La lluvia golpeaba suavemente contra el cristal del balcón, formando pequeñas líneas que resbalaban en silencio, mientras el mundo afuera parecía envolverse en una atmósfera de calma gris y acogedora. Bajo una manta gruesa y suave, Lou se acomodaba entre las piernas de Marius, quien sostenía una taza de café caliente en las manos. Lou, con otra taza entre las suyas, descansaba con la cabeza apoyada en el pecho de Marius, sintiendo el lento y constante ritmo de su respiración, una melodía tranquila que encajaba perfectamente con el murmullo de la lluvia.
La manta estaba envolviendo a ambos, cubriendo sus cuerpos, y la calidez del café parecía invadir el aire con su aroma, intensificando la serenidad del momento. Marius deslizó una mano por los cabellos de Lou, acariciándolos suavemente, mientras el otro brazo rodeaba sus hombros con ternura.
—Sabes... eres como un peluche —susurró Marius.
Lou se rió suavemente, acomodándose aún más cerca y girando un poco la cabeza para mirarlo de reojo.
—¿Un peluche?. Vaya cumplido, Marius. Nunca pensé que alguien me compararía con un peluche.
—Es que tienes ese algo… —continuó —Eres suave, cálido y... bueno, es difícil no querer abrazarte todo el tiempo. Además, cuando te acurrucas así, eres prácticamente irresistible.
Lou se sonrojó, pero intentó disimularlo bebiendo un sorbo de su café, mirando de nuevo hacia la lluvia mientras sentía cómo el calor en su rostro se intensificaba.
—Supongo que si eso significa que vas a abrazarme más, no me quejo.
—Entonces no voy a dejarte escapar —dijo, envolviéndolo aún más con sus brazos —. Y tampoco tengo planes de soltar a mi “peluche” en medio de esta tormenta.
Lou sonrió, cerrando los ojos por un instante. Y suspiró cuando sintiendo el toque suave de los labios de Marius besando su cuello. Marius lo hacía con lentitud, dejando que el roce de su boca creara una sensación que le recorría todo el cuerpo. Su aliento era tibio, haciendo que Lou cerrara los ojos, y sintiendo cómo su piel se estremecia.
Apenas consciente de sus propios movimientos, Lou levantó la mano y atrapó la mandíbula de Marius, inclinándolo para que sus rostros quedaran alineados. Con una intensidad que surgió desde lo más profundo de su corazón, se acercó y lo besó, entrelazando sus emociones en ese contacto.
Marius correspondió de inmediato, intensificando el beso y sosteniendo el rostro de Lou entre sus manos, como si cada momento junto a él fuera demasiado valioso para dejarlo ir.
Pero de repente, un peso ligero saltó sobre ellos, y ambos se sobresaltaron cuando sintieron un par de patas pequeñas y suaves apoyarse en sus piernas. Lou se apartó un poco y abrió los ojos, justo a tiempo para ver a Amor, su pequeño perrito, que lo miraba con expresión traviesa, meneando la cola y jadeando alegremente.
—¿Amor? —soltó una risa, mientras el perrito aprovechaba el momento para lamerle la cara con entusiasmo.
Marius, entre risas, observaba cómo Amor le daba besos a Lou sin descanso, sus lengüetazos dejando marcas húmedas en las mejillas de su dueño.
—Creo que nuestro tercero en discordia no piensa perderse la acción.
Lou, sin poder dejar de reír, intentó detener a Amor, aunque era imposible resistirse al amor incondicional de su mascota.
—Espera... ¡estás haciéndome cosquillas! —protestó, entre risas y con la cara roja de tanto reír, mientras el perrito insistía en lamerle la nariz y la frente.
Marius se inclinó hacia ellos, riéndose también, y finalmente apartó un poco a Amor.
—Parece que no soy el único que quiere darte besos hoy —le susurró a Lou con una sonrisa encantadora.
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♡ I REALLY LOVE YOU ♡
Fiksi PenggemarDespués de grabar "Young Hearts", una película que explora los primeros amores, Lou comienza a experimentar una atracción inesperada hacia su compañero de set, Marius. A medida que ambos viajan de festival en festival para promocionar la película, L...