Dos días antes...
BETH
—Tenemos un problema —anunció Steve apenas le abrí la puerta de mi casa.
Extendió un periódico frente a mis ojos para que viera el titular que ocupaba casi toda la portada: "El regreso de Nolan Jenkins a Harpers Ferry".
Le quité el periódico de las manos con brusquedad para leerlo más de cerca y asegurarme que realmente ponía eso.
—¿Uno más? Genial, pues bienvenido sea —contestó Nils con pasotismo desde el comedor, donde desayunaba tranquilamente una taza de café y un plato de tostadas.
—No, este sí es un problema serio —garanticé, cruzando el pasillo a toda velocidad con el periódico a mano.
Detuvo la tostada a medio camino de su boca en cuanto le planté el periódico delante de sus narices. Al leer el titular, tuvo exactamente la misma reacción que yo. Abrió mucho los ojos y lo releyó varias veces, como si las letras se hubiesen mezclado entre sí y esa frase solo fuera una ilusión de su mente.
Pero, no. Era real.
Nolan había vuelto.
—Esto... esto no puede ser bueno —murmuró al fin, mirando a Steve y luego a mí. Su actitud pasota había desaparecido por completo.
—No, no lo es —respondió Steve, que entró en casa después de mí. Le robó la tostada que se había dejado a mitad y se la metió en la boca.
—¿Por qué demonios ha vuelto? ¿Qué está buscando aquí? —increpé, un poco indignada por haberse puesto en peligro él solo.
Nuestro objetivo era proteger a Nolan, pero parecía ser él mismo nuestro mayor obstáculo.
—¿Venganza? —probó a decir Steve, con la boca llena.
—O amor —sugirió Nils, encogiendo sus hombros.
—Ya viste el interrogatorio —le dije, como si eso fuera absurdo—. No la recuerda.
—Su mente no, pero tal vez su corazón...
Steve lo interrumpió en un resoplido.
—Oh, vamos, ni que estuviésemos en El diario de una pasión.
—Es una teoría igual de válida que la tuya —sostuvo Nils, un poco ofendido.
—Estamos hablando de Nolan Jenkins, no de Ryan Gosling construyendo una casa para su amada —respondió, todavía masticando la tostada robada.
—Gracias por la aclaración, Steve —intervine, respondiendo con sarcasmo.
—Lo que intento decir es que si Nolan está aquí, no es por amor, y mucho menos por casualidad.
—Entonces volvemos a mi primera pregunta. Si no está aquí por casualidad, lo cual es bastante evidente, ¿qué está buscando? Porque es obvio que está aquí por algo.
—¡Ya lo he dicho! —Steve alzó los brazos, impaciente—. Está buscando vengarse. ¿Qué otra cosa podría ser? Poneos en su lugar. Si eres un prisionero que escapa de una cárcel a la que, según tú, te enviaron injustamente, ¿no iríais directamente tras la detective que te llevó ahí?
Nils pareció considerarlo, pero yo no. Me negaba a creer eso.
—Nolan sería incapaz de hacerle algo a Jules.
—Sí, si no la recuerda —discrepó Steve.
—Nolan no es ese tipo de persona, nunca lo ha sido. Es alguien bueno.

ESTÁS LEYENDO
En la Sombra del Olvido ©
Mystery / ThrillerTras los aterradores eventos en el hospital psiquiátrico, Jules ha podido retomar la vida que tenía antes. Con el asesino entre rejas, al fin ha logrado devolver la paz a la tranquila comunidad de Harpers Ferry. Sin embargo, cuando el pueblo finalm...