Capítulo 37: Sorpresa de Cumpleaños

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Escena 1: Un Día Ordinario, Preparativos Secretos

Sábado, 14 de octubre Orm comenzó su día como cualquier otro sábado.  El sol naciente la encontró ya en su rutina: una sesión de entrenamiento matutino rigurosa, seguida de un desayuno ligero y saludable.  Después, se dirigió a una de las empresas familiares, revisando informes, atendiendo llamadas, y tomando decisiones estratégicas.  Su mente estaba enfocada en el trabajo, ajena a la gran sorpresa que se estaba gestando a sus espaldas.

Mientras ella trabajaba, en otro lugar del complejo empresarial, su familia y amigos se reunían en secreto.  Thanawat, su padre, supervisaba los últimos detalles de la organización de la fiesta, asegurando que todo estuviera perfecto.  Su madre, con la ayuda de Namtan y Sonya, se encargaba de los arreglos florales y la decoración.  Los amigos más cercanos de Orm, junto con algunos socios de negocios, se reunían para coordinar los discursos y las sorpresas.  La atmósfera era de una mezcla de nerviosismo y excitación.  Todos estaban ansiosos por ver la reacción de Orm ante la gran sorpresa que le tenían preparada.

El secretismo era absoluto, cada detalle estaba meticulosamente planeado para asegurar que Orm no sospechara nada hasta el último momento.  Incluso sus mejores amigas, con quienes compartía sus secretos más íntimos, estaban involucradas en la conspiración.  El nivel de conspiración era digno de una película de espías, con mensajes codificados, llamadas encriptadas, y reuniones clandestinas.  El objetivo era claro:  hacer de este cumpleaños un evento inolvidable para Orm, a pesar de su aversión a las celebraciones ostentosas.

Escena 2: La Gran Revelación, La Sorpresa

Al final de un largo día de trabajo y estudio, Orm regresó a casa, cansada pero satisfecha.  Esperaba una noche tranquila y relajante.  Al entrar en el gran palacio familiar, la escena que se encontró ante sus ojos la dejó completamente atónita.

El gran salón, normalmente elegante y sobrio, estaba transformado en un espacio festivo y vibrante.  Luces brillantes iluminaban el ambiente, la música resonaba con elegancia, y un aroma delicioso de comida gourmet flotaba en el aire.  Un mar de rostros conocidos la saludaban con alegría y entusiasmo.  Amigos, familiares, socios de negocios, y hasta algunos de los socios de su padre en el Dragón Dorado, estaban allí, elegantemente vestidos, para celebrar su cumpleaños.

La sorpresa fue tan abrumadora que Orm se quedó paralizada por unos segundos, incapaz de procesar la magnitud del evento.  Sus padres, con sonrisas amplias y orgullosas, la recibieron con un abrazo cálido.  Sus hermanas, Namtan y Sonya, se unieron a la bienvenida, sus ojos brillando de emoción.

El murmullo de las conversaciones, la música suave, y el calor de las felicitaciones llenaban el aire, creando una atmósfera festiva e inolvidable.  Orm, aunque sorprendida y un poco incómoda por la magnitud de la celebración, sintió una oleada de afecto y gratitud por sus seres queridos.  La sorpresa, aunque no era lo que ella hubiera deseado, demostraba el amor y el aprecio que sentía su familia y sus amigos.

Escena 3: El Regalo Inesperado, La Llegada de Lingling

Mientras Orm se preparaba para la fiesta, sin sospechar nada, sus mejores amigas y hermanas tenían un plan secreto en marcha.  Habían organizado que Lingling fuera llevada a la gran habitación de Orm, la suite principal del palacio familiar, para que pudiera cambiarse y prepararse para la fiesta.

La operación requirió una cuidadosa planificación y una ejecución impecable.  Con la ayuda de algunos aliados dentro del servicio doméstico, y aprovechando un momento de distracción de los guardaespaldas y del padre de Orm, Thanawat, lograron llevar a Lingling a la habitación de Orm sin ser detectadas.

Lingling, nerviosa y emocionada, esperaba en la habitación, vestida con un elegante vestido que había elegido cuidadosamente para la ocasión.  Mientras Orm se duchaba, Lingling se arregló el cabello y el maquillaje, con la ayuda de las amigas de Orm.  El nerviosismo era palpable, la emoción a flor de piel.  Cuando Orm salió de la ducha, envuelta en una toalla, la sorpresa fue total.

Lingling estaba allí, esperando por ella, en la habitación, desnuda.  La sorpresa, la emoción, y el deseo llenaron el aire.  Las amigas y hermanas de Orm, con una sonrisa cómplice, cerraron la puerta con llave, dejando a las dos mujeres solas, a solas con sus emociones y deseos.  El resto de la noche fue un torbellino de pasión y amor.

Fin del capítulo 37

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⏰ Última actualización: 13 hours ago ⏰

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Orm y Lingling: La mafia y la leyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora