Spine Breaker ☾ JJK+PJM

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Jungkook tocó tres veces y esperó, respirando con calma.

Los segundos se sintieron más largos de lo que deberían, pero finalmente la puerta se abrió, mostrando a última persona a la que pensó que recurriría.

Taemin apareció en el umbral con el cabello ligeramente revuelto y ropa casual. No es que estuviera acostumbrado a verlo vestir informal, pero tampoco podía esperar menos. Era domingo después de todo y pocos afiliados pasaban ese día en la firma.

El mayor lo observó en silencio por un momento antes de soltar un suspiro cansado.

—¿Otra vez? Escucha, si me empujas de nuevo, te golpearé y no me importa que seas el hijo de mi colega.

Jungkook alzó ambas.

—No quiero problemas. Solo quiero hablar.

—¿De qué exactamente?

Jungkook rodó los ojos.

—¿De qué crees tu?

Taemin entrecerró los ojos, pero tras un breve instante se hizo a un lado, dejando espacio para que pasara.

—Te mostraría mi departamento, pero ya lo conoces —murmuró con ironía, cerrando la puerta detrás de él— Pasa. Siéntete como en casa.

Taemin caminó directo a la cocina sin siquiera fijarse en si el pelinegro lo seguiría. Jungkook se quedó de pie en la entrada, caminando lentamente detrás de Taemin, observando el departamento con más calma que la vez anterior. No era tan grande como pensó que sería.

—¿Agua? —preguntó Taemin mientras abría el refrigerador.

—No, gracias.

El mayor cerró la puerta con un leve golpe y se giró con una ceja arqueada.

—¿Whisky, entonces?

Jungkook resopló, mostrando una sonrisa ladeada.

—Está bien.

Taemin sacó una botella de la repisa, un poco de hielo y sirvió dos vasos con calma antes de caminar hacia la sala. Jungkook lo siguió, instalándose en un sofá más cómodo que estético.

El dueño del departameto dejó su vaso sobre la mesa, tomó su celular del bolsillo y lo puso en silencio antes de reclinarse contra el respaldo.

—Bien. Supongo que con tu "quiero hablar" te refieres más específicamente a que quieres que yo lo haga, ¿no?

—Supones bien— afirmó Jungkook, llevándose el borde del vaso a los labios.

Taemin resopló una risa.

—Jungkook, escucha. No quiero ser grosero, pero ¿por qué debería abrir la boca sobre mi mejor amigo y lanzarlo a los leones?

—¿Mejor amigo? Yo pensé que le pagabas para acostarte con él. ¿Seguro que es esa la palabra que quieres usar para definir la relación que tienen? ¿Puta no quedaría mejor?

La expresión de Taemin se endureció y el estómago de Jungkook se retorció, pesándole inmensamente por dentro. No quería hablar así, pero si quería conseguir información debía presionar la herida.

—¿Así es como hablas del chico con el que estas experimentando, Jeon?

—No dije que fuera así como pienso de él, pero tal parece que Rowoon si mira a Jimin de esa forma. Lo que yo quiero saber es si el otro postor es igual de imbécil que el primero.

Taemin se mantuvo en silencio por un momento, pero Jungkook notó cómo la tensión se acumulaba en su mandíbula y en los músculos de su cuello. Estaba molesto, aunque no lo expresara con palabras.