Con el pasar de los meses, la vida en familia se volvió más dinámica y llena de nuevas experiencias. Sunghoon creció rápidamente, aprendiendo nuevas palabras y mostrando una curiosidad insaciable por todo a su alrededor. Felix y Hyunjin compartían sus días entre risas, pequeños retos de la vida cotidiana y momentos especiales que reforzaban su amor.
Un día, mientras la primavera comenzaba a adornar las calles con flores y brisas suaves, Felix decidió que era hora de hacer algo especial por Hyunjin. Había sido un año ocupado, y aunque disfrutaban de su tiempo juntos, Felix sentía que necesitaban un día dedicado solo a ellos dos. Sunghoon estaba jugando en el jardín con sus abuelos, Dahyun y Sohee, y ese era el momento perfecto.
Felix se acercó a Hyunjin, quien estaba sentado en la sala revisando algunos documentos de trabajo. Tocó su hombro suavemente, y él levantó la vista, sonriendo al ver la mirada traviesa en los ojos de Felix.
—¿Qué pasa, amor? —preguntó, dejando los papeles a un lado y centrándose en ella.
—Tengo una sorpresa para ti —respondió Felix, tomándolo de la mano y guiándolo hacia la puerta. —Hoy es un día para nosotros.
Hyunjin arqueó una ceja, intrigado. —¿Un día solo para nosotros? ¿Y Sunghoon?
—Está feliz con sus abuelas. No te preocupes, lo estarán cuidando bien. Este es nuestro momento.
Con el corazón acelerado por la anticipación, Hyunjin se dejó llevar. Salieron juntos de la casa y caminaron hasta un pequeño parque que quedaba cerca. Felix había preparado un picnic improvisado, con una manta extendida bajo un cerezo en flor, canastas llenas de sus comidas favoritas, y un ambiente de calma y amor que parecía envolverlos.
Hyunjin se sentó, asombrado por el detalle. —¿Todo esto para mí?
Felix se sonrojó y asintió. —Bueno, también para mí. Necesitaba un tiempo contigo, sin distracciones. Solo nosotros.
Se miraron por un momento, el mundo a su alrededor pareció desvanecerse. Felix sacó una pequeña botella de jugo y se la pasó a Hyunjin, quien la aceptó con una sonrisa. Pasaron la tarde charlando, compartiendo historias y riéndose de recuerdos pasados.
La conversación se tornó más tranquila mientras el sol comenzaba a descender, pintando el cielo con tonos anaranjados y rosados. Hyunjin miró a Felix, quien observaba las nubes con una expresión de tranquilidad.
—Te amo, Felix —dijo de repente, rompiendo el silencio.
Ella volteó a verlo, sus ojos brillando con ternura. —Y yo a ti, más de lo que las palabras pueden decir.
Hyunjin se acercó y la besó, un beso lleno de amor y promesas. Y en ese momento, bajo las flores de cerezo y el cielo que oscurecía, supieron que siempre encontrarían su refugio el uno en el otro, sin importar los retos o las sorpresas que la vida trajera.
La tarde se fue apagando y, cuando finalmente regresaron a casa, fueron recibidos por el sonido de Sunghoon riendo con sus abuelas. Era la mezcla perfecta de amor, familia y pequeños detalles que hacían que cada día fuera único y especial.
.
.
Esa noche, después de acostar a Sunghoon, Hyunjin y Felix se acurrucaron juntos en el sofá. La casa estaba en silencio, iluminada solo por las suaves luces de la sala. El ambiente era sereno, y la paz que sentían en esos momentos de intimidad les recordaba lo bendecidos que eran.
Cuando el momento se volvió más íntimo, la pareja se trasladó a su habitación, donde las sábanas suaves los cubrieron como un manto de privacidad. Las luces tenues creaban un juego de sombras y destellos que envolvían la habitación en un aura de calidez y deseo compartido.
Felix, sintiendo la energía entre ellos, no pudo evitarlo. Con una sonrisa traviesa, saltó sobre Hyunjin, aterrizando suavemente sobre su cuerpo. La risa de Felix llenó el aire mientras sus ojos brillaban de emoción. Hyunjin lo atrapó en un abrazo, riendo también mientras sus labios se encontraban en un beso lleno de pasión.
Con cada embestida, Felix enredó sus dedos en el cabello de Hyunjin, dejándose llevar por la conexión ardiente que compartían. La habitación se llenó de susurros y risas, y el ritmo de sus cuerpos se volvió cada vez más intenso, cada movimiento hablando de un amor profundo y sincero.
La noche avanzaba, y mientras se dejaban llevar por la pasión, sabían que cada momento los unía más, creando recuerdos que atesorarían para siempre. Finalmente, exhaustos y felices, se acurrucaron bajo las sábanas, rodeados del calor de su hogar y la certeza de que juntos podían enfrentar cualquier cosa.
ESTÁS LEYENDO
LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?
FanfictionTítulo: La mejor amiga o la mujer de Hyunjin En la vibrante atmósfera de la universidad, Hyunjin, un carismático estudiante de negocios de 21 años y 1.83 m de altura, ha encontrado el amor en Karina, una brillante y talentosa chica de 20 años que su...