cap39

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A medida que pasaban los meses, la vida de Felix y Hyunjin se llenaba de rutina y felicidad, con Sunghoon creciendo a pasos agigantados. Aprendía a gatear y luego a caminar, y cada pequeño logro era celebrado con entusiasmo por sus padres. La casa estaba llena de risas, pero también de los inevitables desafíos que trae la paternidad.

Un día, mientras estaban en la cocina preparando la cena, Felix se dio cuenta de que Sunghoon había comenzado a hacer ruidos ininteligibles, tratando de comunicarse. Ella se agachó para mirarlo a los ojos.

—¿Qué estás diciendo, pequeño? —preguntó con una sonrisa. Sunghoon le sonrió, mostrando sus pequeños dientes.

Hyunjin, que estaba lavando los platos, se giró y se acercó a ellos. —¿Estás tratando de contarnos un secreto? —dijo, haciéndose el intrigado.

Felix rió y continuó jugando con Sunghoon. En ese momento, se sintió increíblemente afortunada. Había días difíciles, pero esos momentos de alegría hacían que todo valiera la pena.

Más tarde, después de la cena, Hyunjin decidió que era hora de leerle un cuento a Sunghoon antes de dormir. Se acomodaron en la sala, y Hyunjin tomó un libro ilustrado de la estantería. Felix se acurrucó junto a ellos, disfrutando de la escena.

Hyunjin comenzó a leer en voz alta, usando diferentes voces para los personajes, y Sunghoon lo observaba con atención, como si cada palabra fuera un hechizo. Felix sonrió al ver la conexión entre ellos; Hyunjin estaba siendo el mejor padre que podría ser.

—Este es nuestro momento favorito del día, ¿verdad? —susurró Felix, mirando a Hyunjin con ternura.

—Definitivamente —respondió él, sin apartar la vista de Sunghoon—. Cada día es una nueva aventura.

Finalmente, después de la historia, era hora de llevar a Sunghoon a su cuna. Hyunjin lo cargó con cuidado y lo meció suavemente mientras le cantaba una canción de cuna. Felix lo observaba desde la puerta, sintiendo una mezcla de amor y admiración por el hombre que había elegido para compartir su vida.

—Eres increíble, Hyunjin —le dijo cuando él se unió a ella—. Sunghoon tiene mucha suerte de tenerte como papá.

—No, yo soy el afortunado —respondió él, sonriendo—. No podría haber pedido una mejor familia.

Después de poner a Sunghoon en su cuna, Hyunjin y Felix se retiraron a la sala. La casa estaba en calma, y ambos se sentaron en el sofá, disfrutando de un momento de tranquilidad.

—¿Sabes? —dijo Felix de repente—. He estado pensando en cómo podríamos hacer que Sunghoon se sienta aún más especial.

—¿A qué te refieres? —preguntó Hyunjin, curioso.

—Podríamos planear una pequeña fiesta de cumpleaños para su primer año. Hacer algo divertido con familiares y amigos.

Hyunjin asintió, emocionado por la idea. —Me encanta. Podemos hacer una fiesta temática. Quizás algo con animales, a Sunghoon le encantan.

—Eso suena perfecto. Podemos incluir juegos y decoración. —Felix comenzó a emocionarse con la idea—. Será un gran día.

Ambos comenzaron a hacer planes sobre la fiesta, imaginando cómo decorarían la casa y qué tipo de comida prepararían. El tiempo pasó volando mientras hablaban sobre los detalles, riendo y soñando juntos.

A medida que la fecha del cumpleaños se acercaba, los días estaban llenos de preparativos. Felix y Hyunjin se dividieron las tareas: Felix se encargó de la decoración y la lista de invitados, mientras que Hyunjin se enfocó en los juegos y la comida. La emoción en el aire era palpable, y Sunghoon parecía sentirlo también, riendo y jugando mientras sus padres se preparaban para el gran día.

LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora