Capítulo 4

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Darius agradeció al anciano que trajo sus órdenes y dejó que Jolie le diera un trago a su café. Desde que se marcharon de la casa de los padres de ella y llevaron a una cafetería solitaria en medio de la nada, el silencio los había envuelto.

La rubia estaba sumida en sus pensamientos, dándole vueltas a las palabras que su padre le había dicho y no dejaban cabida para negarse o llevarle la contraria, no cuando el hombre estaba demasiado enojado con ella. Jamás le había gritado y demandado las cosas de esa manera tan colérica, obligándola a seguir casada con un hombre que ni siquiera amaba. Ni siquiera cuando se escapó a Francia a verse con uno de sus tantos exnovios y no regresó si no hasta dos semanas después, le había hablado de esa manera.

Su cabeza estaba a punto de explotar y solo quería echarse a llorar o desaparecer de la faz de la tierra. Pero se sentía molesta consigo misma, por haber perdido el juicio de sí misma y cometer un error que le estaba costando emendar como solo ella sabía hacerlo. El dinero lo arreglaba todo, sí, pero no era nada de otro mundo pedir un divorcio, después de todo, no había sentimientos de por medio.

—Jolie, puede que hayamos hecho las cosas mal, pero podemos solucionar todo esto.

—Claro, como si fuera fácil ir a divorciarnos cuando mi padre se opone a que lo hagamos —ironizó.

—No hablaba de divorciarnos —dijo y ella levantó la mirada, esperando que no fuera a decir absolutamente nada de lo que había mencionado en la mañana—. Por favor, dame la oportunidad de demostrarte mi amor.

—Otra vez no —se lamentó, cubriéndose el rostro con las manos—. No me lo tomes a mal, pero no voy a darte ninguna oportunidad. Yo no siento ningún tipo de amor por ti.

—Sé que no, pero si pasamos tiempo juntos y nos conocemos más a fondo, puede que sí —alargó la mano y bajó sus brazos, dándole una sonrisa cariñosa—. No estoy pidiendo que me ames, solo te pido que me des una oportunidad de demostrarte todo lo que siento por ti. He esperado este momento por mucho tiempo, y hoy que tengo la oportunidad de decirte todo lo que me haces sentir, no pienso dejarla pasar. Desde la primera vez que te vi me gustaste, todo me atrajo de ti. Y créeme que en un principio solo fue gusto y atracción, pero con el paso de los años empecé a anhelarte. Deseaba poder tener una oportunidad contigo, saber si lo que sentía era producto de mi imaginación o realmente te estabas adentrando en mi pecho muy lentamente. Anoche, mientras te hacía mía y yo era todo tuyo, confirmé que lo que siento por ti es un amor que no tiene comparación con ningún otro ni mucho menos tiene explicación. Solo te pido una oportunidad —le suplicó, sacando una cajita pequeña del interior del bolsillo de su bolsillo y entregándosela—. Quédate con el. Si me aceptas, úsalo, después de todo, ahora eres mi esposa.

Jolie lo miró con sorpresa y sin saber qué decir, pero no podía simplemente aceptar y darle la oportunidad porque no sentía nada por él. Era guapo y muy sexi, y sí despertaba en ella un poderoso fuego, pero no había nada más que atracción sexual. Su corazón no latía fuerte por él, lo hacía porque el miedo que sentía la tenía presa.

Amaba ser libre y en ese momento se sentía como un ave doméstica, enjaulada y deseando poder volar muy lejos.

—Nos casamos por erros, Darius. Lo que pasó anoche no debía suceder. Entiende que yo no siento lo mismo que tú dices sentir por mí. Quiero seguir siendo libre y disfrutar de mi soltería si es posible para toda la vida. Aunque mi padre se oponga y me amenace, nadie se puede oponer a mi decisión. Yo soy una mujer libre y que tiene todo el derecho de tomar sus propias decisiones. No hagamos más grande este problema y vayamos a finiquitar un matrimonio que, en primera estancia, nunca se debió llevar a cabo.

—Pero sucedió y, aunque me digas que no recuerdas cómo pasó, déjame decirte que fuiste tú la que tuve la idea y la que llamó al juez —respondió, sintiendo una opresión en su pecho y Jolie apretó los labios con fuerza—. Sé que nos pasamos de tragos y que el alcohol tuvo mayor influencia, pero ¿realmente no sientes nada por mí?

Desliz[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora