LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?

cap13

Revelaciones

El ambiente en la cafetería era acogedor, pero Hyunjin no podía quitarse la sensación de inquietud. La preocupación por lo que había ocurrido en el baño seguía pesando en su mente. Mientras ambos se sentaban en una mesa en el rincón, observó a Felix, quien parecía aún un poco tensa.

—¿Estás segura de que estás bien? —preguntó Hyunjin, mirándola fijamente a los ojos.

Felix sonrió, aunque su mirada revelaba una mezcla de emociones.

—Sí, solo... me asusté un poco —admitió, jugando nerviosamente con su bebida—. Pero me alegra que estés aquí.

Hyunjin se sintió aliviado, pero también decidido a asegurarse de que Felix nunca más se sintiera así. Sabía que debía hablar con ella sobre lo que había sucedido.

—No quiero que pienses que estoy exagerando, pero Taeil... no es alguien en quien puedas confiar. A veces, las personas pueden parecer amistosas, pero tienen intenciones ocultas —dijo Hyunjin con seriedad.

Felix asintió, su mente procesando las palabras de Hyunjin. Había algo en la forma en que Taeil se había comportado que la había hecho sentir incómoda, pero no quería que su amigo se preocupara más de lo necesario.

—Lo sé, Hyunjin. Solo me sorprendió que entrara al baño de mujeres. Nunca pensé que haría algo así —respondió, recordando el momento.

La mirada de Hyunjin se volvió intensa, y tomó las manos de Felix entre las suyas.

—Prometo que haré lo que sea para protegerte. No dejaré que nadie te haga daño —dijo, su voz suave pero firme.

Felix sintió un calor en su pecho ante las palabras de Hyunjin. Era un alivio tener a alguien así a su lado, aunque sabía que él estaba en una relación con Karina.

Justo en ese momento, una sombra pasó sobre su mesa. Era Karina, quien se acercó con una sonrisa apenas disimulada, que parecía más burlona que amigable. Sus ojos pasaron rápidamente de Felix a Hyunjin y se detuvieron en sus manos entrelazadas.

—¿Interrumpo algo? —preguntó Karina con un tono de voz que no ocultaba la incomodidad.

Felix soltó la mano de Hyunjin de inmediato, mientras Karina la observaba con una expresión de leve desdén. Hyunjin trató de mantener la calma, sin querer que se creara una escena.

—No, Karina, solo estábamos hablando de algo que le sucedió a Felix —respondió Hyunjin, tratando de disipar la tensión.

Karina soltó una risita ligera, claramente fingida.

—Ah, claro. Siempre tan protectora contigo, Felix —dijo, lanzándole una mirada que Felix recibió con frialdad.

La situación era evidente: Felix y Karina nunca habían sido buenas amigas, y sus interacciones siempre estaban marcadas por esa incomodidad y desconfianza. Karina se inclinó hacia Hyunjin y, sin previo aviso, le dio un beso en los labios, mirándolo con posesión.

—No te preocupes, cariño, estoy aquí si necesitas ayuda con cualquier cosa —murmuró Karina, lanzando una última mirada hacia Felix.

Hyunjin, claramente incómodo con la forma en que Karina había actuado, intentó calmar la situación.

—Gracias, Karina, pero todo está bien. Nos vemos después, ¿de acuerdo? —dijo, tratando de ser amable.

Karina asintió, pero no sin antes dirigirle a Felix una última mirada desafiante.

—Que disfruten su charla, entonces. Nos vemos luego, Hyunjin —dijo, antes de alejarse con un aire de satisfacción.

El silencio entre Felix y Hyunjin se sintió pesado después de que Karina se fue. Hyunjin suspiró, pasando una mano por su cabello.

—Lo siento, Felix. Sé que no te llevas bien con Karina, y no quería que te sintieras incómoda —se disculpó, mirándola con arrepentimiento.

Felix sonrió un poco, tratando de aligerar el momento.

—No te preocupes. Solo… ella y yo nunca hemos tenido mucho en común —respondió con franqueza.

Hyunjin asintió, dándose cuenta de que había algo de tensión entre ellas que quizás nunca podría resolverse. Aun así, sabía que Felix trataba de ser fuerte y que necesitaba de su apoyo, aunque su relación con Karina complicara las cosas.

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La Incomodidad Crece

Los días pasaron y, aunque Felix intentaba ignorar el incidente en la cafetería, la imagen de Karina besando a Hyunjin y su actitud posesiva seguía dándole vueltas en la cabeza. Era consciente de que Hyunjin y Karina eran novios, pero la situación se volvía cada vez más difícil de soportar. Felix estaba dispuesta a evitar cualquier tipo de confrontación, pero la tensión entre ella y Karina era innegable.

Una tarde, mientras Felix estaba en la biblioteca, sintió una presencia familiar a su lado. Levantó la vista y se encontró con Karina, quien se apoyó en la mesa frente a ella con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

—Felix, justo a quien quería ver —dijo Karina, con un tono que no ocultaba su intención de incomodarla.

Felix cerró su libro con calma, intentando no mostrar nerviosismo.

—¿Pasa algo? —preguntó, tratando de mantener la compostura.

Karina soltó una risita antes de responder.

—Oh, nada importante. Solo quería saber qué tanto necesitas de Hyunjin últimamente. Parece que no puedes estar sin él —dijo, en un tono acusador.

Felix sintió cómo su estómago se revolvía, pero mantuvo su mirada firme.

—Hyunjin es mi amigo, Karina. No hay nada más —respondió, intentando dejar claro su posición.

Karina arqueó una ceja, claramente escéptica.

—¿Amigo? No parece solo un amigo cuando siempre estás a su lado buscando protección. Pero claro, tú sabes cómo manipular a la gente, ¿verdad? —dijo con una sonrisa sarcástica.

Las palabras de Karina la hirieron, pero Felix se esforzó en no demostrarlo.

—No es manipulación. Solo somos amigos. No sé por qué te preocupa tanto —dijo con un tono firme, mirándola directamente.

Karina se inclinó un poco más, mirándola fijamente.

—Me preocupa porque él es mío, Felix. Quizás deberías pensar en buscar a alguien más que esté disponible —dijo, con un tono de advertencia en su voz.

Felix respiró hondo, tratando de no caer en su provocación. No quería perder la calma frente a Karina.

—No tienes de qué preocuparte, Karina. Te aseguro que no tengo ninguna intención de interferir en su relación —respondió con una calma que sorprendió incluso a ella misma.

Karina sonrió, aunque había una chispa de desdén en sus ojos.

—Bien. Me alegra escuchar eso. Solo quería dejar las cosas claras —dijo, antes de levantarse de la mesa y darle una última mirada a Felix—. Cuida tus límites, ¿sí?

Felix observó cómo Karina se alejaba, sintiéndose agotada por la confrontación. Sabía que la situación con Karina probablemente no mejoraría pronto, pero estaba decidida a no dejarse intimidar.

Esa noche, mientras cenaba con Hyunjin, él notó su silencio.

—¿Todo bien? Te veo un poco callada —dijo Hyunjin, mirándola con preocupación.

Felix dudó por un momento, sin saber si debía contarle lo que había pasado con Karina.

—Es solo… que siento que las cosas con Karina están un poco tensas. Pero no quiero causar problemas —dijo, evitando su mirada.

Hyunjin suspiró, tomando su mano con ternura.

—Lo siento, Felix. Sé que ella puede ser… protectora. Pero nunca dejaré que te haga sentir incómoda —dijo, tratando de consolarla.

Felix sonrió, agradecida por el apoyo de Hyunjin, aunque sabía que esto solo complicaba las cosas entre ella y Karina.