Belle Y Grayson :La Reina Perdida

CAPÍTULO 18

                               BELLE

En el momento en que Grayson me dejó,empezaron los dolores agudos. No debería haberme sorprendido. Mi cuerpo sabía que estaba cerca y me estaba castigando por alejarlo. Lo quería tanto a mi lado...

Me hundí en una de las cabinas cercanas. Se me saltaron las lágrimas. Dejé caer la cara entre las manos y sollocé.

Sentía los ojos de Grayson clavados en mí,su mirada se sentía como una cálida manta sobre mi piel. Las chispas bailaban a lo largo de mi cuerpo, tranquilizándome, aunque
nunca lo hubiera admitido.

Estaba cerca, probablemente observándome desde algún lugar exterior. Sin embargo, no me permití buscarlo.

Después de un largo rato, por fin pude
controlar mi llanto. Respiré entre el dolor y fui a coger el móvil.

Me temblaban las manos cuando apreté el contacto de Liam y me lo llevé a la oreja. No tenía ni idea de lo que le había ocurrido.

Sabía que Grayson era intimidante, pero
aun así no había esperado que Liam saliera corriendo cuando apareció.
Lo recordaba de pie frente a mí, intentando protegerme cuando Grayson intentó agarrarme, pero desapareció después de eso. Y Grayson había llegado a mí de todos modos.

¿ Y si le hubiera hecho algo a Liam? ¿Y si le hubiera hecho daño?

Después de sonar durante un minuto, saltó el buzón de voz de Liam. Colgué y miré el teléfono, confundida. Mi preocupación aumentaba. ¿Qué demonios le había ocurrido?

Le envié un mensaje rápido, diciéndole
que sentía mucho lo que había pasado,
que estaba bien y que me llamara lo antes posible.

Mis ojos miraron consternados alrededor de la cafetería vacía. ¿Había huido todo el mundo cuando apareció Grayson? ¿Cómo había vaciado así el local?

Suspiré y cogí una escoba antes de
acercarme a la puerta rota, empezando a
barrer los cristales que Grayson había roto al entrar.

Necesitaba una distracción, y limpiar este desastre tendría que servir.

—¿Qué coño está pasando aquí?gritó de
repente una voz.

Di un respingo y me volví para mirar a mi jefe, Jerry. Atravesó la puerta rota que yo estaba limpiando, con el rostro furioso.

Sus ojos recorrieron la puerta de cristal destrozada y luego todas las cabinas vacías antes de detenerse en mí.—iQué coño has hecho?—me preguntó.

Antes de que pudiera responder, mi marca se encendió de dolor. Jadeé. Inmediatamente, miré hacia la ventana, sabiendo que Grayson era la causa. No podía verlo, pero sin duda podía sentirlo. Mi marca también podía.

Jerry agitó la mano delante de mi cara,
captando mi atención una vez más.—¡Oye,te he hecho una pregunta! iQué coño le has hecho a mi restaurante?

Mis ojos se abrieron de par en par.-Yo...—Me levanté lentamente sobre mis piernas temblorosas-. Un tipo apareció y rompió la puerta.

Vale, no es la mejor excusa, pero era lo mejor que se me ocurría, dado mi estado actual.

—¿Un tipo? ¿Este tipo también ahuyentó a todos mis clientes?—preguntó Jerry. Parecía un poco inquieto y nervioso—. ¿Qué aspecto tenía?

—ÉI... Él era mi ex. -Tragué saliva-. No
sé por qué estaba aquí.

Los ojos de Jerry se entrecerraron.-¿Le robaste a este tipo o algo así? ¿Qué hiciste para enfadarlo tanto?