La historia del trio de oro

El último escondite

Harry Potter pertenece a J.K.ROWLING

quien quiere leer ahora_ preguntó el director.

lo hare yo_ dijo Adrián, recibiendo el libro.

El último escondite_  leyó.

parece que se nos acaba el tiempo_ dijo Harry mirando a Ron y Hermione que asintieron

No había forma de guiar al dragón, porque éste no vio adónde se dirigía; además, Harry estaba convencido de que no podrían seguir agarrados a su ancho lomo si el animal daba un viraje brusco o se giraba en el aire

probablemente saldrían disparados_ dijo Charlie.

eso suena prometedor_ dijo Harry secamente, Charlie se encogió de hombros.

Con todo, mientras se elevaban cada vez más y Londres se extendía a sus pies como un gran mapa gris y verde, el chico sintió una abrumadora sensación de gratitud por haber logrado huir, cosa que a priori parecía imposible. 

de no ser por el dragón estaríamos atrapados_ asíntió Harry_ hay que agradecerle por eso.

si el dragón entendiera todo lo que paso, estoy seguro de que también estaría agradecido_ dijo Hagrid.

Agachado sobre el cuello de la bestia, cuyas alas se agitaban como aspas de molino, Harry se aferraba con firmeza a las escamas de textura metálica, al mismo tiempo que el frío viento le aliviaba el dolor de las quemaduras y las ampollas. Detrás de él, Ron berreaba sin cesar y soltaba impropioios (Harry no sabía si estaba muerto de miedo o loco de alegría), 

un poco de ambos_ dijo Ron_ debo estar aterrado, pero cuantos pueden decir que escaparon sobre un dragón.

es cierto_ asintió Harry.

yo preferiría ser de los que no pueden decirlo_ masculló Hermione.

y Hermione, en cambio, sollozaba. 

Espero que sea una ultima criatura en la que tengo que volar_ murmuró Hermione.

mira el lado bueno_ dijo Fred_ ninguna será peor que un dragón.

Pasados unos cinco minutos, Harry fue perdiendo el miedo a que el dragón los arrojara del lomo, porque daba la impresión de que lo único que le importaba era alejarse cuanto pudiera de su prisión subterránea; sin embargo, la pregunta de cómo y cuándo podrían desmontar se convirtió en un enigma inquietante. 

pues si, si bajan cuando el dragón pare, probablemente se los coma_ dijo Theo_ pero tampoco pueden arrojarse desde donde están.

vamos a tener que estar atentos para ver cual es el mejor momento para bajarnos_ dijo Ron.

El muchacho desconocía cuánto rato podían volar aquellas bestias sin detenerse a descansar, ni cómo ese dragón en particular, que apenas veía, iba a localizar un buen sitio para posarse, 

lo encontrara_ dijo Charlie_ será un poco difícil porque no conoce nada, pero ya debe estar acostumbrado a no ver, así que debería estar bien.

de modo que miraba constantemente hacia abajo temiendo el momento en que volviera a notar pinchazos en la cicatriz… ¿Cuánto tardaría Voldemort en enterarse de que habían entrado en la cámara de los Lestrange? ¿Cuánto tardarían los duendes de Gringotts en notificárselo a Bellatrix? ¿Cuánto tardarían en comprobar qué se habían llevado de allí? ¿Y qué pasaría después, cuando descubrieran que había desaparecido la copa de oro? Voldemort sabría, por fin, que estaban buscando los Horrocruxes…