Vínculos y Desafíos
La semana transcurrió con rapidez, llena de momentos dulces y ajetreados mientras Hyunjin y Felix se adaptaban a la vida como padres de Sunghoon. La casa, una vez tranquila, ahora estaba llena de risas, llantos y una mezcla de emociones que solo una nueva vida podía traer.
Una tarde, mientras Felix daba de comer a Sunghoon, recibió un mensaje de texto de Soyeon.
"¿Te gustaría salir esta noche? ¡Es tiempo de chicas! Te echo de menos."
Felix sonrió al leerlo. Se dio cuenta de que había pasado mucho tiempo desde que había tenido una noche de chicas, y un pequeño respiro sería un buen cambio. Sin embargo, la idea de dejar a Hyunjin con el bebé le causaba un poco de ansiedad.
-Hyunjin, ¿qué opinas si salgo esta noche con Soyeon? -preguntó Felix, buscando la reacción de su pareja.
Hyunjin, que estaba en la cocina preparando la cena, se giró hacia ella con una mirada comprensiva. -¡Claro! Te lo mereces. Puedo encargarme de Sunghoon. -Su voz era firme, pero había un atisbo de preocupación en sus ojos. -¿Estás segura de que quieres salir?
Felix sintió una oleada de gratitud. -Sí, estoy segura. Solo quiero un poco de tiempo para mí, y sé que tú harás un gran trabajo cuidando a nuestro pequeño.
-No te preocupes. La última vez que lo cuidé, sobrevivimos, ¿verdad? -dijo Hyunjin con una sonrisa, tratando de aliviar la tensión de Felix.
Mientras Felix se preparaba, se sintió emocionada por la idea de salir. Sabía que una noche con sus amigas le daría la oportunidad de recargar energías y recordar lo que era ser ella misma, aparte de ser madre.
Esa noche, después de asegurarse de que Sunghoon estaba bien alimentado y dormido, Felix se despidió de Hyunjin con un beso suave. -Te prometo que volveré pronto.
-Diviértete -dijo Hyunjin mientras ella se marchaba, sintiendo una mezcla de orgullo y un poco de inquietud. Aunque le encantaba ser padre, no podía evitar sentirse un poco nervioso al quedarse solo con el bebé por un tiempo prolongado.
La noche fue mágica. Soyeon, Jennie y otras amigas de Felix la recibieron con abrazos y risas, llevándola a su lugar favorito. Hablaron de todo: de sus sueños, de sus relaciones y de la vida como madres. La conversación fluyó con naturalidad, y por un momento, Felix sintió que podía relajarse y disfrutar de la compañía de sus amigas.
Sin embargo, mientras compartían anécdotas y risas, no pudo evitar pensar en Hyunjin y en cómo estaban manejando la nueva etapa de sus vidas. A medida que la noche avanzaba, Felix comenzó a sentir que extrañaba a su pareja y a su hijo más de lo que había anticipado.
Al mismo tiempo, en casa, Hyunjin estaba lidiando con sus propios desafíos. Mientras intentaba entretener a Sunghoon, el bebé comenzó a llorar. Hyunjin trató de calmarlo con suaves arrullos, pero parecía que algo más le molestaba.
-¿Qué pasa, pequeño? -preguntó Hyunjin, sintiéndose un poco abrumado. Aunque había aprendido mucho desde que Sunghoon llegó, había momentos en los que la responsabilidad de cuidar a un bebé parecía abrumadora.
Después de varios intentos fallidos de calmarlo, Hyunjin decidió cambiar el pañal de Sunghoon, pensando que podría ser la causa de su llanto. Mientras lo hacía, se dio cuenta de que su hijo era más que un simple bebé; era una mezcla de amor y retos que lo hacía sentir más cerca de Felix.
Finalmente, después de un par de horas, Sunghoon se quedó dormido en los brazos de Hyunjin. Con una sonrisa de satisfacción, Hyunjin sintió que estaba haciendo un buen trabajo como padre. Sin embargo, en su corazón, también había una pequeña chispa de tristeza porque Felix no estaba allí para compartir esos momentos.
Felix regresó a casa más tarde esa noche, sintiéndose revitalizada pero también un poco nostálgica. La risa y el amor que había compartido con sus amigas había sido maravilloso, pero su hogar no se sentía completo sin Hyunjin y Sunghoon.
Al entrar, vio a Hyunjin durmiendo en el sofá con Sunghoon en su pecho. La imagen era tan hermosa que se le llenaron los ojos de lágrimas. Se acercó con cuidado, intentando no despertarlos.
Cuando Hyunjin sintió el movimiento, se despertó de inmediato y sonrió al ver a Felix. -¿Volviste? -preguntó con voz somnolienta, pero llena de amor.
-Sí, y me alegra estar aquí. -Felix se sentó en el borde del sofá y acarició suavemente el rostro de Hyunjin. -¿Cómo te fue con el pequeño?
-Fue... interesante -respondió Hyunjin, dejando escapar una risa suave mientras miraba a Sunghoon, que estaba profundamente dormido. -Pero creo que lo hice bien.
Felix se sintió aliviada y orgullosa. -Lo hiciste increíble, como siempre.
Ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la paz del momento. No había palabras que pudieran expresar lo que sentían el uno por el otro; era una conexión profunda que se había fortalecido aún más desde que Sunghoon llegó a sus vidas.
-A veces, me asusta la responsabilidad que tenemos -dijo Hyunjin de repente, su voz llena de vulnerabilidad. -No quiero fallarte, ni a ti ni a él.
Felix le tomó la mano y lo miró a los ojos. -No tienes que preocuparte por eso. Estamos en esto juntos, y siempre lo estaremos. No hay un camino perfecto, pero con amor y apoyo, sé que podemos hacerlo.
Hyunjin asintió, sintiéndose más seguro. -Gracias por ser tan increíble. No sé qué haría sin ti.
Felix sonrió, sintiendo su corazón rebosante de amor. -Estamos construyendo nuestra familia, y eso es lo más hermoso que podemos hacer.
Con esa promesa resonando en sus corazones, Hyunjin y Felix se abrazaron, sabiendo que, sin importar los desafíos que se avecinaran, su amor sería la base sobre la que seguirían construyendo su vida juntos.
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LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?
FanfictionTítulo: La mejor amiga o la mujer de Hyunjin En la vibrante atmósfera de la universidad, Hyunjin, un carismático estudiante de negocios de 21 años y 1.83 m de altura, ha encontrado el amor en Karina, una brillante y talentosa chica de 20 años que su...