El día de la selección del nuevo equipo de porristas había llegado, y la emoción en la universidad era palpable. Felix, con el corazón acelerado, se sentía nerviosa pero también emocionada. Había trabajado arduamente para llegar hasta aquí, y ser elegida capitana era un sueño que nunca se había atrevido a imaginar.
Los ensayos se habían intensificado en las últimas semanas, y la rutina que habían preparado prometía ser impresionante. Felix se había esforzado para motivar a su equipo, animándolas a dar lo mejor de sí. Ahora, al estar frente a sus compañeras y profesores, sintió que su corazón latía con fuerza.
La decisión fue anunciada en el auditorio, y cuando el nombre de Felix resonó por los altavoces, el aplauso estalló a su alrededor. Sus amigas, especialmente Soyeon y Jisung, la miraron con orgullo. Sin embargo, entre la multitud, había un rostro que no mostraba alegría: Karina.
Felix intentó ignorar la mirada indiferente que Karina le lanzó. La tensión en el aire era palpable, y aunque su corazón rebosaba de felicidad, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. Había algo en la actitud de Karina que le decía que esto no terminaría bien.
Cuando la ceremonia concluyó, Felix se acercó a su equipo, emocionada por el nuevo desafío. Sin embargo, pronto se encontró con Karina en el pasillo. La chica se acercó a ella, y Felix pudo sentir la tensión entre ambas.
—No puedo creer que te hayan elegido a ti. No creo que seas la mejor opción —dijo Karina, cruzando los brazos con una expresión seria.
Felix sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero decidió que no iba a dejar que las palabras de Karina la afectaran. —He trabajado duro para llegar aquí. No se trata solo de ser la mejor bailarina, sino de ser un buen líder —replicó Felix, intentando mantener la calma.
—Puede que sí, pero hay otras que son mejores. No tienes el talento que se necesita para liderar —Karina contestó, su tono despectivo no pasó desapercibido.
Felix sintió cómo la frustración se acumulaba en su pecho. En lugar de rendirse, decidió defenderse. —No tengo que demostrarte nada. El equipo me eligió porque confían en mí.
A medida que pasaban los días, la tensión entre ellas se hizo evidente en los ensayos. Karina se mostraba distante y desinteresada, lo que generaba un ambiente incómodo en el equipo. Aunque no eran amigas ni enemigas, la relación entre ambas era fría y tensa.
Esa noche, sentada en su cama, Felix reflexionó sobre la situación. La voz de Hyunjin resonó en su mente: "Siempre serás una prioridad en mi vida". Pero, ¿cuánto estaba dispuesta a sacrificar por mantener la paz en el equipo?
Al día siguiente, durante un ensayo, la situación llegó a un punto crítico. Karina, visiblemente molesta, comenzó a criticar las decisiones de Felix, cuestionando su autoridad. Las miradas se centraron en Felix, y la presión de la situación la abrumó.
—No entiendo por qué te eligieron. No eres lo suficientemente buena para ser capitana —dijo Karina, y los murmullos se extendieron entre las porristas.
Felix, sintiendo que la presión se acumulaba, decidió que no quería más conflictos. La armonía del equipo era más importante que su propio orgullo. Con el corazón pesado, tomó una decisión.
—Karina, si sientes que mereces este puesto, estoy dispuesta a cederlo —dijo, levantando la voz para que todos la escucharan. La decisión sorprendió a todos, y el murmullo creció.
Karina, al principio sorprendida, pronto mostró una sonrisa triunfante. —Bien. Es lo mejor que puedes hacer.
Felix sintió cómo su corazón se hundía, pero la decisión ya estaba tomada. Quería que el equipo tuviera éxito, y si eso significaba dar un paso atrás, entonces lo haría. Sin embargo, una parte de ella anhelaba que Karina reconociera su esfuerzo.
El resto del ensayo fue un torbellino de emociones. Aunque las porristas celebraron la decisión, Felix sintió que había perdido algo importante. La confianza en sí misma, la pasión por el baile y la emoción de ser capitana se desvanecieron en un suspiro.
Cuando todo terminó, Felix se dirigió al vestuario, sintiéndose vacía. A pesar de que había hecho lo correcto, el costo era demasiado alto. Sabía que había cedido, pero lo que realmente anhelaba era la aceptación de su posición en el equipo, algo que parecía cada vez más fuera de su alcance.
Al salir, se encontró con Hyunjin, quien la miró con preocupación. —¿Estás bien? —preguntó, su voz suave y comprensiva.
Felix, sintiendo un nudo en la garganta, lo miró por un momento, pero no pudo responder. Sin decir una palabra, simplemente se dio la vuelta y se alejó. La tristeza y la frustración la invadían, y no estaba lista para hablar.
Hyunjin la observó irse, sintiendo una mezcla de preocupación y confusión. Sabía que algo no estaba bien, pero no podía forzar a Felix a abrirse si no estaba lista.
Mientras caminaba, Felix sintió las lágrimas asomarse a sus ojos, pero las contuvo. Tenía que encontrar su propia voz y su propio camino, incluso si eso significaba enfrentar desafíos que nunca había imaginado.
A medida que pasaban los días, Felix se dio cuenta de que la verdadera lucha no era solo con Karina o el equipo, sino con ella misma. Pero con cada ensayo, cada paso y cada caída, sabía que debía encontrar la manera de levantarse y pelear por lo que realmente quería.
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LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?
FanfictionTítulo: La mejor amiga o la mujer de Hyunjin En la vibrante atmósfera de la universidad, Hyunjin, un carismático estudiante de negocios de 21 años y 1.83 m de altura, ha encontrado el amor en Karina, una brillante y talentosa chica de 20 años que su...