Para ti, que aún no llegas

La Voz del Silencio

"Que la distancia no te haga olvidar

Que te quiero,

Que mi silencio no te haga pensar

Que me olvidé de ti.

Es solo que, a veces,

Las palabras no alcanza,

Y el tiempo nos separa

Sin quererlo.

Pero en cada espacio vacío,

En cada segundo que pasa sin ti,

Sigo aquí,

Esperándote,

Amándote

En silencio."

Que la distancia no te engañe. Aunque no estoy ahí, aunque los kilómetros se interpongan entre nosotros y a veces el silencio sea más fuerte que las palabras, no pienses ni por un segundo que me he olvidado de ti. Es cierto que no siempre encuentro las palabras para decirte lo que siento, u hay días en los que el ruido de la vida me hace parecer distante. Pero eso no significa que mi corazón no lata por ti, que mi mente no te busque en cada rincón del día.

Es curioso cómo el silencio puedo engañar. A veces puedo parecer una señal de olvido, una falta de interés, pero en realidad, el silencio también tiene su propio lenguaje. Es en esos momentos callados, cuando no hay mensajes ni llamadas, que mis pensamientos más profundos te pertenecen. Porque aunque no lo diga, te pienso. Aunque no lo escriba, te extraño. Y aunque no lo grite, te amo.

La distancia, esa vieja enemiga de los amores, intenta imponer su barrera. Pero hay algo que la distancia no entiende: que cuando dos almas están conectadas, no hay espacio que las pueda separar del todo. Puede que no esté ahí para verte, para tocarte o para hablarte todos los días, pero mi amor no depende de la cercanía física. Es un amor que trasciende el tiempo y el espacio, un amor que sigue existiendo en cada pausa, en cada silencio, en cada suspiro.

Sé que, a veces, mi silencio puede confundirte. Es fácil pensar que cuando no hay palabras, no hay sentimientos. Pero créeme, mi amor por ti no se mide por los mensajes enviados o por las veces que te lo digo en voz alta. Mi amor está en los pequeños momentos, en los pensamientos que te buscan cuando estoy solo, en las veces que imagino tu risa aunque no esté ahí para escucharla.

Así que, por favor, no dejes que la distancia te haga dudar de lo que siento. Y si alguna vez el silencio te pesa, recuerda que detrás de él hay un corazón que late por ti. Un amor que sigue intacto, esperando el día en que pueda romper ese silencio con un "te quiero" susurrando al oído. Porque aunque la distancia nos separe y el silencio te haga pensar que me he olvidado de ti, lo cierto es que nunca te he tenido más presente.