Celos y Desconexión
Felix miraba por la ventana, su mente en un torbellino de emociones. La imagen de Hyunjin riendo y disfrutando con Chaeyeon se repetía en su cabeza como un mal sueño del que no podía despertar. Cada sonrisa que él le había dedicado, cada mirada cómplice que había compartido, se desvanecían en el aire, dejándola con una sensación de traición.
No era la primera vez que sentía celos, pero esta vez era diferente. La química entre Hyunjin y Chaeyeon parecía innegable, y eso la hería profundamente. Se sentía pequeña e insignificante al lado de su amiga, como si nunca pudiera competir con su encanto y su confianza.
Cuando finalmente Hyunjin llegó a casa, Felix ya había tomado su decisión. En un arranque de ira, se enfrentó a él.
—¿Qué creías, Hyunjin? ¿Que no me daría cuenta de lo que pasaba entre tú y Chaeyeon? —dijo, su voz temblando de emoción.
Hyunjin la miró, sorprendido por el tono de su voz. —Felix, no es lo que piensas. Solo estábamos charlando...
—Claro, claro, solo estaban “charlando”. —Ella se cruzó de brazos, sintiéndose cada vez más frustrada—. ¿No te das cuenta de que eso me duele? No puedo soportar verte con otra chica, y menos con ella.
El silencio se instaló entre ellos, pesado y tenso. Hyunjin la miraba con una mezcla de preocupación y confusión, pero no dijo nada. En su interior, sabía que lo que había hecho había sido solo una conversación inocente, pero las palabras de Felix le hicieron darse cuenta de que su relación estaba al borde del abismo.
—¿Sabes qué? Tal vez sea mejor que terminemos —declaró Felix, su voz sonando más firme de lo que se sentía.
Hyunjin abrió la boca para protestar, pero no pudo articular ninguna palabra. Felix dio un paso atrás, sintiendo que el aire se le escapaba de los pulmones. Su decisión estaba tomada.
—Felix, espera... —dijo Hyunjin, alzando la mano, pero ella no se detuvo. Sin mirar atrás, salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.
Los días siguientes se convirtieron en un vacío incómodo. Felix se aferró a su decisión, pero cada momento sin Hyunjin la llenaba de arrepentimiento. Sabía que él no la había buscado ni contactado, y eso la hería aún más. La confianza que había creído tener se desmoronaba con cada día que pasaba sin él.
Al final, Hyunjin había estado en lo correcto. Ella volvería a casa, y, aunque ambos sabían que el amor no desaparecía de la noche a la mañana, la distancia parecía una solución más fácil que enfrentar la realidad de lo que habían perdido.
Una tarde, mientras Felix revisaba su teléfono, vio un mensaje de Chaeyeon. “¿Has hablado con Hyunjin? Parece preocupado.” La preocupación de su amiga resonó en su mente, y algo en su interior se removió. Se sentía culpable por haber cortado la comunicación, y esa noche, se preguntó si tal vez había sido demasiado impulsiva.
Sin embargo, la imagen de Hyunjin con Chaeyeon seguía acechando en su mente, y esa duda le costaba enfrentarse a él. Pero en el fondo, sabía que no podía permanecer alejada por mucho tiempo. La conexión que compartían era demasiado fuerte como para dejarla ir.
Finalmente, después de varios días, Felix tomó una decisión. Tenía que hablar con Hyunjin. Sin embargo, sabía que no sería fácil; tendría que enfrentarse a sus propios sentimientos y a las inseguridades que la habían llevado a romper con él en primer lugar.
—¿Qué vas a hacer ahora? —se preguntó, sintiendo un torbellino de emociones en su interior—. Tal vez sea hora de ser honesta con mis sentimientos.
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Una Visita Inesperada
Felix se encontraba frente al edificio de la empresa de Hyunjin, el corazón latiéndole con fuerza. Había pasado días debatiendo si debía hacer esta visita o no. Las inseguridades aún la perseguían, pero la necesidad de ver a Hyunjin era más fuerte que su miedo. Sabía que tenía que hablar con él, aclarar las cosas y, quizás, buscar una forma de arreglar lo que se había roto entre ellos.
Con una respiración profunda, se adentró en el elegante vestíbulo. La modernidad del lugar la sorprendió; era un espacio lleno de luz y energía, con un ambiente profesional que la hacía sentir aún más nerviosa. Al llegar a la recepción, una asistente la miró con curiosidad.
—¿En qué puedo ayudarte? —preguntó la mujer, con una sonrisa profesional.
—Vengo a ver a Hwang Hyunjin —dijo Felix, sintiendo que el nudo en su estómago se apretaba más.
La asistente asintió y tecleó rápidamente en su computadora. —Un momento, por favor. —Después de unos segundos, levantó la vista—. Puedes pasar, está en su oficina.
Felix tragó saliva y siguió hacia el ascensor. Mientras subía, su mente divagaba en un torbellino de pensamientos. ¿Cómo lo recibiría? ¿La miraría como antes o habría algo de tensión en el aire? Las dudas la asaltaron, pero la determinación de hablar con él la mantenía enfocada.
Al salir del ascensor, se dirigió a la oficina de Hyunjin. La puerta estaba entreabierta, y pudo ver su figura de espaldas, concentrado en la pantalla de su computadora. En ese instante, el corazón de Felix dio un vuelco. Lo extrañaba tanto.
—Hyunjin... —dijo, su voz apenas un susurro.
Él se dio la vuelta, y la expresión en su rostro pasó de sorpresa a preocupación al instante. —Felix... —murmuró, levantándose de su silla.
Ambos se quedaron en silencio, el espacio entre ellos cargado de emociones no expresadas. La tensión era palpable, pero había algo más: una conexión que seguía ahí, a pesar de todo.
—¿Por qué viniste? —preguntó Hyunjin, su voz suave pero con un dejo de ansiedad.
—Tenía que hablar contigo. No podía seguir así —respondió Felix, sintiendo cómo las palabras comenzaban a fluir con sinceridad—. Me he sentido horrible desde que terminamos. Mis celos me hicieron tomar una decisión de la que me arrepiento.
Hyunjin la observó, sus ojos profundos llenos de comprensión. —Yo también me siento mal, Felix. No quería que las cosas terminaran así. Nunca quise hacerte daño.
Ella se acercó un poco más, su corazón latiendo con fuerza. —Sé que no fue tu intención. Pero cuando te vi con Chaeyeon, todo se desató dentro de mí. No sabía cómo manejarlo.
—Entiendo. —Hyunjin suspiró, frotándose la nuca con una mano—. Yo nunca quise que pensaras que hay algo entre nosotros. Chaeyeon es solo una amiga. Pero no te busqué porque... no sabía cómo actuar después de lo que pasó.
Felix sintió una oleada de alivio. Había esperado escuchar esas palabras, pero también sabía que aún quedaban muchas cosas por resolver. —Me duele haberte alejado. Te necesito en mi vida, Hyunjin. Pero también necesito que sepas que soy frágil, y mis celos pueden salir a la superficie si no me siento segura.
—Te prometo que seré más consciente de tus sentimientos. Quiero que te sientas segura conmigo. —Hyunjin dio un paso hacia ella, su mirada intensa—. No hay nadie más para mí que tú, Felix. Te lo juro.
Las palabras de Hyunjin la envolvieron como una manta cálida en una fría mañana. Sentía que el peso de su angustia se aligeraba, y, poco a poco, la confianza que había perdido comenzaba a regresar.
—¿Podemos intentar de nuevo? —preguntó Felix, su voz temblorosa pero esperanzada.
Hyunjin sonrió, una expresión genuina que iluminó su rostro. —Sí, por supuesto. Vamos a trabajar en esto juntos.
En ese instante, las tensiones del pasado parecían desvanecerse, y la posibilidad de un nuevo comienzo se hacía evidente. Ambos se acercaron, y en un impulso, Felix se lanzó a sus brazos, sintiendo cómo la calidez de Hyunjin la envolvía. Se aferró a él, sintiendo que, aunque el camino podría ser complicado, juntos podían superarlo todo.
—Siempre estaré aquí para ti, Felix —susurró Hyunjin en su oído, y Felix supo que esta vez todo sería diferente.
—iré a la universidad jinnie—dijo la pecosa y hyunjin asintió.
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LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?
FanfictionTítulo: La mejor amiga o la mujer de Hyunjin En la vibrante atmósfera de la universidad, Hyunjin, un carismático estudiante de negocios de 21 años y 1.83 m de altura, ha encontrado el amor en Karina, una brillante y talentosa chica de 20 años que su...