Anoche me he quedado dormido esperando a Amaru que no ha llegado, no he sabido de ella en todo el día, pero supongo que la veré una vez inicie la ceremonia.
Temprano voy con Arua a su casa para que inicie el ritual de limpia. Su padre y todos los familiares varones de la casa hacen oraciones y cantos, luego, el padre moja unas ramas de palmera en un gran cuenco de agua y lo pasa por el cuerpo desnudo de Arua. Se supone que lo que hace es bendecirlo y limpiarlo de las malas energías. Preparar su cuerpo y su alma para la unión con el alma de su compañera.
Posteriormente pasamos a un banquete en el jardín, allí se nos unen las mujeres de la familia y puedo al fin ver a Amaru que está esquiva y trata de no mirarme. Sé que sucede algo, pero es imposible que pueda hablar con ella en este momento.
Cada uno se sienta en su lugar y la madre de Arua sirve la comida a su hijo. Esta comida hecha solo por ella significa que le desea abundancia, prosperidad y felicidad. Al final, le dan de beber una bebida que más tarde me entero de que posee características afrodisiacas.
Al mismo tiempo, en casa de Isati se realizan ceremonias similares, con la diferencia de que a ella la bañan en agua de flores y le untan perfumes en el cuerpo.
Cerca de las cuatro de la tarde marchamos en grupo hacia el sitio donde será la ceremonia. Ellos han elegido un claro en medio del bosque, se supone que debe ser un lugar lleno de naturaleza para que el dios en el que creen acepte la unión de la pareja en comunión con la naturaleza. Arua viste de blanco y tiene un sombrero grande hecho de fibras de palma. Amaru tiene un colorido vestido amarillo en contraste con el resto de las mujeres de su familia que visten colores oscuros, lo significa que están casadas.
Al llegar me entero de que las mujeres han estado arreglando el lugar mientras los hombres estábamos en la casa por la mañana. Hay guirnaldas de flores naturales y hojas entretejidas. Hay también una especie de altar en el cual se ha colocado un gran tronco y está adornado con flores. Encima de él descansa una especie de manta tejida de hilo blanco.
Nosotros llegamos primero y las mujeres encienden velas mientras los hombres siguen cantando. Arua se coloca en cerca del tronco y aguarda. Casi media hora después llega la familia de la novia. Las mujeres llegan primero rodeando a Isati, ella está vestida de blanco y trae flores en la cabeza, se ve muy bonita y feliz.
La veo mirar a su novio y sonreír con emoción. Los hombres de su familia se unen a los de la familia de Arua con los cánticos mientras las mujeres hacen una especie de túnel por el cual pasa Isati hasta llegar a Arua.
Su padre y su madre la acompañan con las manos en sus hombros. Camina por el túnel mientras los demás han iniciado una canción muy bonita. Un hombre muy anciano se ha colocado frente al tronco y los espera vestido con una túnica color terracota. Tiene una cuerda blanca entre sus manos y algunos elementos a su lado.
Isati llega junto a Arua y en ese momento se hace silencio.
El anciano une las manos de ambos con las cuerdas simbolizando que ahora son solo uno y coloca entre sus dedos una botella con agua, flores y una canasta con semillas y frutas. El anciano enciende un fuego y lo pasa por alrededor de ellos volviendo a limpiar las energías, luego toma la botella con agua y la levanta al cielo pidiendo que el dios bendiga la unión de esas almas. Las frutas y las semillas simbolizan la prosperidad y la fecundidad, las flores la armonía, la paciencia y las virtudes del matrimonio.
Luego, los padres de Isati acercan al anciano un cuenco con algo rojo que parece una tinta porque el hombre unta con ella una especie de pincel y pinta algo en las manos atadas de ambos. Luego ellos juntan esas partes pintadas de sus manos y la pintura hecha por el hombre se diluye o se mezcla. Entonces, Arua besa a Isati en la frente, en los labios y en la mano, y después la gente comienza a aplaudir y de nuevo inician los cantos.
Los novios, que estaban de pie sobre la manta blanca que cubría el tronco, bajan y bailan un baile con las manos todavía unidas. Luego el anciano les desata las manos y les da la cuerda no sin antes decirles que no olviden el compromiso hecho ante dios y los suyos.
De allí en más todo es cánticos, bailes y comida hasta el amanecer.
Una ceremonia bonita, pero lo único que lamento es no poder acercarme a Amaru, que siempre está rodeada de su familia y a quien no dejan bailar con nadie pues las mujeres solteras no deben ser dejadas solas en las ceremonias de bodas.
Me mira por momentos, pero sigue evitándome, y yo que la conozco sé que algo sucede.
Entonces veo a su padre acercarse hacia ella con un hombre mayor, Amaru lo saluda incómoda y su madre permanece al lado de ella en todo momento. En ese instante ella me mira con tristeza y yo no logro decodificar lo que sucede, solo sé que está incómoda y que yo no puedo hacer nada.
Al contrario de lo feliz que salí luego de la ceremonia de pedida de mano, esta vuelta regreso a casa con un sinsabor de boca. Esto está yendo demasiado lejos y no sé qué es lo mejor que hacer. El único con quién podría hablar es con Arua, pero él ahora está concentrado en otra cosa, no puedo ir a molestarlo con mis problemas. Ojalá todo fuera más sencillo.
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El verano que derritió tu corazón
RomanceUn verano para conocerse, Ocho veranos para enamorarse, Muchos veranos para odiarse, Y un último verano para reencontrarse. Amaru y Gonzalo son como el agua y el aceite, a simple vista no tienen nada en común más que el amor por la naturaleza y por...