desde que Violeta se fue a preparar el desayuno, empieza a sonar la alarma desde su móvil. Me acerco a la mesita y apago la alarma. Al hacerlo, mis ojos se posan en la pantalla y veo algo que me deja un poco desconcertada . Son unos mensajes de una tal Natalia.
09:50
Hola guapii¿cuando nos vemos?
ya te extraño☹️
![](https://img.wattpad.com/cover/376773927-288-k611751.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Más que una segunda oportunidad//kivi
Fanfiction"Chiara es una joven con un corazón dañado, había jurado nunca más rendirse a la ilusión de las segundas oportunidades. La última vez que se había abierto al amor, había sido brutalmente lastimada. Ahora, su corazón estaba rodeado de una muralla de...