Rose y Tenoch son dos jóvenes que, al principio, parecen estar en extremos opuestos: él, con su actitud desafiante y ella, con su actitud egocéntrica.
Pero, como suele suceder, del odio al amor solo hay un paso. Entre exámenes complicados, relacion...
Holaaa, antes de empezar el capitulo, quiero agradecerles por el apoyo, y los votos que le han dado a mi historia, del mismo modo, quiero agradecer a las chicas que comentan, me es agradable leerlas. En fin, les subiré los últimos dos capítulos, para que puedan terminar de llorar a gusto jajaja, yo también llore escribiéndolos de hecho, pero bueno.
Muchas gracias por el apoyo, y por los puestos ya que me parece que somos 1 en Tenoch, muchas gracias, en fin, sin más que decir, les dejos los últimos capítulos. <3
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Por la mañana, pese a que aun era temprano, habían sido avisados del funeral, Su mamá le aviso, y Rose estaba lista, mirándose al espejo, aún cargaba con un sentimiento extraño, de que había podido haber hecho algo, quizá debió haberse quedado más tiempo con Memo, pero quizá si lo habría hecho, eso no hubiese cambiado nada, quizá él hubiese encontrado otra oportunidad, pensaba en todas las posibilidades cuando su madre la sacó de su tormento.
— Rose, ya es hora
Rose asintió, miró los cassttes apilados, a un lado de su cama.
— Bajo en un momento
Su madre acepto y salió de su cuarto, Rose se agacho hacia donde estaban los cassettes y los tomó, subiéndolos a la cama, para después acomodarlos, sobre una repisa. Notó que faltaba algo.
— La libreta...
Comenzó a buscarla desesperadamente, lanzado sus cogines, las sábanas del sillón, y al agacharse, por fin la encontró, abajo de su cama, la saco de ahí, y la puso sobre su escritorio. Tomo una pluma y se sentó, trató de reunir las fuerzas para abrirla, pero fue inútil. Se pudo de pie, tomó su suéter y salió de su cuarto.
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— ¿Deberíamos acercarnos? — Dijo Tenoch mirando al feretro.
— ¿Para que? —Dijo Alex
— Para verlo
— Yo no quiero verlo así —Dijo Dani llorando
— Ese que esta ahí ya no es Memo
— Alex... —Dijo Rose al ver que su amigo, repetía lo mismo que hace un año
Pronto llego Pascual, quién se sentó con ellos.
— Sus papás se lo iban a llevar a San diego terminando el año —Dijo Pascual
—No me dijo nada —Confesó Tenoch
— Primero estaba bien encanijado, nunca lo había visto así, luego parecía que estaba tranquilo, como si se le hubiera pasado, no se como no me di cuenta, al menos los tuvo a ustedes antes de irse, y eso me alegra mucho, que al final tuvo amigos
El silencio volvió a instalarse entre ellos después de las palabras de Pascual, llenando el ambiente con un aire pesado y difícil de ignorar. Cada uno procesaba lo ocurrido de maneras distintas: Alex se levantó y se fue, bajo la mirada de sus amigos y Pascual. Dani lloraba desconsolada en el abrazo de Marifer, mientras Tenoch miraba al suelo, dejando caer lágrimas silenciosas que no se molestaba en limpiar. Rose, con la mirada perdida, abrazó a Tenoch más fuerte, buscando consuelo tanto para él como para sí misma.
