cap43

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La noche avanzó y la calidez de la casa envolvía a Felix y Hyunjin mientras continuaban hablando sobre sus planes familiares. Habían hecho una lista llena de ideas emocionantes: visitar un parque de diversiones, hacer un viaje a la playa, tener noches de cine en casa, y muchas otras aventuras que prometían llenar sus días de risas y felicidad.

Felix se levantó para preparar algo de comer, mientras Hyunjin revisaba su teléfono, respondiendo a algunos mensajes de trabajo. No obstante, su mente estaba en casa, centrada en su familia. Una sonrisa se dibujó en su rostro al recordar lo feliz que había estado Sunghoon corriendo por el parque, lleno de energía y emoción. Ese momento lo hizo sentir que todo su arduo trabajo valía la pena, porque al final del día, lo más importante era estar juntos.

Mientras Felix preparaba un bocadillo, sintió una oleada de felicidad. Había pasado por momentos difíciles, pero todo había llevado a este instante. Se giró y vio a Hyunjin, que estaba hablando con Sunghoon, quien se había despertado y estaba en la sala, todavía un poco somnoliento. La visión de Hyunjin, con su rostro iluminado por la luz suave de la lámpara, interactuando con su hijo, hizo que el corazón de Felix se derritiera.

—¿Qué haces, pequeño? —preguntó Hyunjin, inclinándose para mirar a Sunghoon a los ojos.

—Mamá me dijo que puedo elegir una película para ver —respondió Sunghoon, sus ojos brillando de emoción.

Felix sonrió mientras se acercaba con un plato de frutas. —Así es. Pero solo si prometes que será una película que todos podamos disfrutar.

—¡Sí! ¡Quiero ver una de dinosaurios! —exclamó Sunghoon, saltando en el sofá.

Hyunjin soltó una risa mientras le daba una palmadita en la cabeza a su hijo. —Dinosaurios suena bien. ¿Qué te parece, amor?

Felix asintió, encantada con la idea. —¡Perfecto! A Sunghoon le encantan los dinosaurios.

Después de decidir la película, se acomodaron en el sofá. Sunghoon se sentó en medio de sus padres, envuelto en una manta. Hyunjin tomó el control remoto y comenzó a buscar la película mientras Felix se aseguraba de que su pequeño tuviera suficientes bocadillos.

Con las luces apagadas y la pantalla iluminada, la película comenzó. Felix se acomodó contra Hyunjin, quien le pasó un brazo por los hombros, atrayéndola hacia él. En ese momento, todo parecía perfecto. La risa de Sunghoon resonaba en la habitación cada vez que aparecía un dinosaurio en pantalla, y Felix no podía evitar reírse también, disfrutando de la alegría de su hijo.

Mientras la película avanzaba, Hyunjin miró de reojo a Felix, admirando cómo su cabello caía suavemente sobre sus hombros. Se dio cuenta de cuánto había crecido su familia y de lo feliz que lo hacía eso. La risa y el amor llenaban el aire, y cada día sentía que su conexión con Felix se hacía más profunda.

—Felix —susurró Hyunjin, interrumpiendo su momento familiar—, ¿alguna vez has pensado en cómo será Sunghoon cuando crezca?

Felix miró hacia él, pensativa. —A veces. Espero que siga siendo tan curioso y alegre como es ahora. Quiero que explore el mundo y aprenda cosas nuevas.

—Sí, me gustaría que sea fuerte y tenga un buen corazón, como tú —respondió Hyunjin con sinceridad.

Felix se sonrojó ante el cumplido, su corazón palpitando con calidez. —Tú también, Hyunjin. Espero que siempre esté rodeado de amor y felicidad.

El momento se tornó aún más especial cuando Sunghoon interrumpió su conversación. —¡Mamá, mira! ¡Ese dinosaurio es enorme! —dijo, señalando emocionado hacia la pantalla.

Ambos padres se rieron, sus corazones llenos de amor mientras disfrutaban de la película. En el transcurso de la noche, cada uno se sumergió en sus propios pensamientos, reflexionando sobre la familia que habían creado y el futuro que les esperaba.

Cuando la película llegó a su fin, Sunghoon se acurrucó entre ellos, luchando contra el sueño. Felix y Hyunjin intercambiaron miradas de complicidad, sabiendo que ese era el momento de la rutina de la noche.

—Es hora de ir a la cama, pequeño —dijo Felix, acariciando suavemente la cabeza de Sunghoon.

—No quiero irme —protestó Sunghoon, con los ojos medio cerrados.

Hyunjin sonrió y se inclinó hacia su hijo. —¿Y si hacemos una promesa? Cada vez que veamos una película de dinosaurios, prometemos hacer algo especial al día siguiente. ¿Qué te parece?

—¡Sí! ¡Prometido! —respondió Sunghoon, casi al borde de quedarse dormido.

Felix se rió, sintiendo que la promesa era una excelente idea. Después de poner a Sunghoon en su cama y cubrirlo con la manta, los dos padres se quedaron unos minutos junto a él, disfrutando del momento tranquilo.

Cuando finalmente se retiraron a su propia habitación, la atmósfera se llenó de un nuevo tipo de intimidad. Hyunjin tomó la mano de Felix y la miró a los ojos.

—Te amo, sabes eso, ¿verdad? —dijo, su voz llena de sinceridad.

Felix asintió, sintiéndose abrumada de amor. —Yo también te amo, Hyunjin. Este año ha sido increíble, y no puedo esperar a ver lo que nos depara el futuro.

—Tendremos muchas aventuras por delante. Y no importa lo que suceda, siempre seremos un equipo —prometió Hyunjin, acercándose más a ella.

Felix sonrió y se dejó llevar por la calidez de su amor. —Siempre un equipo.

Mientras se acomodaban en la cama, con el sonido suave de la respiración de Sunghoon en el fondo, ambos se sintieron en paz. Era un amor profundo, lleno de sueños compartidos y promesas, un amor que había florecido en el caos y la alegría de ser padres.

A medida que las noches pasaron y las estaciones cambiaron, la familia continuó creciendo, enfrentando nuevos desafíos y celebrando logros juntos. Cada pequeño momento se convirtió en un recuerdo preciado, y la conexión entre ellos se volvió más fuerte a medida que los días se convertían en años.

Felix y Hyunjin sabían que, sin importar lo que la vida les lanzara, siempre tendrían su amor y su familia. A veces, en los momentos más simples, encontraban la felicidad más pura, y eso era lo que realmente importaba.

LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora