Capítulo 25

104 34 1
                                    

Darius se dio cuenta de que había estado abrazando a Jolie por largo rato y en completo silencio hasta el momento en que dejó de escuchar su llanto, solo para verla profundamente dormida entre sus brazos.

Soltó un suspiro y se maldijo por haber mostrado ese lado que ya no existía, y con sumo cuidado, la acostó en la cama, apenas enrollando su cuerpo entre las cobijas sin levantarla e incomodarla.

Se incorporó solo un poco, pero le fue imposible despejar el cabello que cubría parte de su rostro, así que pudo contemplarla a detalle. Seguía siendo tan preciosa como lo recordaba, con esas pestañas largas y los labios carnosos y cerezas entreabiertos. Su cabello estaba más largo que la última vez que lo había visto, aún así, la hacía ver igual de bella.

Sus pestañas seguían humedad por el llanto y tenía la nariz y las mejillas rojas. Aunque aparentaba serenidad, pudo sentir su tristeza.

—Se suponía que nunca más nos volveríamos a encontrar —susurró, acariciando con suavidad su mejilla—. ¿Por qué tienes que regresar y destrozarme una vez más? ¿No te fue suficiente con una sola vez?

Acarició su mejilla una vez más, su nariz y sus labios, cerrando los ojos, simplemente disfrutando de la suavidad de su piel y tratando de recrear un pasado que lo único que hacía era herirlo profusamente. Al abrir los ojos, apartó la mano de ella como si fuese fuego y frunció el ceño.

Lamentaba lo que había vivido en su infancia, pero aquello no era una excusa que justificara sus acciones. Él le había dejado en claro su amor y su posición acerca de su matrimonio, que estaba dispuesto a esperarla, conquistarla y hacerla feliz pese a que ella no lo correspondiera de vuelta, por lo que ella no tenía por qué sentir algún tipo de miedo. Él estaba dispuesto a hacerlo todo por ella y, ciertamente, si no hubiese huido como una vil cobarde no se habría perdido la existencia de su pequeña.

No podía perdonarla tan fácilmente, no cuando ella era muy consciente del daño que estaba haciendo al callarse una noticia tan importante. No sabía si algún día podría perdonarla, pero sabía que no sería pronto, así que prefería estar lo más lejos posible de ella y mantener un contacto exclusivamente por Loana. No dejaría que lo confundiera ni mucho menos se permitiría volver a sentir por ella, aunque sus brazos en ese momento se sentían vacíos y fríos sin su cuerpo entre ellos.

—Te olvidé. Aunque me costó y dolió como la mierda, lo hice, así que no tienes derecho alguno de hurgar en mi corazón una segunda vez —susurró antes de salir de la habitación y por completo de la casa.

Su cabeza estaba hecha un caos y en su corazón se mezclaban diferentes emociones. Sentía odio hacia ella y hacia sí mismo por verse tan afectado. El rencor lo perseguía y no le permitía ver más allá. Pero aquel lado que tanto detestaba y le recordaba un amor que le había causado mucho daño, volvía a recordarle el pasado y todo lo que sentía por Jolie. Y más se enfurecía ante los latidos descomunales que estaba presentando su corazón.

Caminó por largo rato, sintiendo el frío calar bajo su ropa al solo llevar una camiseta de algodón y tratando de contener la ansiedad que lo estaba dominando, pero no pudo asimilar nada hasta cuando llegó a un pequeño bar y el calor del primer trago lo envolvió con suma rapidez.

Bebió largos tragos, poco a poco apartando su sentir y adormeciendo a su corazón. Bebió sin detenerse a pensar en nada más, olvidando que amó y lo habían lastimado. Bebió hasta bloquear el recuerdo de Jolie de su mente y de su corazón, maldiciendo una y otra vez por la estupidez que estaba haciendo al beber sin medida sabiendo que debía cuidar de su hija.

Pero le era imposible detenerse cuando empezaba a beber. La necesidad de más confirmaba su problema con el alcohol y que sus amigos tenían gran razón al decirle que necesitaba ayuda. Una vez empezaba a beber, no podía detenerse. Necesitaba estar ebrio para olvidar y no recordar. Necesitaba adormecer todos sus sentidos, más ahora que viejos sentimientos pretendían revivir de aquella súbita muerte.

Desliz[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora