Spine Breaker ☾ JJK+PJM

25

Junghyun se escabulló por los pasillos del hotel, caminando de puntillas, hasta que llegó al decimo piso. Tocó con suavidad la puerta de Jimin y luego de esperar unos segundos, el pelirrosa salió vestido con una playera ancha, un short de baño y una toalla entremedio de sus brazos.

Era un pequeño escape nocturno, sí. Y Aunque Junghyun pensaba que era aventura clandestina, Jimin no eran tan idiota como para echar por la borda la confianza que sus jefes habían puesto en él, así que les comunicó justo antes de comenzar la cena que él y Junghyun planeaban ir a la piscina del hotel. Como siempre no hubo ninguna objeción. A él nunca le negaban nada.

—¿Trajiste una sola toalla?— preguntó Junghyun, mirándolo como si fuera un bicho raro.

Jimin le devolvió la misma mirada.

—¿Tu ocupas dos?

—Pues claro— admitió como si fuera algo obvio— No voy a usar la misma toalla para mi cuerpo y mi cara.

—Eso a mi no me importa— argumentó Jimin, justificando su solitaria toalla.— De todas formas debo ducharme antes de ir a la cama, no es como si fuera a dormir con todo el cloro de la piscina en mi cuerpo. Ahora vamos o cerrarán la entrada.

Al llegar a la piscina prácticamente vacía, ambos se detuvieron un momento para contemplar el lugar. Las luz cálida que provenía de las enormes y elegantes arañas que colgaban del techo bañaban el agua con un resplandor suave y acogedor

Se veía como un lugar de ensueño.

Con una sonrisa tranquila, Jimin se quitó la camiseta, y el color rosa suave de su cabello brilló a la luz, sus raíces castañas apenas visibles. Se deslizó en la piscina de agua templada, dejando que el calor envolviera su cuerpo. Cerró sus ojos, sumergiéndose casi hasta el cuello, y se permitió relajar los músculos que tanto utilizó ese día. Jihoon se veía delgado y pequeño, pero era más pesado de lo que aparentaba.

Junghyun, en cambio, optó por la piscina con agua completamente helada.

Su expresión y aires de valentía se desvanecieron en cuanto el agua fría lo envolvió, y un estremecimiento lo recorrió de inmediato. Apenas pudo evitar un jadeo antes de soltar una carcajada nerviosa, lo que hizo reír a Jimin con una frescura despreocupada. Se quedó observándolo, disfrutando de la escena y de la calidez de ese instante compartido en la quietud de la noche. Sin palabras, ambos se acomodaron en el silencio, rodeados solo por el murmullo suave del agua y la quietud del aire nocturno.

De repente, un sonido rompió la tranquilidad, y ambos se tensaron al escuchar pasos que se acercaban. Jimin levantó la vista, sus ojos buscando en la penumbra, hasta que distinguió la figura de Jungkook. Su cabello negro se veía aún más oscuro bajo las luces suaves, y vestía un traje de baño negro que se ajustaba perfectamente a sus muslos, acompañado de una camiseta de baño del mismo color.

—¿No me digas que vienes a relajar esos músculos después de cargar a Jiyoon todo el día? —le dijo Junghyun con tono burlón, echándose hacia atrás en la piscina helada.

Jimin no pudo contener la risa. Junghyun tenía los labios morados y el castañeo de sus dientes dejaba bastantes dudas sobre su comodidad en esa piscina. Jungkook rodó los ojos con una sonrisa de medio lado, caminando con las manos en los bolsillos hasta detenerse al borde de la piscina de agua templada donde estaba Jimin.

—Ya estoy acostumbrado —respondió con calma—. además, solo tuve que cargarlo diez minutos. Cuando salimos del acuario su berrinche no duró mucho.

Jimin resopló.

—Lo dices como si eso no fuera nada.— susurró sobándose los hombros. Para el había sido un infierno cada segundo de esos diez minutos.