AMELIA
Hacía tanto frío afuera que ya se habían empañado los cristales, formando un velo opaco que apenas dejaba entrever el exterior.
Nunca había pasado tanto tiempo a solas con Steve, por lo que descubrí lo muy aburrido que podía llegar a ser pasar tiempo a solas con él. Para matar el tiempo, se dedicó a hacer dibujitos con el dedo en el cristal húmedo en lugar de hablar conmigo. Así que llevábamos un buen rato en silencio.
Miré por mi ventana, deseando que regresaran ya. Y, a poder ser, con buenas noticias.
—¿Crees que encontrarán algo?
—No —respondió, mientras seguía trazando formas raras.
—Casi que prefería el optimismo de Jules —murmuré.
Se giró hacia mí con un suspiro.
—Han pasado muchos meses. Si Madeline estuviera involucrada, ya habría eliminado cualquier prueba que la delatara a ella o a su equipo. Esa mujer no deja cabos sueltos.
Apoyé la cabeza en el asiento, frustrada porque tuviera razón. Pero mi calma se esfumó al escuchar un ruido entre los coches.
—¿Qué ha sido eso? —pregunté, enderezándome.
Steve frunció el ceño.
—¿El qué?
—¿No lo has oído?
—¿Qué debería haber escuchado?
—Pues... no sé. Un ruido.
Steve parpadeó un par de veces antes de soltar una carcajada breve con una mezcla de incredulidad y burla.
—¿Un ruido? Amelia, estamos en un estacionamiento junto a una carretera. Hay coches, gente, viento...
—No me refiero a eso, idiota. Era un ruido... extraño.
Él negó con la cabeza, todavía con esa expresión burlona.
—Deberías relajarte un poco. Con ese oído tan afinado podrías interpretar a una de esas mujeres lobo en la serie de Teen Wolf.
—Preferiría interpretar un papel en The Vampire Diaries.
—¿The Vampire Diaries? ¿En serio? Esa serie es solo drama adolescente. Teen Wolf tiene acción, peleas y criaturas sobrenaturales de verdad.
Me crucé de brazos y lo fulminé con la mirada.
—Por favor, Teen Wolf es como ver a un grupo de chicos mal peinados corriendo en un bosque oscuro mientras hacen poses dramáticas, como si estuvieran modelando para una campaña de ropa de invierno.
Abrió mucho los ojos, como si lo hubiese ofendido enormemente, y me señaló con el dedo índice.
—Retira eso.
Sonreí de oreja a oreja.
—No.
A pesar de que el pelo le llegara por detrás de las orejas y ocultara casi sus ojos, pude alcanzar a ver cómo los volteaba.
—Ya casi hablas como una de sus fans obsesivas.
—Sí, bueno. Estoy segura de que tú tienes una camiseta con la cara de Stiles.
—Como si tú no tuvieras una de Damon.
De hecho, sí la tenía.
Un chillido agudo escapó de mis labios cuando algo impactó con fuerza en la visera del coche. No fue hasta que vi el pequeño agujero cuando me di cuenta de lo que era.
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En la Sombra del Olvido ©
Mystery / ThrillerTras los aterradores eventos en el hospital psiquiátrico, Jules ha podido retomar la vida que tenía antes. Con el asesino entre rejas, al fin ha logrado devolver la paz a la tranquila comunidad de Harpers Ferry. Sin embargo, cuando el pueblo finalm...