La batalla de Hogwarts

22 6 2
                                    

Harry Potter pertenece a J.K.ROWLING

este capitulo lo leeré yo_ dijo Albus tomando el libro.

La batalla de Hogwarts_ leyó Albus.

y si tomamos un descanso_ sugirió alguien, nada listo para esto.

es mejor leer esto cuanto antes_ dijo Albus_ si los de tercero para abajo quieren retirarse..._ todos negaron rápidamente.

El techo encantado del Gran Comedor estaba oscuro y salpicado de estrellas, y debajo, sentadosalrededor de las cuatro largas mesas de las casas, se hallaban los alumnos, despeinados, algunos concapas de viaje y otros en pijama. Aquí y allá se veía brillar a los fantasmas del colegio, de un blanconacarado. Todas las miradas —tanto las de los vivos como las de los muertos— se clavaban en laprofesora McGonagall, que estaba hablando desde la tarima colocada en la cabecera del Gran Comedor.Detrás de ella se habían situado los otros profesores, entre ellos Firenze, el centauro de crin blanca, y losmiembros de la Orden del Fénix que habían llegado para participar en la batalla.—... el señor Filch y la señora Pomfrey supervisarán la evacuación. 

no se si confiarle a Filch la evacuación de los niños sea lo mejor_ dijo Remus.

Filch no se atrevería a hacer otra cosa de lo encomendado_ dijo Minerva.

no si no quiere vérselas conmigo_ añadió Poppy, cuando vio que varios no parecían convencidos, eso los tranquilizó.

Prefectos: cuando dé la orden,organizaréis a los alumnos de la casa que os corresponda y conduciréis a vuestros pupilosordenadamente hasta el punto de evacuación.Muchos estudiantes estaban muertos de miedo. 

por supuesto que si_ dijo Terry_ podemos estar listos para luchar, pero eso no significa que no que no estemos aterrados.

es la mayor prueba de valor que pueden dar_ dijo Albus_ luchar a pesar del miedo, dice mucho de ustedes.

Sin embargo, mientras Harry bordeaba las paredesescudriñando la mesa de Gryffindor en busca de Ron y Hermione, Ernie Macmillan se levantó de la mesade Hufflepuff y gritó:—¿Y si queremos quedarnos y pelear?Hubo algunos aplausos. 

díselo Ernie_ aplaudieron los del ED, Ernie sonrió tímidamente.

usted puede luchar_ asintió Pomona con una sonrisa orgullosa.

—Los que seáis mayores de edad podéis quedaros —respondió la profesora McGonagall.—¿Y nuestras cosas? —preguntó una chica de la mesa de Ravenclaw—. Los baúles, las lechuzas... 

puedo entender respecto a las lechuzas, pero pensar en los baúles no es lo mas inteligente_ dijo Harry.

esas cosas se pueden recuperar_ asintió Padma.

—No hay tiempo para recoger efectos personales. Lo importante es sacaros de aquí sanos y salvos.—¿Dónde está el profesor Snape? —gritó una chica de la mesa de Slytherin.—El profesor Snape ha ahuecado el ala, como suele decirse —respondió la profesora, 

se tomo unas vacaciones forzadas_ dijo Fred con una sonrisa.

lastima que lo hizo antes de que la profesora lo conviértela en un murciélago de verdad_ asintió George.

La historia del trio de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora