Tony apenas podía concentrarse en la junta o en las palabras de Fury. Si hubiera sido por él, probablemente ni siquiera se hubiera presentado, pero tenía "obligaciones", una terrible palabra para impedirle quedarse en su torre.
En la junta solo estaban algunos. Eso le hizo rodar los ojos porque significaba que él también pudo haber faltado y pasar desapercibido entre la ausencia de los demás.
Banner escuchaba con atención, mientras Natasha, con los brazos cruzados y un mechón tras la oreja, parecía evaluar la situación en silencio. Steve, en cambio, era quien más concentración mostraba, probablemente porque terminaría siendo el encargado de repetir todo lo dicho en la junta a los demás.
De vez en cuando, Steve le lanzaba una mirada de reproche a Tony por el constante clic del lapicero entre sus dedos. Era una de esas manías del vengador.
A veces, Stark miraba su teléfono, mirando por costumbre si había algún mensaje de Charles. Suspiró cuando recordó que no habían hablado en tres días, quizá cuatro si contaba ese.
Era una tortura. Realmente lo era, por muy exagerado que sonara.
Pensaba en acercarse a Charles, pero el temor a que el telépata lo despreciara por irrumpir en su espacio le paralizaba. Deseaba con todas sus fuerzas que existiera alguna forma, cualquier forma, de romper ese muro invisible y finalmente poder hablar con él. ¿Estará enojado? ¿Estará bien?
El sonido de una llamada lo sacó rápidamente de sus pensamientos —y a los demás de su atención en Fury—. Era increíble cómo la importante charla de Fury había sido abruptamente interrumpida por una estridente canción de rock proveniente de su celular.
El hombre miró a sus compañeros— Será solo un momento. —dijo mientras volvía a mirar la pantalla. Era Hank.
—Tony, ¿en serio? —preguntó Fury mientras miraba al vengador contestando la llamada.
Stark le hizo una señal con la mano, pidiéndole que esperara un momento mientras se levantaba de su asiento para atender la llamada. Fury frunció ligeramente el ceño y Banner intentó reprimir una sonrisa por lo gracioso que le parecía el rostro de su jefe.
—¿Hank? ¿Sucede algo?
—¿Estás ocupado? —preguntó Hank del otro lado de la llamada. Su voz, por alguna razón, sonaba baja, como si no quisiera ser escuchado— ¿Es buen momento?
Tony miró hacia los demás por al menos tres segundos antes de responder —Sí, sí. Dime. —continuó acomodando su silla para poder retirarse. De todas formas, ya no quería escuchar la aburrida charla.
—Erik se llevará a Charles —murmuró
El peso de esa frase cayó como un balde de agua fría por todo su cuerpo. Pepper, quien se encontraba a su lado con una libreta en las manos, logró notar cómo sus ojos radiaban de confusión.
—¿Qué?
—Erik vino ayer a proponerle algo a Charles, al parecer un viaje o algo así para persuadirlo de desistir a la escuela.
Tony frunció el ceño, inmediatamente al escucharlo. Ni siquiera le dio tiempo de salir del lugar cuando su voz se volvió más alterada.
—¿¡Pero que carajo!?
La voz alterada del hombre hizo que todos en la sala se miraran entre ellos, incómodos y curiosos por saber lo que pasaba. No podían escuchar lo que decía Hank, pero sí lo que gritaba Tony. Incluso Fury se quedó en silencio mientras se resignaba a que seguramente ninguno prestaría atención después de eso.
—El avión despegará hoy en un par de horas, lo vi en los boletos de avión —dijo Hank.
La incredulidad se reflejó en el rostro de Tony. Su mano se aferró con fuerza al respaldo del asiento, mientras los demás lo observaban, desconcertados, sin tener idea de lo que estaba ocurriendo.
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OJO POR OJO
Fanfiction¿Una relación falsa? Para Charles Xavier, la idea probablemente sonaba infantil, incluso absurda. Pero la propuesta tenía un tinte de intriga irresistible, especialmente viniendo de Tony Stark y su retorcida genialidad. Un plan calculado, casi diabó...