07 - 𝔪𝔞𝔩𝔡𝔦𝔱𝔬 𝔡𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 𝔱𝔯𝔞𝔦𝔡𝔬𝔯

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naiki's pov

— ¿Mi alma? — pregunte sin salir del horror — ¿y yo que mierda tengo que ver?

No grites morocha, hablar de esto me da dolor de cabeza — se quejó colocándose las manos en el cráneo

Comencé a hiperventilar, sintiendo que el corazón se me iba a salir del pecho.

¡Viste! — lo señale mientras daba unos cuantos pasos hacia atrás — ¡yo sabía que no podía confiar en vos!

No voy a entregarte a ellos — exclamo pero le resté importancia — sos fuerte, y poderosa, ¿en serio crees que van a poder contra vos?

— ¡Mentiroso! — grité — ¡me vas a entregar a los demonios!

El morocho largo una carcajada y yo deje de hacer drama.

¿Que te parece tan chistoso boludo? — mi peluche de tortuga fue arrojado hacia él provocando que lo hiciera flotar — me van a matar

— Nadie te va a matar — dijo mientras continuaba riendo — estas a salvo mientras yo esté acá

Llegué a la puerta y la abrí de golpe, lista para huir de la habitación, de Mateo y de la oscuridad que lo rodeaba.

Pero él fue más rápido. Me alcanzó y me sujetó por la muñeca.

— ¿Te pensas que huir es una opción que va a salvarte? — dudó levantando una ceja — te van a encontrar en cualquier lugar al que vayas

Mátame entonces, si estoy muerta ya no pueden robarse mi alma — hablé desesperada

— No voy a matarte — río negando con la cabeza y dejando de hacerlo al notar que el piso se estaba moviendo.

Temblaba horrible provocando que todas las cosas de mi habitación comenzaran a caerse.

— Están... viniendo... — susurró mirándome a los ojos — corre y escóndete

Me quede inmóvil, solo mirando al morocho.

— ¡Nicole! — me soltó bruscamente — ¡escóndete ya!

Asentí volviendo a la realidad y corrí hacia el placard. Abrí la puerta de un compartimento y me metí dentro, cerrándolo con llave.

Pegue las rodillas a mi pecho, escondiendo mi cabeza en medio de ellas, mientras que escuchaba los pasos lentos y pesados de Mateo, y como con sus alas arrastraba las cosas que estaban tiradas en el suelo de la habitación.

El ambiente comenzó a sentirse pesado, como si la atmósfera misma estuviera cargada de electricidad. Mi respiración se volvió agitada y superficial, y sentí que me ahogaba rodeada por la oscuridad del lugar donde estaba.

De repente, recordé el pequeño agujero en la puerta del compartimento. Me acerqué para mirar a través de él, sintiendo que mi corazón latía con fuerza, y pude observar a Mateo. Pero no estaba solo.

Dos figuras oscuras lo acompañaban. Inmensos, con grandes alas y ojos rojos que brillaban, como los de Mateo. Sus facciones eran distorsionadas, como si fueran criaturas de pesadilla.

— ¿Dónde está? — preguntó uno de los demonios, que tenía una voz gruesa y muy poco perceptible para mi

Mateo no respondió, pero su mirada se dirigió hacia el compartimento donde yo me escondía.

— No has hecho nada de lo que se te pidió — habló el segundo

— ¿Y te crees que puedo? — dudo Mateo señalando su pie derecho y a la cadena que rodeaba su tobillo — si ni siquiera puedo moverme de acá

— Sabiamos que ibas a poner excusas — uno de los dos río sacando una llave de su bolsillo — venimos a liberart...

¡Por fin! — el morocho sonrió ampliamente interrumpiendo al que estaba hablando

— Con la condición de que nos informes todo acerca de "Mater Tenebrarum" — continuó el primero moviendo la llave hasta que produjo un tintineo — todo Mateo... que poderes tiene, cuáles no, cuáles están en desarrollo... todo

Mateo volvió a observar el lugar donde yo estaba antes de asentir con la cabeza, y que lo liberaran de su atadura.

Hijo de mil puta, traidor.

¿Por fin había dicho? — me pregunte a mi misma totalmente indignada — como si estuviera ansioso por unirse a ellos.

Y ahora, estaba dispuesto a revelar todos mis secretos.

Pelotuda — me susurré dándome un pequeño golpe en la cabeza — ¿porque consideraste, al menos por un momento, confiar en ese infeliz?

Miré a través del agujero nuevamente, buscando alguna señal de que Mateo aún estaba de mi lado. Pero estaba inexpresivo, y sus ojos parecían haberse vuelto fríos y calculadores.

¿Él me había estado mintiendo todo este tiempo? La duda me consumió, y mi respiración se volvió agitada.

— ¿Y esta humana? — escuche que preguntaba uno de los dos — ¿quién es?

— La mamá de la bruja — exclamo Mateo con una expresión de asco en su cara — me vio hoy a la mañana y la...

El segundo demonio se movió, cerrando su mano sobre la empuñadura de su espada, para luego, desenvainarla con un sonido metálico que me hizo estremecer.

— No vale la pena dejarla con vida — dijo con un tono de voz cruel — ¿o que planeabas?

Mi corazón se detuvo cuando vi al demonio acercarse a mi mamá, que aún estaba congelada en el medio de la habitación, sin poder si quiera defenderse.

El ser demoníaco levantó su espada y la bajó con fuerza, posteriormente, el cuerpo inmóvil de mi madre cayó al suelo con un golpe seco.

Un grito se formó en mi garganta, pero lo contuve, tapándome la boca con ambas manos. Mi rostro comenzó a humedecerse por las lágrimas que caían desbordadas y mi vista se nubló.

Mi mamá, mi única familia, había sido asesinada delante de mí, y yo no había podido hacer nada para impedirlo.

Mi respiración se volvió entrecortada, y mi cuerpo comenzó a temblar. No podía creer lo que había visto, y lo que más me molestaba era que Mateo, que sabía que ella era lo único que yo tenía, había permitido que esto sucediera.

La traición y el dolor se mezclaron en mi corazón, creando un sentimiento de odio y desesperación.

Ellos tenían que pagar.

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ahora viene puro: ☠️🤬🗡👊🏻

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐔𝐌𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora