Jolie boqueó un par de veces y finalmente no fue capaz de decir palabra alguna. Sus mejillas estaban rojas por la vergüenza que sentía y porque ella había supuesto que él no recordaría absolutamente nada de lo que había pasado, menos lo que había dicho siquiera sin pensar.
No obstante, Darius sí recordaba algunas cosas, como la estupidez que le había dicho al llegar y cuando la besó sin poder resistirse por más tiempo. Tanto tiempo luchando contra sus propios sentimientos no le había valido de nada, si cuando estaba cerca de ella y en ese estado tan vulnerable, el amor lo seguía doblegando a sus pies.
Recordaba que ella también le había devuelto el beso con la misma intensidad, pero lo siguiente era confuso y un borrón que necesitaba entender. No sabía si era un sueño que ella le había dicho que lo amaba, si realmente había dicho tales palabras o solo se trataba de su imaginación jugando en su contra. Su cabeza era un caos y la resaca que presentaba no le ayudaba en lo absoluto a pensar con claridad.
«Yo te amo», seguía rondando su mente y parecía tan real su voz quebradiza y baja en un suave susurro que su corazón empezaba un latir estúpido y sin sentido.
—¿Eh...? No sé de qué hablas. Creo que sí estabas soñado —finalmente dijo, huyendo hacia la estufa—. Me gustaría que empezaras las terapias mañana mismo. Puedo ayudarte a buscar aquí un grupo anónimo. Sé que al principio es difícil y habrá momentos en que la tentación sea más fuerte que tú, pero estoy contigo y voy a ayudarte a salir adelante.
Darius sonrió al verla huir de él, como siempre que se sentía acorralada, pero para él aquellas palabras sí habían salido de la boca de ella y no sabía qué pensar de aquella confesión. ¿Cómo lo iba a amar si estuvieron mucho tiempo separados? En especial, ¿cómo amarlo cuando ella decía no sentir nada por él? No quería pensar demasiado o podría hacerse falsas ilusiones, pero los besos de ella, su recepción y esa dulce voz distorsionada en su mente hacia imposible olvidar el momento que había sucedido en la mañana y que se lamentaba estuviese tan ebrio que no podía separar la realidad de lo imaginario.
La vio moverse con nerviosismo en la cocina y la ayudó a acomodar los platos para que pudiese servir la sopa. Ella seguía tensa y evitaba a toda costa mirarlo y hablar del tema, pero sabía que en cualquier momento haría que lo enfrentara y le confesara lo que en realidad sentía por él.
Aun se sentía molesto y tenía sentimientos contradictorios por ella. No dejaría de sentir esa furia hacia ella por ocultarle a su hija por tanto tiempo, pero ese amor que había sepultado volvía arder con demasiada fuerza y lo estaba arrastrando por un camino que no quería ir, que lo hacía sentir inseguro y a la defensiva, que lo mantenía alerta y no le permitía ver más allá. Tenía mucho miedo de enamorarse de nuevo de la misma mujer, después de todo ella ya le había roto el corazón y había jugado con sus ilusiones. Una segunda decepción no la soportaría su corazón.
Jolie sirvió la sopa en los dos platos y juntos se sentaron lado a lado a comer en completo silencio, pero sin poder ignorar el ambiente pesado que los envolvía y los mantenía tan tensos y dándose miradas de reojo que eran captadas por el otro.
Jolie sentía la necesidad de besarlo, de volver a arder bajo su toque, pero su cabeza era un caos, su corazón le decía otra cosa y su cuerpo aclamaba besos y caricias que la hicieran sentir viva. Necesitaba alejarse de Darius para pensar con calma, pero aquello era imposible. Ahora recordaba por qué había huido de él. Ahora recordaba que había escapado para no sentirse tan vulnerable cuando estaba cerca de ese hombre. No le gustaba estar con las defensas en el piso y que su corazón estuviese desprotegido, quizá porque el miedo de ser rechazada y abandonada era más fuerte que tomar el riesgo de amar con sinceridad.
—¿Necesitas ayuda? —inquirió Darius, rompiendo el silencio entre ellos.
—¿Ah? ¿Con qué o qué? —lo miró sin comprender, demasiado perdida en sus pensamientos.
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Desliz[✓]
RomanceJolie creyó que huir era la solución correcta ante el desliz que cometió al casarse en una noche loca desenfrenada, pero cinco años después debe volver al lugar al que juró nunca más regresar y enfrentarse a las consecuencias de sus actos. Solo que...