Todo fue tal como Steve había prometido. Nunca cruzó los límites de Tony. Comieron la comida rápida que tanto disfrutaba el genio, algo que resultó curioso y divertido de descubrir para el soldado.
Claro que era incómodo para ambos, especialmente para Steve, quien sentía cada palabra de Tony cargada de distancia. Pero no por eso se rindió. Sabía que no podía reparar el daño con una sola salida, y estaba dispuesto a recorrer el largo camino que fuera necesario.
Pasaron algunos días compartiendo salidas con el equipo o simplemente entre ellos dos, usualmente para comer tras cumplir con sus deberes. Charles permanecía atento al teléfono, preparado por si Tony necesitaba escapar de la situación. Sin embargo, para el alivio de ambos, esa llamada nunca fue necesaria.
Tony experimentaba una ligera sensación de satisfacción al recibir los actos de disculpa del soldado; eran pequeños gestos que hablaban de su esfuerzo por enmendar el pasado. Sin embargo, no podía evitar lamentar, profundamente, que en todos esos días Charles no hubiera obtenido lo mismo por parte de Erik.
Podía llamar a su amigo y compartir con él los avances del soldado durante sus salidas, describiendo cada pequeño gesto de arrepentimiento. Sin embargo, al colgar, no podía evitar sentirse frustrado por no escuchar lo mismo en sentido contrario. Esa ausencia de reciprocidad en las historias le dejaba un sabor amargo, como si algo estuviera incompleto.
—Entonces, Fury me regañó por ello. No es mi culpa que los documentos estuvieran tan cerca de mi café.
—Deberías tener más cuidado.
—Él debería tener cuidado en donde pone sus documentos.
El soldado le lanzó una mirada de regaño, aunque parecía más una sugerencia silenciosa. La conversación había fluido sorprendentemente bien, lejos de cualquier insinuación romántica o de las complejidades de su pasada dinámica. Aun así, Tony seguía manteniendo sus defensas en alto.
De vez en cuando, Stark apartaba su mano con sutileza si esta se encontraba accidentalmente cerca de la de Rogers. Ese gesto, aunque mínimo, hacía que el soldado bajara la mirada, como un silencioso recordatorio de lo que había roto. A pesar de ello, lograban convivir.
Steve sabía que aún tenía mucho que reparar. Había descuidado incluso su papel como amigo, y ahora recuperar esa conexión era lo único que realmente le importaba. Comprendía que quizás la amistad era todo lo que le quedaba por rescatar, y estaba dispuesto a aferrarse a ello con la esperanza de enmendar su pasado.
—Creo que eres un peligro para cualquier documento importante.
—Aunque no lo creas, Steve. Soy bastante cuidadoso. Eso fue un simple error.
—Claro, claro.— Contestó el soldado con una sonrisa resignada.
—¿Viste a Banner hoy? Se estresó demasiado porque uno de los prototipos falló.
—Ahora entiendo por qué se fue a comer antes.
—Siempre lo mismo, si come un emparedado extra, es porque está maldiciendo a todos nuestros ancestros por dentro.
El soldado soltó una carcajada ante el comentario y siguió comiendo, atento a la conversación. Definitivamente, eso era algo que había extrañado. No solo los besos de Tony habían dejado un vacío en su vida, sino todo lo que el hombre representaba. Extrañaba su ingenio, su risa, su forma de llenar los espacios con su presencia única, incluso cuando Tony mismo no parecía notarlo.
Steve había extrañado al hombre en cada momento en que las conversaciones se habían vuelto una simple cortesía, nada tan profundo o mínimamente significativo como sus opiniones extravagantes o sus bromas burlonas.
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OJO POR OJO
Fanfiction¿Una relación falsa? Para Charles Xavier, la idea probablemente sonaba infantil, incluso absurda. Pero la propuesta tenía un tinte de intriga irresistible, especialmente viniendo de Tony Stark y su retorcida genialidad. Un plan calculado, casi diabó...