capítulo 29

53 8 0
                                    






Frente a la misma habitación donde había hablado con Indigo la primera vez, mis manos se posaron lentamente sobre la superficie rugosa de la puerta de madera, preguntándome si valía la pena y si realmente debería entrar.


Bueno, ahora era la forma más sencilla de encontrarlo, ¿no? Pero... ¿realmente quería encontrarlo?

De todos modos, ahora no importaba así que rápidamente guié mi mano hacia la manija de la puerta tratando de abrirla pero deteniéndome un poco más tarde notando que estaba cerrada con llave.


Vale, tal vez ya debería haberlo esperado, ¿verdad? Hm, tal vez podría encontrarme con él en otro lugar, si eso... Era realmente importante.




– ¿Qué estás tratando de hacer?

–Ah, ¿estuviste aquí? Lo siento, no estaba haciendo nada malo solo buscándote.

–Hmm, claro, ¿y por qué me buscabas?

– Tal vez reconsideré mi decisión

– Oh, eso es genial – Dijo mientras se acercaba y tomaba una llave para abrir la puerta.

– Entre

Entré a la misma habitación en la que estuve la última vez y pronto la puerta detrás de mí se cerró.

– ¿Por qué cambiaste de opinión?

– Tampoco confío en esos científicos, simplemente pensé que sería mejor... No meterme en problemas.

– Entiendo

Entonces...

¿Estarías dispuesto a ayudarme?


–...¿Con qué necesitas ayuda?

– Sólo quiero que se asegure de que mi hijo esté bien y que no le hagan nada peligroso.

Ahora te han aceptado mejor, confían más en ti y no te resultará tan difícil acercarte aún más a ellos.

Simplemente no quiero que mi hijo tenga un mal destino, como te dije.

Solo necesito que te asegures de que él está bien para mí, puedo ayudarte con lo que necesites, pero no dejes que sufra. – Sus ojos se volvieron hacia con pesar y pude ver su lado verdaderamente más humano, podría ser el mismo índigo que conocí en los pisos inferiores, pero luego parecía tan... Diferente, tan vulnerable.


Seguí en silencio, no quería rechazar esta petición, después de todo él realmente parecía preocuparse por su hijo, pero estar más cerca de los científicos tampoco era una idea que me agradara.

– Yo... creo que puedo intentar hacer lo que pueda para ayudarte.

–¿Realmente puedes? Gracias, puedes contar conmigo si tienes algún problema, muchas gracias.










Bueno, tal vez la idea de tener a alguien dispuesto a ayudarme no sería tan mala, especialmente ahora.


Incluso si de alguna manera y si alguien casi me mata


De todos modos, no era como si fuera exactamente la misma persona, ¿verdad?

















Green...¿en alternativa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora