El tiempo pasó rápidamente, y la familia se adaptó a su nueva rutina. Sunghoon comenzó a crecer y a explorar su entorno con curiosidad, dando sus primeros pasos mientras Felix y Hyunjin lo animaban en cada intento.
Un día, mientras jugaban en la sala de estar, Hyunjin decidió que era hora de que Sunghoon experimentara algo nuevo: un viaje a la playa. La idea emocionó a Felix, quien siempre había amado el mar y las tardes soleadas.
—¡Vamos a hacer maletas para la playa este fin de semana! —anunció Hyunjin con entusiasmo.
Felix sonrió, imaginando todas las actividades que podrían hacer juntos. —¡Eso suena increíble! Podemos construir castillos de arena, recoger conchas y darte un buen chapuzón en el agua.
—Y no olvides la parte más importante: ¡los helados! —dijo Hyunjin, guiñándole un ojo.
Esa semana, la emoción creció entre ellos mientras preparaban todo para su escapada. Felix hizo una lista de todo lo que necesitarían: toallas, protector solar, bocadillos, y por supuesto, juguetes para la playa de Sunghoon.
Finalmente llegó el día del viaje. Cargaron el coche con todo lo necesario y, tras asegurarse de que Sunghoon estaba cómodo en su silla de seguridad, emprendieron el camino hacia la playa. La música sonaba en el coche, y la alegría era palpable.
Cuando llegaron, la vista del océano se extendía ante ellos, con el sonido de las olas rompiendo suavemente en la orilla. Sunghoon, al ver el mar por primera vez, abrió los ojos como platos y comenzó a reír, como si estuviera emocionado por la aventura que les esperaba.
—¿Listo para tu primer día en la playa, pequeño? —dijo Hyunjin, levantando a Sunghoon y llevándolo hacia la arena.
Felix los siguió con una gran sonrisa, sintiendo el calor del sol en su piel. Una vez que encontraron un buen lugar, extendieron la manta y empezaron a desempacar.
Felix llevó a Sunghoon a la orilla y lo dejó tocar la arena por primera vez. Él, con su gorrito de sol, se rió mientras sus pequeñas manos se llenaban de granos dorados.
—Mira esto, Hyunjin —dijo Felix, capturando la expresión de asombro de Sunghoon en su teléfono.
Hyunjin se acercó, sonriendo ampliamente. —Es perfecto. Vamos a hacer un castillo de arena.
Los tres se arremangaron y comenzaron a trabajar juntos. Sunghoon, aunque un poco confundido, intentaba ayudar, llenando cubos con arena mientras sus padres lo guiaban.
Después de un rato, lograron construir un castillo digno de un rey. Felix tomó algunas fotos para capturar el momento, sintiéndose inmensamente feliz al ver a su familia disfrutar de la playa.
Luego de jugar un tiempo, decidieron que era hora de refrescarse. Felix, sosteniendo a Sunghoon, lo llevó al agua. Aunque al principio dudó, pronto se acostumbró y empezó a chapotear, riéndose mientras las olas llegaban a sus pies.
Hyunjin, viendo la felicidad de su pareja y su hijo, se unió a ellos, creando una escena de pura alegría. Se lanzaron agua entre risas, y Sunghoon, con sus pequeños gritos de felicidad, llenó el aire con su risa.
Después de un día lleno de diversión, se sentaron en la arena para disfrutar de un helado. Sunghoon, con su pequeño helado de fresa, parecía un niño feliz.
—¿Te gusta, Sunghoon? —preguntó Felix, mirando a su hijo mientras le pasaba una servilleta.
—¡Mmm! —respondió Sunghoon con la boca llena, haciendo que todos rieran.
Con el sol comenzando a ponerse, el cielo se llenó de colores vibrantes. Felix se apoyó en Hyunjin, y juntos miraron el horizonte, sintiendo que cada día estaba lleno de amor y aventuras.
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LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?
FanfictionTítulo: La mejor amiga o la mujer de Hyunjin En la vibrante atmósfera de la universidad, Hyunjin, un carismático estudiante de negocios de 21 años y 1.83 m de altura, ha encontrado el amor en Karina, una brillante y talentosa chica de 20 años que su...