Eran las 4:00 de la tarde, el horario donde la mayoría tomaba descansos o se iba a comer, dejando la base de los vengadores menos concurrida. Solo las personas necesarias caminaban por los pasillos. Era el horario más oportuno para tener ahí a un famoso mutante, protagonista de uno de los mayores rumores del momento.
Charles Xavier miraba por primera vez los pasillos de la famosa base, acompañado de Tony Stark, quien miraba todo con normalidad. Ambos caminaban directamente hacia la sala de reuniones donde Fury los estaría esperando.
El horario les ayudaba a que muy pocas miradas lograran ver al mutante caminando por los pasillos; aun así, no se salvaba de ver a una que otra persona mirarlo con ojos expectantes y llenos de intriga. Se les había ordenado a todos allí no hablar sobre nada de lo que vieran ese día hasta que la rueda de prensa saliera a la luz.
Los protocolos de Fury los cuidarían de información no permitida navegando por cualquier sitio, cualquier cosa que ellos no desearan o no estuviera en el plan.
El mutante dejó que su mirada se deslizara por el lugar. Siempre tuvo curiosidad por ver el famoso sitio donde su amigo pasaba al menos la mitad de su día. Sin embargo, sabía que no podría examinarlo con el detenimiento que deseaba.
Los sujetos entraron a la sala de juntas. Charles vistiendo formal, con sus usuales camisas y pantalón de vestir, Stark siendo Stark. El jefe de los Vengadores, ya acomodado en la cabecera de la mesa, alzó la mirada al notar su llegada. En cuanto reconoció al telépata, se puso de pie con rapidez, mostrando una mezcla de cortesía y curiosidad.
—Profesor Xavier. — Dijo dirigiéndose al mutante y dándole un ligero apretón de manos.
—Gracias por la invitación, señor.— Contestó el telépata. Sus palabras tan educadas como siempre.
—Adelante, tome asiento.— Fury lo miró, sin poder creer que después de sus exhaustivas investigaciones y cartas, al fin estaba ahí.
Charles tomó asiento al lado de Tony. Ambos mirando al hombre del parche, esperando a que este comenzara a hablar.
—Debo de admitir, que esta relación me sorprendió demasiado cuando escuché de ella. — Fury retomó su asiento, con los brazos apoyados sobre la mesa. —Y agradezco que haya aceptado mi invitación.
Verdaderamente lo hacía. Su interés por el telépata era evidente en todas esas veces que intentó investigar sobre él.
—Tony me comentó un poco al respecto, sí. — Charles lo miraba con atención mientras su compañero a lado, pasaba su mirada entre ambos.
—Primeramente, me gustaría felicitar su reciente relación.
—Gracias, es bueno saber que tenemos "Sus bendiciones".— Una sonrisa divertida apareció en su rostro.
—No supe nada de usted desde que se cerró aquella escuela.
Charles continuó mirándolo, con las manos apoyadas sobre su regazo, ignorando el hecho de que aquel hombre le había enviado algunas cartas en el tiempo que decidió desaparecer para el mundo. Cartas en un intento de atraerlo a los Vengadores; sin embargo, en ese tiempo no quería saber nada de nadie.
—Sí, pasaron algunas cosas y bueno, un descanso no le viene mal a nadie.
—Es interesante poder conocerlo al fin.
—Por Dios, Fury. Ve al grano. — Reprochó Tony, fastidiado de ver a su jefe intentando establecer una conversación convenientemente cordial con su amigo. El hombre mencionado le dedicó una mirada de regaño ante aquella interrupción.
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OJO POR OJO
Fanfiction¿Una relación falsa? Para Charles Xavier, la idea probablemente sonaba infantil, incluso absurda. Pero la propuesta tenía un tinte de intriga irresistible, especialmente viniendo de Tony Stark y su retorcida genialidad. Un plan calculado, casi diabó...