Belle Y Grayson :La Reina Perdida

CAPITULO 5

                             GRAYSON

-Lo siento mucho, Alfa -continuo Elijah-. Seguí su olor tan lejos como pude. Se detuvo en una parada de autobús.

Joder -dijo Kyle -. Joder, eso significa que
podría estar en cualquier parte.

Miré al horizonte donde el Clan de Azazel se acercaba rápidamente, cientos de vampiros en busca de sangre.

Estaba dividido: una parte de mí quería
proteger a mi manada, ir a luchar con
ellos y guiarlos, pero la otra parte -quizás, la mas importante- quería y necesitaba encontrar a mi pareja.

Yo no era nada sin ella.

-¿Alfa?-preguntó Elijah -. ¿Qué quieres que haga?

Sabía que no tenía otra opción. Mi voz sonó ronca y profunda, más de lobo que de hombre. -Cambia. Tenemos vampiros contra los que luchar.

No nos acercamos al ejercito de Azazel.En lugar de eso, dejamos que vinieran a nosotros.

Parecía que se movían a cámara lenta,
aunque corrían hacia nosotros con aspecto rabioso y sediento de sangre, gruñendo y enseñando los colmillos.

Estaba seguro de que pretendían parecer intimidatorios, pero sólo les hacía parecer desordenados y sin entrenamiento. Azazel no sabía dirigir un ejército, no de la misma forma que su hermano.

Mi manada, junto con el ejército de
vampiros de Casimir, permanecían en el campo, con la postura rígida y preparados para la violencia que sabíamos que se avecinaba.

Me puse al frente de la manada, en forma de lobo, con Kyle a mi lado. Un coro de gruñidos graves sonó detrás de mí.

Mi lobo era el más furioso de todos.
Quería venganza, venganza en forma de huesos rotos, sangre derramada y carne desgarrada.

Todos sus instintos le decían que
descargara su furia y su preocupación por su compañera contra Azazel, decidido a que no viviera para ver el amanecer.

Mi vampiro también estaba en la
superficie, listo para luchar. No me cabía
duda de que mis ojos estaban de un
rojo oscuro por la presencia de ambas
criaturas.

Aun me estaba acostumbrando a tener a ambos dentro de mí y a la nueva fuerza que los acompañaba.

Yo era, con diferencia, el lobo mas grande; el único que se me podía comparar era Kyle, que era bastante mas pequeño.

Confiaba en mis nuevas habilidades y
sabía que, cuando llegara el momento de un combate entre Azazel y yo, ganaría sin ninguna dificultad.

Pero Azazel era conocido por su cobardía
Incluso ahora, no estaba al frente de su
ejército como se esperaría de un líder.Se
escondía detrás de su ejercito, tal y
como predije que haría. Pero eso no me impediría encontrarlo. Estaba cerca; su olor estaba en el aire.

Su sangre estaría en mis manos al final de la noche. De eso estaba seguro.

El ejército de Azazel estaba cerca ahora,
tan cerca que su olor a sangre y sudor
era casi sofocante. Mi manada comenzó a
avanzar. No esperaríamos más.

Y entonces empezó la pelea.

Todo sucedió muy rápido. Chocamos:
lobos y vampiros nos golpeamos con tal
intensidad que estaba seguro de que
se podía oír desde el otro lado del gran
campo.

La gente no tardó en empezar a caer.

Derribaba vampiros uno a uno con
facilidad y eficacia. Un mordisco en el
cuello bastaba para que sus cabezas se
despegaran de sus hombros y rodaran por el suelo.