LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?

cap6

La Distancia Creciente

Felix había regresado a la universidad después de su suspensión, con la esperanza de retomar su vida cotidiana y concentrarse en sus estudios. Sin embargo, la dinámica con Hyunjin había cambiado. Desde que él comenzó a salir con Karina, todo se sentía diferente, y su amistad de años se volvía cada vez más distante. Hyunjin, aunque intentaba mantener su cercanía con Felix, cada vez estaba más absorbido por Karina y sus demandas de atención.

Esa tarde, después de clases, Felix decidió ir a la cafetería para despejarse. Al entrar, sus ojos se encontraron con una escena que le resultó incómoda: Hyunjin y Karina estaban en una mesa, riendo juntos. La sonrisa de Hyunjin, tan familiar y reconfortante, ahora se sentía extraña. Consciente de su presencia, él levantó la mano, saludándola con una sonrisa.

-¡Felix! -llamó, invitándola a acercarse.

Ella sonrió, aunque un poco incómoda, y decidió ir hacia ellos. Al sentarse, trató de parecer casual, pero el ambiente era claramente tenso.

-¿Qué tal todo? -preguntó Hyunjin, mostrando interés como siempre.

-Bien, ocupada -respondió Felix sin entrar en detalles. Aunque intentaba relajarse, sentía la mirada de Karina sobre ella, como si evaluara cada uno de sus movimientos.

Karina, notando la interacción entre ellos, rápidamente se movió hacia Hyunjin, apoyándose en él. Sin ninguna sutileza, se sentó en sus piernas y le rodeó los hombros con un brazo. Su expresión mostraba que estaba marcando territorio.

-Cariño, ¿quieres ir al cine después? -le preguntó Karina, ignorando a Felix mientras jugueteaba con el cabello de Hyunjin.

Felix sintió que el ambiente se volvía cada vez más incómodo. Se levantó lentamente y forzó una sonrisa para disimular su incomodidad.

-Creo que... debería irme. Tengo cosas que hacer -dijo en voz baja, sin mirar a Hyunjin.

Él intentó detenerla, poniéndose de pie, pero la expresión de Karina lo disuadió de insistir. Algo en la manera en que Karina lo miraba lo hizo dudar.

-Está bien, Felix. Hablamos después -dijo Hyunjin, aunque se notaba la preocupación en su tono.

Felix asintió y se alejó rápidamente, sintiendo un nudo en el estómago. Mientras caminaba por el campus, no pudo evitar preguntarse si realmente podría mantener su amistad con Hyunjin en medio de esta situación. Karina parecía determinada a no permitir que ninguna otra chica, especialmente Felix, estuviera cerca de él.

Esa noche, mientras intentaba concentrarse en sus estudios, recibió un mensaje de Hyunjin:

"Felix, lo siento por lo de hoy. Sé que las cosas han cambiado, pero quiero que sepas que sigues siendo importante para mí. Hablemos pronto, ¿sí?"

Ella leyó el mensaje varias veces, dudando en cómo responder. Su relación con Hyunjin siempre había sido especial, y la posibilidad de perderlo como amigo la preocupaba. Sin embargo, no estaba segura de si esa amistad podría ser la misma ahora que Karina estaba en el medio.

Finalmente, escribió una respuesta breve:

"Claro, Hyunjin. Hablamos luego."

Felix sabía que la situación no se resolvería fácilmente, pero tal vez con el tiempo las cosas encontrarían su camino. Por ahora, solo podía concentrarse en seguir adelante, aun cuando su amistad con Hyunjin parecía ser cada vez más inalcanzable.

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Una Noche de Terror y Nostalgia

Felix estaba sentada en el enorme y cómodo sofá de la sala de Hyunjin, con una manta a su alrededor mientras trataba de mantenerse tranquila. Era de noche, y él había insistido en que se quedara a dormir en su casa. A pesar de las recientes tensiones y cambios en su relación, el cariño y la familiaridad con Hyunjin lograron que aceptara su invitación. Se sentía bien tener un momento juntos, como en los viejos tiempos.

Sin embargo, apenas minutos después de llegar, se dio cuenta de que no todo iba a ser tan sencillo. Hyunjin había elegido ver una serie de terror, algo que Felix nunca había soportado bien. Desde pequeña, las historias de miedo siempre lograban hacerla saltar o esconderse bajo las mantas, y ahora, en medio de la penumbra de la sala, el sonido de gritos y la música de suspenso comenzaban a ponerla nerviosa.

Hyunjin, atento a cada una de sus reacciones, notó cómo se encogía cada vez que aparecía una escena especialmente espeluznante. Con una sonrisa divertida, la rodeó con su brazo y la atrajo hacia él.

-¿De verdad tienes tanto miedo, pecosa? -preguntó burlón, usando el apodo cariñoso que solo él le decía.

-No... claro que no -intentó sonar firme, aunque su voz traicionaba sus nervios.

Hyunjin soltó una carcajada y la abrazó más fuerte, disfrutando cómo se acurrucaba en él. Estaba claro que ella no lo pasaba bien con este tipo de series, pero también parecía que quería demostrarle que podía soportarlo, al menos mientras estuviera con él.

-¿Entonces por qué estás temblando? -le susurró Hyunjin al oído, aumentando el suspenso.

-No estoy temblando... es solo que está haciendo frío -respondió ella, cruzando los brazos mientras sus mejillas se sonrojaban.

Hyunjin le sonrió y, divertido, tiró de la manta para cubrirlos a ambos. Aprovechó la oportunidad para acercarse más a ella, dejando que sus hombros se tocaran y su brazo siguiera rodeándola. A medida que avanzaban los capítulos, Felix intentaba no prestar demasiada atención a la pantalla, pero era imposible ignorar los gritos y la intensidad de la música. En varias ocasiones, saltaba del susto, y Hyunjin no perdía la oportunidad para burlarse suavemente de ella.

-Felix, si tienes miedo, puedes esconderte en mí -bromeó, dándole un pequeño apretón en los hombros.

Ella lo miró con una mezcla de irritación y vergüenza. Pero, a pesar de sus provocaciones, se sentía segura estando tan cerca de él. Por un momento, se olvidó de todos los problemas recientes y se permitió relajarse, apoyando la cabeza en su hombro.

-¿Recuerdas cuando hacíamos esto en secundaria? -preguntó ella, con una sonrisa nostálgica.

Hyunjin asintió y le acarició el cabello con ternura.

-Claro que sí. Aunque no creo que ninguna de esas noches fuera tan terrorífica para ti como esta serie -bromeó, haciéndola reír.

-Eso es porque tú siempre elegías cosas menos espeluznantes -le contestó ella, divertida.

Los dos intercambiaron miradas y risas, y durante un instante, el mundo parecía ser solo de ellos. Felix sentía cómo el calor de su abrazo le daba tranquilidad, y por un momento deseó que las cosas nunca hubieran cambiado entre ellos.

Pero justo en ese instante, un grito espeluznante en la serie la hizo saltar de nuevo, y Hyunjin estalló en carcajadas.

-¡Eres tan fácil de asustar, Felix! -dijo, divertido.

Felix lo golpeó suavemente en el brazo, sin poder evitar reírse también. Aunque la serie la aterrorizaba, el estar con Hyunjin hacía que la experiencia fuera divertida y hasta emocionante.

-Ya, para de burlarte -le reclamó ella entre risas-. Solo me quedo aquí porque estás tú.

-Entonces, me aseguraré de que no te vayas -dijo Hyunjin en un tono más suave, mirándola a los ojos con una expresión sincera.

La cercanía entre ellos se volvió evidente, y, por un momento, el sonido de la televisión se desvaneció, dejándolos en un silencio íntimo. Felix sintió su corazón acelerarse al ver la mirada de Hyunjin, tan intensa y llena de algo que no lograba descifrar.

-Gracias por quedarte, pecosa -dijo él, acariciando suavemente su mejilla.

Felix asintió, sintiéndose vulnerable y a la vez, agradecida por esa conexión tan especial. Aunque ambos sabían que su relación había cambiado, esa noche lograron recuperar un poco de esa amistad profunda y sincera que los había unido durante años.

Sin importar lo que pasara en el futuro, Felix sabía que este recuerdo sería un tesoro que guardaría siempre.