LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?

cap42

Con el paso de los días después de la fiesta de cumpleaños de Sunghoon, la vida familiar de Felix y Hyunjin continuó fluyendo en un hermoso ritmo de amor y cuidado. Sunghoon crecía rápidamente y cada día se llenaba de nuevas palabras y travesuras, llenando el hogar con risas y un poco de caos.

Una tarde, mientras Felix estaba en la cocina preparando la cena, escuchó risas provenientes de la sala. Curiosa, se asomó y vio a Hyunjin y Sunghoon jugando con unos bloques de construcción. Hyunjin, como siempre, tenía una paciencia infinita, ayudando a su hijo a apilar los bloques y a hacer torres cada vez más altas.

—¡Mira, mamá! —gritó Sunghoon emocionado, levantando los brazos mientras su torre se tambaleaba. —¡Torre alta!

Felix no pudo evitar sonreír. La imagen de su pareja y su hijo, riendo y disfrutando juntos, le llenaba el corazón de alegría. Decidió unirse a ellos, y mientras se acercaba, dijo:

—¿Qué está pasando aquí? ¿Es una competencia de torres?

—¡Sí! ¡Y creo que Sunghoon está ganando! —respondió Hyunjin, mirando a Felix con complicidad.

—Voy a ganar —afirmó Sunghoon con determinación, mientras ajustaba un bloque más en la cima de su torre. Justo en ese momento, la torre se derrumbó y los tres estallaron en carcajadas.

Felix se sentó en el suelo junto a ellos, ayudando a recoger los bloques y construir algo juntos. —Vamos a hacer la torre más alta del mundo —dijo, inspirando a Sunghoon a ser más ambicioso.

A medida que se concentraban en la construcción, Felix sintió la calidez de la familia a su alrededor. Era en estos pequeños momentos que encontraba la verdadera felicidad.

Al caer la noche, después de una cena tranquila y un rato de juegos, Felix decidió que era momento de preparar a Sunghoon para dormir. Mientras lo bañaba, conversaban sobre su día y Sunghoon hacía preguntas curiosas sobre todo.

—Mamá, ¿por qué el cielo es azul? —preguntó Sunghoon mientras jugaba con los juguetes de baño.

Felix sonrió, feliz de ver a su hijo tan inquisitivo. —Es azul porque la luz del sol se descompone en el aire. Es un poco complicado, pero es como magia.

—¡Magia! —replicó Sunghoon, con los ojos brillantes.

Después del baño, Felix arropó a Sunghoon en su cama y le leyó un cuento. Cuando terminó, el pequeño se acomodó en su almohada, los ojos cada vez más pesados.

—Mamá, ¿puedes quedarte un momento más? —preguntó Sunghoon con voz soñolienta.

—Claro, cariño —respondió Felix, acariciando su cabello.

Mientras Sunghoon se dormía, Felix se sintió feliz y realizada. Sin embargo, en su corazón, también había un pequeño remordimiento por no poder pasar tanto tiempo a solas con Hyunjin. Decidió que sería bueno tener una cita especial solo para ellos.

Al día siguiente, cuando Hyunjin regresó de su trabajo, Felix lo sorprendió con la idea de una noche de citas.

—¿Te gustaría salir esta noche, solo nosotros dos? —preguntó, nerviosa pero emocionada.

Hyunjin sonrió de inmediato. —Me encantaría. ¿Qué tienes en mente?

Felix le explicó su plan: una cena en su restaurante favorito y luego un paseo por el parque donde se habían dado su primer beso. Hyunjin no pudo resistir la idea, y juntos comenzaron a organizar la salida.

Al caer la noche, después de que Sunghoon se durmiera, Felix se preparó con cuidado. Llevaba un vestido que le encantaba y que había olvidado usar desde hacía tiempo. Al verse al espejo, se sintió hermosa y lista para la noche.