naiki's pov:
El ambiente estaba cargado de tensión, como si el aire mismo estuviera vibrando con la energía de Mateo, que estaba sentado en uno de los sillones individuales que estaba frente a Uriel, con postura relajada pero su mirada intensa y desafiante. Yo estaba sentada en un sillón más grande, en medio de ambos, intentando mantener la calma en medio de la tormenta que se avecinaba.
El ser proveniente del infierno no se veía contento, y su impaciencia era palpable. Repiqueteaba los dedos contra el apoyabrazos con un ritmo constante, como si estuviera marcando el tiempo que le quedaba a Uriel en la casa. Y no desaprovechaba ninguna oportunidad de tirarle comentarios incómodos a mi ex pareja, como si estuviera intentando provocarlo.
— No me dijiste quién es él — comentó el antes mencionado, levantando el mentón para señalar a Mateo con un gesto despectivo.
— ¿No vas a poder dormir si no lo sabes? — indagó el demonio, hablando con esos aires de superioridad que lo caracterizaban, y con la voz llena de sarcasmo y desdén. — ¿o te preocupa que te esté robando la atención de Nicole? — agregó, sonriendo ligeramente, pero con una mirada que decía lo contrario.
— No me preocupa para nada... — el castaño lo analizó de arriba a abajo y chasqueó la lengua — ella no caería tan bajo
— ¿Se dan cuenta de que los estoy escuchando? — indagué, levantando una ceja y llamando la atención de los varones presentes. Mi voz estaba llena de sorpresa y un toque de irritación — no seas maleducado, Mateo... solo quiere saber.
Él me miró indignado. Tenía el rostro tenso y sus ojos brillaban con una mezcla de molestia y frustración. Se levantó de su asiento con un movimiento brusco y se dirigió escaleras arriba, sin decirme ni una palabra.
— Mateo es... — intenté decir, siguiendo al antes mencionado con la mirada, pero Uriel me interrumpió.
— ¿Desde cuando metes extraños a tu casa, Nicole? — indagó, con un tono de desaprobación — se murió Liliana y a vos no te importa nada.
Parpadeé varias veces, sin entender el porqué me atacaba de la nada. Me sentí como si hubiera recibido un golpe que no esperaba, y mi respiración se volvió superficial.
— ¿Discúlpame? — dije, notando que mi voz temblaba ligeramente — ¿que tiene que ver mi mamá con esto?
— El barrio entero habla de que no respetaste su memoria — exclamó, mirándome de reojo — dicen que no te importó nada su muerte, que simplemente la olvidaste.
Las palabras de Uriel me dolían, me hacían sentir como si fuera la persona más mala del mundo.
— Por favor... déjame en paz — le pedí, levantándome del sillón — quiero que te vayas... ahora
— Dicen que te volviste loca... qué haces brujería y que alabas al diablo... ¿qué mierda te pasa por la cabeza?
Me sentí asustada, me di cuenta de que Uriel estaba perdiendo el control. Intenté abrir la puerta para que se fuera, pero él me lo impidió, agarrándome del brazo.
— ¿Que te pasa a vos? — exclamé, asustada intentando zafarme de su agarre — soltame
Pero Uriel no me soltó. Se acercó más a mí, mirándome con asco y antes de que pudiera hacer algo más, Mateo apareció detrás de él y lo agarró de la muñeca con la que me estaba sosteniendo.
— Te pidió que te vayas — le aclaró con voz firme y autoritaria. — así que... nos vamos
Uriel se resistió, intentando zafarse del agarre del morocho, pero él no lo soltó. Lo sacó de la casa, cerrando la puerta detrás de él.
Me quedé sola en la sala, temblando de miedo y rabia. Me sentí agradecida con Mateo por haberme protegido, pero también me sentí asustada por la violencia que había visto en mi ex, una que no había experimentado nunca antes.
Mire por la ventana, y no había nada. Solo el viento moviéndose en el pasto, como si algo hubiese despegado de la tierra y se hubiese elevado hacia el cielo. La hierba se movía en oleadas, como si estuviera siendo sacudida por una fuerza invisible.
¿Cómo habían desaparecido tan rápido?
Comencé a divagar, pensando hasta qué punto podía llegar Mateo, aunque lo conocía lo suficiente como para saber que no le había gustado que Uriel se pusiera así.
Irónico teniendo en cuenta de que él intentó matarme en más de una ocasión.
Pero es un demonio... y no hay quien los entienda.
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ustedes seguramente piensan que es el fin d Uriel pero lamento informar que no 👎🏻
(solo es un sustito)