Hyunjin miró a Felix, sonriendo con ternura mientras le decía: —Prepárate, hermosa, vamos a la empresa. Quiero que conozcas a algunos de mis empleados y veas cómo funciona todo.
Felix asintió, sintiendo una mezcla de emoción y nervios. Había escuchado mucho sobre el éxito de Hyunjin y su empresa, pero nunca había estado allí. Se apresuró a alistarse, eligiendo un elegante conjunto que resaltaba su figura. Cuando estuvo lista, se miró al espejo y sintió una oleada de confianza.
Al llegar a la empresa, Hyunjin le abrió la puerta y la dejó pasar primero. Las miradas de los empleados se posaron sobre Felix, sorprendidos de ver a la joven en un lugar donde normalmente no aparecía. Había un murmullo de curiosidad y admiración; su presencia era inusual, pero atraía la atención de todos.
Felix, sintiéndose un poco abrumada pero también emocionada, se dirigió al ascensor, con Hyunjin justo detrás de ella. Él sostenía el gran bolso de Felix con su mano izquierda, mientras que con la derecha revisaba algunas cosas en su teléfono.
Cuando Hyunjin alzó la vista y se encontró con la sonrisa de Felix, su corazón dio un vuelco. Era un momento simple, pero lleno de significado. Sin pensarlo dos veces, se inclinó hacia ella y le dio un pequeño beso en los labios.
—Tienes que relajarte. —dijo Hyunjin con una sonrisa—. Te va a encantar.
Las puertas del ascensor se cerraron, y mientras subían, el ambiente se llenó de una expectación silenciosa. Los empleados que los habían estado mirando desde el pasillo continuaron observando a Felix con admiración, el enterizo que llevaba puesto realzaba su belleza, haciéndola destacar aún más.
Al llegar al piso de Hyunjin, las puertas del ascensor se abrieron, revelando un ambiente moderno y dinámico. Felix sintió una oleada de emoción mientras salía, admirando el diseño de la oficina con sus espacios abiertos y la energía de los empleados trabajando en sus proyectos.
—Aquí estamos —dijo Hyunjin, guiándola hacia su oficina—. Espero que te guste.
Felix sonrió, sintiendo el apoyo de Hyunjin a su lado. —Es impresionante —respondió, mirando a su alrededor.
Mientras caminaban, los empleados se detenían y le sonreían a Felix, algunos incluso la saludaban. Ella se sentía un poco cohibida, pero el entusiasmo de Hyunjin la empujaba a seguir adelante.
—Quiero que conozcas a mi equipo —dijo Hyunjin, acercándose a un grupo de personas que discutían animadamente sobre un proyecto.
—Chicos, esta es Felix, mi novia. —anunció Hyunjin con orgullo, y Felix sintió que su corazón se aceleraba al escuchar esas palabras.
Felix se presentó, sintiéndose cada vez más cómoda a medida que interactuaba con los empleados. Se dio cuenta de que era una parte importante del mundo de Hyunjin, y la calidez y la amabilidad de los trabajadores hicieron que se sintiera bien recibida.
Después de algunas presentaciones y breves charlas, Hyunjin la llevó a su oficina. —¿Qué te parece? —preguntó, señalando su escritorio y la vista panorámica de la ciudad.
—Es increíble, Jinnie. Me encanta —respondió Felix, admirando el paisaje.
Hyunjin sonrió, sintiéndose feliz de compartir ese momento con ella. —Voy a mostrarte más cosas. Pero antes, ¿quieres tomar algo?
Felix asintió, agradecida por la oportunidad de pasar tiempo con él en su entorno. La conexión que tenían se hacía más fuerte a cada momento, y ella se sentía emocionada de ser parte de la vida de Hyunjin, incluso en su trabajo.
—Quiero que me cuentes más sobre lo que haces aquí —dijo Felix mientras él le servía una bebida—. Estoy muy orgullosa de ti.
—Gracias, eso significa mucho. —Hyunjin le devolvió la mirada, sintiendo que cada día su relación crecía más allá de la amistad.
Mientras pasaban tiempo juntos en la oficina, ambos compartieron risas, miradas cómplices y el profundo cariño que había florecido entre ellos. La relación se sentía natural y hermosa, y cada pequeño gesto reafirmaba el amor que compartían.
Finalmente, Hyunjin, con una mirada seria pero amorosa, le dijo: —Felix, estoy tan agradecido de tenerte en mi vida. Eres más de lo que jamás podría haber soñado.
Felix sonrió, sintiendo que su corazón se llenaba de amor. —Y tú eres todo lo que siempre he querido, Jinnie.
La conexión entre ellos se hacía cada vez más evidente, y el ambiente de la oficina, lleno de trabajo y actividades, no podía opacar la magia de su relación. Felix se sentía emocionada y agradecida de ser la novia de Hyunjin, y sabía que este era solo el comienzo de su hermosa historia juntos.
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Felix se acomodó en las piernas de Hyunjin, sintiendo su calor y la protección que emanaba de él. Mientras resolvía las cifras en la computadora, su mente también estaba en otro lugar, disfrutando de la cercanía y la intimidad del momento. La forma en que Hyunjin la miraba, con esos ojos llenos de admiración, hacía que su corazón se acelerara y su estómago se llenara de mariposas.
—Eres increíble, Felix —dijo Hyunjin, una sonrisa orgullosa iluminando su rostro—. No solo tienes un talento natural para esto, sino que también lo haces ver fácil.
Felix sintió cómo se le calentaban las mejillas. Esa simple frase la hizo sentir especial, como si realmente valiera algo en el mundo. En un lugar donde solía ser menospreciada, ahora era vista como alguien que realmente podía hacer una diferencia.
—Gracias, Jinnie. Eso significa mucho para mí —respondió ella, sintiendo una oleada de felicidad recorrer su cuerpo. Las palabras de Hyunjin no solo eran un elogio; eran un recordatorio de que había crecido y cambiado en el último año. Ya no era la chica insegura que se había escondido en las sombras; ahora brillaba con luz propia.
Mientras continuaban trabajando, Hyunjin se acercó más, su mano acariciando suavemente la parte baja de su espalda. Esa simple caricia hizo que Felix sintiera una conexión aún más profunda. No era solo la relación romántica que compartían; era la amistad, el respeto mutuo y el apoyo que se brindaban el uno al otro lo que realmente la hacía sentir especial.
—¿Sabes? Siempre he creído que las personas como tú, que son genuinas y tienen pasión, son las que realmente dejan huella en el mundo —dijo Hyunjin, su voz suave y sincera—. Y yo estoy muy agradecido de tenerte a mi lado.
Felix no pudo evitar sonreír ampliamente. Las palabras de Hyunjin resonaron en su corazón, y en ese momento, se dio cuenta de cuánto significaba su relación para ella. No solo eran pareja; eran un equipo que se apoyaba mutuamente en todo lo que hacían.
—A veces me pregunto qué haría sin ti —dijo Felix, sintiéndose afortunada de tener a alguien tan increíble en su vida. —Me has ayudado a encontrar mi camino, y eso es algo que nunca podré agradecerte lo suficiente.
—Solo estoy haciendo lo que cualquier buen amigo haría —respondió Hyunjin, pero su mirada decía lo contrario. Había un brillo en sus ojos que mostraba que para él, Felix era mucho más que una simple amiga; era la persona que iluminaba su vida.
Mientras los minutos pasaban, Felix se perdió en la dulzura de la relación que compartían. Sabía que había encontrado a alguien que no solo la apoyaba, sino que también la hacía sentir especial en todos los sentidos. En su corazón, sentía que estaba en el lugar correcto, y que todo lo que había pasado antes era solo parte del viaje que la había llevado hasta aquí.
Finalmente, después de un rato, Hyunjin se inclinó hacia ella, tomando su rostro entre sus manos. —Prométeme que siempre serás tú misma, Felix. Nunca dejes que nadie te haga sentir menos de lo que eres. Eres única y valiosa, y quiero que siempre lo recuerdes.
Las palabras de Hyunjin la envolvieron como un abrigo cálido en una fría noche de invierno. Felix asintió, sintiendo una determinación renovada. —Lo prometo, Jinnie. Siempre seré yo misma.
Y con ese compromiso, ambos compartieron otro beso suave, sellando el momento con la certeza de que, pase lo que pase, siempre estarían allí el uno para el otro.
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LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?
FanfictionTítulo: La mejor amiga o la mujer de Hyunjin En la vibrante atmósfera de la universidad, Hyunjin, un carismático estudiante de negocios de 21 años y 1.83 m de altura, ha encontrado el amor en Karina, una brillante y talentosa chica de 20 años que su...