cap47

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Nuevos Comienzos

La luz de la mañana entraba por las ventanas, iluminando suavemente la habitación. Felix se despertó con el sonido del llanto de Sunghoon, que reclamaba su atención. Se estiró, sintiendo el ligero dolor de su cuerpo después de la intensa noche que habían compartido con Hyunjin, pero no podía evitar sonreír al recordar esos momentos de intimidad y conexión.

Con un suave susurro, Hyunjin se despertó a su lado, sus ojos entrecerrados reflejando una mezcla de pereza y amor. -¿Ya es hora de que el pequeño despertemos? -preguntó con una voz aún adormilada, mientras se pasaba la mano por el cabello desordenado.

-Parece que sí. -Felix sonrió y se levantó del sofá, dispuesto a atender a Sunghoon. Sin embargo, antes de que pudiera dar un paso, Hyunjin se levantó y lo alcanzó.

-Déjame, yo lo haré -ofreció Hyunjin, dejando escapar una risa suave mientras se dirigía hacia la cuna.

Felix lo observó con ternura. Ver a Hyunjin con su hijo era uno de los momentos más gratificantes de su vida. La forma en que su pareja se inclinaba sobre la cuna, hablando con una voz suave y reconfortante, llenaba su corazón de alegría. Sunghoon dejó de llorar, y su rostro se iluminó con una sonrisa al ver a su padre.

-Mira, ya está más feliz -dijo Felix, acercándose a ellos. -Creo que sabe que su papá es el mejor.

-Claro que sí -respondió Hyunjin, girando la cabeza para mirar a Felix con una sonrisa de orgullo. -Y su mamá también lo es.

Después de cambiar al bebé y alimentarlo, la familia se sentó en la mesa del comedor para disfrutar de un desayuno ligero. La conversación fluía naturalmente entre ellos, compartiendo risas y miradas cómplices mientras el día avanzaba.

-¿Tienes alguna idea sobre lo que te gustaría hacer hoy? -preguntó Hyunjin, mirando a Felix con curiosidad.

Felix se detuvo a pensar un momento, reflexionando sobre la vida que estaban construyendo juntos. -Tal vez podríamos salir a dar un paseo por el parque. -Sugirió, recordando las tardes tranquilas que habían pasado allí antes de que Sunghoon llegara a sus vidas. -Sería bonito disfrutar del aire fresco y dejar que el pequeño vea un poco el mundo.

-Suena perfecto -asintió Hyunjin. -Puedo preparar un picnic para que llevemos con nosotros.

Felix sintió un cálido destello de emoción al escuchar eso. Habían hecho tantas cosas juntos, pero cada pequeño momento que compartían como familia era especial. Al terminar el desayuno, se prepararon rápidamente, llenando una canasta con bocadillos y bebida, y colocando una manta en la bolsa.

El aire estaba fresco y el cielo despejado cuando salieron de casa. Hyunjin llevaba a Sunghoon en un porta-bebés, asegurándose de que estuviera cómodo mientras caminaban. Felix caminaba a su lado, sintiendo una felicidad profunda al ver a su familia unida.

El parque estaba animado, lleno de familias y niños que corrían y jugaban. Al encontrar un lugar tranquilo bajo un árbol, Hyunjin extendió la manta y se sentaron juntos. Sunghoon, aún en su porta-bebés, observaba atentamente el mundo que lo rodeaba, sus ojos brillantes llenos de curiosidad.

-¿Qué te parece, pequeño? -dijo Hyunjin, hablando con una ternura que solo Felix había llegado a conocer. -Este es solo el comienzo de muchas aventuras.

Mientras disfrutaban de su picnic, Felix no pudo evitar sentir una profunda conexión con Hyunjin. Conversaban sobre sus sueños, sus planes para el futuro y las cosas que deseaban hacer con Sunghoon. Era un momento lleno de esperanza y promesas, donde el amor que compartían brillaba más que nunca.

De repente, un grupo de niños pasó corriendo junto a ellos, riendo y jugando a la pelota. Sunghoon miró hacia ellos, su mirada llena de fascinación. Hyunjin y Felix se sonrieron, sabiendo que, con el tiempo, su hijo también disfrutaría de esos momentos de diversión.

-¿Crees que algún día será tan travieso como esos niños? -preguntó Felix, con una sonrisa pícara en su rostro.

-Seguro que sí -respondió Hyunjin, con una mirada juguetona. -Pero también espero que sea tan amable como tú.

La tarde continuó y el sol comenzó a ponerse, tiñendo el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. Hyunjin y Felix se recostaron en la manta, con Sunghoon entre ellos, disfrutando de la calma y la belleza del momento.

-No puedo creer que tengamos nuestra propia familia -dijo Felix, mientras observaba a Sunghoon dormir plácidamente. -Es un sueño hecho realidad.

-Lo es -asintió Hyunjin, tomando la mano de Felix y entrelazando sus dedos. -Y lo mejor de todo es que lo hemos construido juntos. No hay nada que no podamos lograr si estamos juntos.

Mientras el sol se ocultaba en el horizonte, Hyunjin y Felix supieron que estaban listos para enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara. Con su amor como guía, cada día traería nuevas oportunidades y aventuras. Y así, rodeados del calor de su hogar y el amor que se tenían, se sintieron más que listos para lo que vendría.

LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora