En la Calidez del Hogar
La casa había encontrado un nuevo ritmo desde la llegada de Sunghoon. Las risas, los llantos y los suaves murmullos llenaban los espacios vacíos, creando una melodía familiar que resonaba en cada rincón. Felix se despertaba cada mañana con el suave sonido del bebé y la calidez de Hyunjin a su lado, un recordatorio constante de que su vida había cambiado para mejor.
Esa noche, después de acostar a Sunghoon en su cuna, Hyunjin y Felix se acomodaron en el sofá, disfrutando de la tranquilidad que se cernía sobre ellos. Las luces tenues y el suave resplandor de las velas creaban una atmósfera íntima. Felix se acurrucó contra el pecho de Hyunjin, sintiendo el latido de su corazón, un ritmo constante y reconfortante que lo envolvía en seguridad.
-¿Recuerdas nuestras primeras citas? -preguntó Felix, sus ojos brillando mientras recordaba esos momentos llenos de emoción y nerviosismo.
Hyunjin sonrió, acariciando el cabello de Felix. -Cómo olvidarlo. Éramos tan jóvenes y despreocupados. Pero ahora, mira lo lejos que hemos llegado. -Su mirada se desvió hacia la cuna, donde Sunghoon dormía plácidamente. -Y todo esto es solo el comienzo.
-Sí -respondió Felix, sintiendo que su corazón se llenaba de amor por su familia-. A veces me asusta lo rápido que pasa el tiempo, pero también me emociona lo que nos espera.
Con un gesto suave, Hyunjin levantó el mentón de Felix, obligándolo a mirarlo a los ojos. -No tienes que tener miedo. Estoy aquí contigo, y siempre lo estaré. -Luego, inclinándose, le dio un suave beso en los labios, uno que encendió una chispa de deseo en el aire.
Felix sintió que su piel se erizaba, una familiaridad que siempre lo dejaba con ganas de más. Se perdió en la profundidad de los ojos de Hyunjin, sintiendo cómo la conexión entre ellos crecía con cada momento que pasaban juntos. Sus manos empezaron a explorar, acariciando la espalda de Hyunjin mientras él lo atrajo más cerca.
-¿Te parece si hacemos que esta noche sea especial? -susurró Felix, sintiendo que la intimidad se apoderaba de la habitación.
Hyunjin sonrió, una chispa de complicidad brillando en su mirada. -Siempre estoy dispuesto a eso. -Con un movimiento suave, lo tomó de la cintura, guiándolo hacia una posición más cómoda mientras sus labios se encontraban de nuevo en un beso profundo.
Las manos de Felix comenzaron a explorar la silueta de Hyunjin, sintiendo cada músculo bajo su piel. Con cada roce, la atmósfera se cargaba de tensión, el deseo se encendía entre ellos como un fuego voraz. Hyunjin se movió para acomodar a Felix en su regazo, la posición permitiendo un contacto más cercano, más íntimo.
Felix se entregó a la sensación, enredando sus dedos en el cabello de Hyunjin mientras comenzaba a moverse sobre él, sintiendo cómo la pasión y el amor se entrelazaban en cada embestida. El calor de su cuerpo, el latido de su corazón, todo resonaba en perfecta armonía.
-Te quiero -dijo Hyunjin, su voz grave cargada de deseo y devoción mientras observaba a Felix con admiración. La forma en que su cuerpo se movía, la forma en que se entregaba a él, todo lo que hacía lo dejaba sin aliento.
Felix dejó caer su cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y dejando que el placer se apoderara de él. Cada movimiento, cada caricia de Hyunjin era un recordatorio de lo afortunados que eran de tenerse el uno al otro. El sofá se convirtió en su refugio, un lugar donde podían ser solo ellos, lejos de las responsabilidades de ser padres, aunque solo fuera por un momento.
Las respiraciones se volvieron más entrecortadas, los susurros y gemidos llenaban el aire, creando una sinfonía que solo ellos podían escuchar. Hyunjin se movió con una suavidad y una firmeza que hicieron que Felix se sintiera completamente amado y deseado. La conexión entre ellos se intensificó, llevándolos a un clímax de emociones y sensaciones que los envolvió.
Con cada embestida, la intimidad creció más, sus cuerpos fusionándose en un baile de pasión y amor. Era un momento que significaba más que lo físico; era un testimonio de todo lo que habían construido juntos, de los sacrificios y las alegrías que habían compartido.
Cuando finalmente alcanzaron el clímax, fue como si el mundo se detuviera. Todo lo que existía era la conexión entre ellos, el amor palpable que se había cultivado a lo largo del tiempo. Hyunjin envolvió sus brazos alrededor de Felix, asegurándose de que se sintiera protegido y amado en la calma que siguió.
Felix se acurrucó contra él, su respiración todavía acelerada mientras sentía cómo la tranquilidad se deslizaba de nuevo sobre ellos. -Esto es perfecto -susurró, sintiendo que cada palabra era un eco de su corazón.
-Lo es -respondió Hyunjin, besando la parte superior de la cabeza de Felix. -No importa lo que pase en el futuro, siempre tendré estos momentos contigo.
A medida que la noche avanzaba y el mundo exterior se desvanecía, se dejaron llevar por la calidez de su hogar, recordando que el amor que compartían era la base sobre la que estaban construyendo su familia. Era un amor que los unía, que les daba fuerzas para enfrentar cualquier desafío, y que siempre encontraría la manera de florecer en los momentos más inesperados.
Y así, rodeados de la paz de su hogar y el amor de su familia, se sumieron en un sueño profundo, sabiendo que juntos podían superar cualquier obstáculo.
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LA MEJOR AMIGA O LA MUJER DE HYUNJIN?
FanfictionTítulo: La mejor amiga o la mujer de Hyunjin En la vibrante atmósfera de la universidad, Hyunjin, un carismático estudiante de negocios de 21 años y 1.83 m de altura, ha encontrado el amor en Karina, una brillante y talentosa chica de 20 años que su...