BELLE
Kyle había tenido razón cuando dijo que
Grayson sería posesivo por un tiempo.
Grayson estaba actuando más que posesivo.estaba actuando completamente loco.
Unos cinco minutos después de llegar al
hotel, pidió una montaña de comida al
servicio de habitaciones y la hizo llegar a la habitación.No dejaba de tocarme de una forma u otra, y sus ojos eran negros como el carbón y completamente aterradores por la presencia de su lobo.
Apenas hablaba, salvo para explicarme
cosas, darme órdenes o decirme por
millonésima vez cuánto lo sentía y cómo me compensaría.Incluso entonces, sus frases solían ser de una sola palabra. Era dolorosamente obvio que su lobo tenía el control de la situación.
En cuanto llegó la comida, Grayson me
sentó en su regazo en la mesa del comedor y me puso un plato de comida delante.Era una especie de pasta cremosa con pollo.
Se veía y olía delicioso. Tenía su propio
plato delante de él también.—Come —dijo, señalando mi plato.
No necesitaba que me lo dijeran dos veces.Me moría de hambre.
Sólo llevaba unos tres bocados de aquella comida absolutamente increíblemente pecaminosa cuando sentí que Grayson me apartaba el pelo del hombro. Sentía su mirada en mi marca roja, irritada e infectada.
Me estremecí cuando la rozó suavemente
con el pulgar.—Come —repitió Grayson. Ni siquiera
me había dado cuenta de que había dejado de masticar, esperando a ver qué hacía—.Necesitas comer.Luego se inclinó y besó la marca, casi
ahogándome. Sus labios se sentían tan bien en la herida que no pude evitar soltar un pequeño gemido.-¿Y tú? —pregunté, sonando sin aliento.
Aún no había tocado su comida.-Sólo come, Belle. No me hagas
repetírtelo.—Joder —murmuré—. ¿,Muy mandón?
Tomé otro bocado, feliz de poder comer algo que no fueran sándwiches de mantequilla de cacahuete, cereales o sobras del restaurante.Una vez que Grayson pareció satisfecho con la cantidad que estaba comiendo, se inclinó y besó mi marca una vez más.
Me retorcí en su regazo. Intenté ignorarlo,pero me resultó imposible cuando su lengua se deslizó y recorrió el lugar. Para mi inmensa vergüenza, sentí que mis bragas empezaban a humedecerse.
No podía evitarlo; meses separados hacían que su tacto se sintiera aún mejor que antes,si eso era posible.
—Grayson —dije, dándole un ligero codazo en el estómago-. Para con eso.
No me hizo caso. Siguió lamiendo la marca, pasando la lengua por encima y luego succionando la piel en su boca
repetidamente, dejando besos entre medias.Me estaba volviendo loca.
—Come —dijo una vez más contra mi piel cuando se dio cuenta de que había dejado de masticar. Su voz era mucho más baja que minutos antes. Siguió besándome.
¿Cómo demonios esperaba que siguiera comiendo cuando estaba haciendo eso? Él sabía lo sensible que era ese punto y, sin embargo, aquí estaba, torturándome.
—¿Tienes que hacer eso ahora mismo?—gemí mientras inclinaba inconscientemente la cabeza para darle mejor acceso. Se me calentó la cara-. Me estás distrayendo mucho.
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Belle Y Grayson :La Reina Perdida
Romancesegundo libro de el Alpha grayson y la hermosa Belle Tras escapar de alguien que no solo la ha marcado dolorosamente, sino que le ha hecho cosas inimaginables Belle Dupree se instala en la pequeña localidad de Evergreen, en Maine, para empezar una...