La historia del trio de oro

La venganza del goblin

Harry Potter pertenece a J.K.ROWLING

quien quiere leer ahora_ preguntó el director.

lo haré_ dijo Percy recibiendo el libro.

La venganza del goblin_ leyó frunciendo el ceño.

cuando hicimos enojar a un goblin_ preguntó Hermione.

tal vez lo hagamos en este capitulo_ dijo Harry con el ceño fruncido.

Temprano en la mañana siguiente, antes de que los otros dos estuvieran despiertos,Harry dejó la tienda para buscar el árbol más nudoso y de apariencia más vieja y fuerteque pudiera encontrar. Bajo su sombra enterró el ojo de Ojoloco Moody y marcó ellugar haciendo una pequeña cruz en la corteza con su varita. No era mucho, pero Harrysintió que Ojoloco lo hubiera preferido a ser puesto en la Puerta de Dolores Umbridge. 

por supuesto_ dijo Moody_ gracias por pensar tanto en mi, Potter.

se lo ha ganado, señor_ dijo Harry_ además no quiero imaginar las cosas que ese ojo vera en esa oficina_ se estremeció, mientras Moody reprimía una mueca.

Luego volvió a la tienda a esperar a que los otros despertasen, y discutir qué iban ahacer a continuación.Harry y Hermione sentían que lo mejor era no estar en ningún lado mucho tiempo, yRon estaba de acuerdo, siempre que su próximo movimiento los pusiera al alcance deun sándwich de tocino. 

lo veo poco probable_ dijo Angelina.

se vale tener esperanza_ se defendió Ron.

yo creo que es mejor no tenerlas respecto a la comida_ dijo Luna_ será mas fácil comer lo que puedan conseguir.

Hermione entonces sacó los encantamientos que había puestoen el claro, mientras Harry y Ron destruían todo rastro que revelase que habíanacampado allí. Luego Desaparecieron hacia las afueras de un pueblo comercial.Una vez que armaron la tienda al abrigo de unos árboles y la cubrieron con nuevosencantamientos defensivos, Harry se aventuró bajo su capa de invisibilidad paraencontrar sustento. 

espero que lo hagan_ dijo Molly, no le gustaba nada la idea de que pasaran quien sabe cuanto tiempo sin alimentación apropiada.

Sin embargo, esta vez, no fue como había sido planeado. 

esta vez_ preguntaron los del ED.

esta vez_ dijo Harry haciéndoles una mueca.

Casi habíaentrado a la ciudad cuando un chillido antinatural, una niebla descendente, y un abruptooscurecimiento del cielo lo hizo quedarse quieto donde estaba. 

dementores_ dijeron todos.

bueno, Harry puede contra ellos_ dijo Sirius, mientras Percy reprimía una mueca al haber leído la siguiente parte.

—¡Pero tú puedes hacer un Patronus brillantísimo! —Protestó Ron cuando Harryvolvió a la tienda con las manos vacías, sin aliento, balbuceando una sola palabra:dementores.—No pude... hacer ni uno —jadeó él, apretándose el costado —No me... salía.Sus expresiones de consternación y decepción hicieron que Harry se sintieraavergonzado.