♡ I REALLY LOVE YOU ♡

"FESTIVAL DE BERLÍN XXIII"

Lou cerró la puerta detrás de él, y antes de que Marius pudiera decir nada, lo empujó hacia el sofá. Marius cayó, mirándolo divertido, con una sonrisa traviesa y mordiéndose los labios, anticipando lo que estaba por venir.

—A partir de ahora, Marius —empezó Lou, cruzándose de brazos —, van a haber reglas. Nada de hablar con desconocidos en el baño y, definitivamente, nada de andar por ahí donde no debas.

Marius alzó una ceja, claramente disfrutando la situación.

—¿Ah, sí? —intentando sonar inocente—. ¿Desde cuándo me das órdenes?.

—Desde hoy —respondió, sin dudar—. Esto se acabó. No quiero verte coqueteando con chicos que acaban de aparecer de la nada. A partir de ahora, tienes prohibido mirar a alguien más así.

Marius rió,  y lo miró con esos ojos brillantes, llenos de picardía.

—Vaya, qué posesivo te has puesto, ¿no? Pensé que éramos amigos con derecho, nada más —replicó, inclinándose un poco hacia Lou y alzando una mano como si fuera a atraerlo hacia él—. ¿Por qué te importa tanto con quién hablo o a quién miro?

Lou apretó los labios, incómodo pero sin ceder.

—Eso fue lo que tú dijiste, no yo —contestó, tratando de sonar indiferente—. Pero no sé, es que parece que tú estás confundiendo eso de “amigos con derecho”. No es para andar distrayéndose con cualquier desconocido en un baño, ¿o sí?

—Lou Goossens, ¿estás celoso? —preguntó, con un brillo en los ojos—. Porque, te recuerdo, si solo somos amigos con derecho, ¿por qué te importa tanto lo que haga?

Lou suspiró y se pasó la mano por el cabello, tratando de evitar la mirada de Marius.

—No estoy celoso. Solo... creo que hay cosas que deberían ser exclusivas, ¿entiendes? Como hablar en privado, como esas miradas tuyas. —miró a Marius, decidido—. Y no quiero verte mirando a nadie más así, como me miras a mí.

—Entonces, ¿quieres algo más serio? —en tono desafiante, acercándose más hasta quedar casi a centímetros de él—. Porque, según tú, somos solo amigos.

Lou suspiró, agachando un poco la mirada, pero no pudo evitar que una pequeña sonrisa se le escapara. Marius le acarició el mentón, alzándoselo para que lo mirara a los ojos.

—Si quieres, podemos dejar eso de "amigos con derecho" y probar algo más… formal, ¿qué dices? —dijo, mientras recorría su rostro con una mirada intensa.

Lou finalmente se rindió, dejando caer su guardia por completo.

—Vale, entonces, nueva regla: solo mírame a mí así. Solo déjame verte a mí con esa cara de... bueno, de lo que sea que estás pensando ahora mismo.

Marius soltó una carcajada, pasando una mano por la nuca de Lou para acercarlo aún más.

—Tienes suerte de que me encantes cuando te pones celoso. Porque, siendo sincero, creo que me gusta más verte así que cualquier otra cosa.

Lou lo apartó con un leve empujón y, sin soltar su mano, lo arrastró a su habitación, caminando con paso rápido y decidido. Marius intentaba alcanzarlo, pero Lou parecía tener prisa en poner algo de distancia entre ellos.

—A ver, que quede claro, hoy dormimos juntos. No quiero que andes por ahí buscando a tu “nuevo amigo” Jan, ¿entendido? —Puso énfasis en el nombre, fingiendo enojo y dándole una mirada acusadora.

Marius levantó una ceja, sonriendo de lado, encantado con la idea de que Lou estuviera un poco celoso.

—Oh, ¿ahora resulta que te pones celoso, señor "sólo amigos"? —mientras cerraba la puerta detrás de ellos.