Para ti, que aún no llegas

Amor al Instante

"Te estuve esperando tanto tiempo,

Que cuando llegaste, ya te conocía.

No hizo falta más que una mirada para entender que eras tú,

La pieza que faltaba en mi historia,

La razón de cada espera silenciosa.

Te amé al instante,

Porque te reconocí en el eco de mis sueños,

En las páginas no escritas de mi vida,

En el susurro del viento que siempre me hablaba de ti."

Te estuve esperando durante tanto tiempo que, cuando finalmente llegaste, todo tuvo sentido de inmediato. No fue necesario que dijeras una palabra, no fue necesario un gran gesto o una declaración. Bastó con verte para saberlo: eras tú. El vacío que había sentido durante tanto tiempo, la espera interminable... todo desapareció en un segundo, y fue reemplazado por una certeza que nunca había conocido antes.

Tal vez, en el fondo, siempre supe que llegaría este momento. Tal vez cada día sin ti, cada instante en que me preguntaba si alguna vez te encontraría, solo sirvió para prepararme. Porque cuando te vi por primera vez, te sentí si te hubiera conocido toda mi vida. No necesitábamos presentaciones, no necesitábamos explicaciones. Fue como si el universo entero hubiera conspirado para llevarnos a ese punto, como si cada decisión que tomé, cada giro en mi vida, hubiera sido una pieza en el rompecabezas que nos llevaría a este instante.

Y tal vez por eso te amé al instante. Porque, en el fondo, ya te había amado mucho antes de conocerte. Te había amado en mis pensamientos, en mis sueños, en esos momentos de soledad donde imaginaba cómo sería estar contigo. Te había amado en las palabras que escribía sin destinatario, en los suspiros que lanzaba al viento sin saber si alguna vez llegarían a ti.

La espera fue larga, pero no importa. Porque al final, cuando llegaste, todo encajó. No fue necesario nada más. Todo el tiempo que pasé esperando solo hizo que este momento fuera aún más especial, aún más significativo. Cada día sin ti, cada duda, cada anhelo, todo desapareció en el instante en que nuestras miradas se cruzaron.

Ahora entiendo que, a veces, las mejores cosas en la vida llegan cuando menos las esperas, pero también cuando más las necesitas. Y aunque nuestra historia acaba de empezar, siento que ya llevamos mucho tiempo juntos, como si este por hubiera estado esperando en las sombras, listo para revelarse en el momento perfecto.

Te amé al instante, porque te reconocí. Porque en algún lugar profundo de mi alma, siempre supe que eras tú. Y aunque la espera fue larga, fue perfecta, porque me llevó a ti, y en ese momento, todo valió la pena.